36

2.4K 327 413
                                    

–-Entonces... estuve viendo ese vídeo de Rosy que dura como tres horas y le llegó una colección de una marca que se llama Lure Cosmetics o algo así, y no me lo vas a creer, Joaquín, tiene los mismos colores que la de James Charles pero, ¡amor! está mil veces más barata, creo que la de James realmente nos iba a robar si la comprábamos.

Joaquín subió su mirada y miró a su novio, quien estaba a su lado con la laptop en su regazo y tecleando un par de cosas.

–-¿Te viste un vídeo de tres horas de Rosy, mi amor? —preguntó con ternura dejando de escribir en su cuaderno.

—No le digas a nadie, ¿bien?

—Mi vida, no tiene nada de malo —aclaró y se acercó a dejar un beso en la mejilla del mayor —¡muah! te amo, ¿la compramos?

Emilio sonrió abiertamente y cerró su laptop.

—Ya lo hice.

Oh.

—Como- ¿ya? —preguntó Joaquín y abrió más sus ojitos —¿justo ahora? ¿lo hiciste?

Por supuesto que lo hizo.

¡Tenía que aprovechar! ¿Okay?

—Y compré unas cositas más —dijo Emilio después de dejar el electrónico en la mesita y se levantó yendo hacia su novio, le abrió las piernas suavemente y se colocó entre ellas de espalda, ésta recargada en el pecho de Joaquín, quien quitó su cuaderno de inmediato y pasó sus brazos hacia el pecho del rizado, abrazándolo hacia él, —un labial, un fijador de maquillaje y estaba tentado en comprar otra paleta, pero me controlé, es que costaban ciento noventa y nueve. También compré un esmalte de uñas, es de color azul pastel así que lo tenía que comprar, también c-

—Emilio —interrumpió Joaquín y miró a Emilio con la boca levemente abierta —no somos ricos, sabías eso, ¿no?

—Ajá.

De acuerdo, bien.

—¿Por qué compraste tanto?

—¿Porque estaba muy, como- ya sabes, barato? —habló Emilio e hizo un gesto de obviedad — trescientos diecinueve, Joaquín, una paleta con treinta y cinco sombras son un montón de terminados y colores que sí pigmentan, vi los swatches que Rosy hizo y- dios mío, está baratísima para esa calidad, no pude no comprarla, casi estaba agotada.

Okay, pero, ¿en qué momento habían cambiado los papeles? Emilio... Emilio realmente sabía demasiado de maquillaje, ¿no era Joaquín quien...?

Pero, se podía entender perfectamente, ¿no es así? Emilio amaba a Joaquín, con todo su corazón, lo amaba tanto que lo único que quería era sólo verlo feliz, siendo él mismo. Así que simplemente se tomaba el tiempo de leer o ver vídeos para saber el cómo podía ayudarle aún más a su novio, porque él sabía que a pesar de que Joaquín se notaba y veía aún más libre, muy, pero muy en el fondo había una pequeña chispita de inseguridad todavía, y Emilio no quería nada de eso, ni un poco, él quería que en Joaquín hubiese pura maldita seguridad y felicidad, sólo eso.

Y si tenía que comprarle todo el maquillaje y esmaltes del mundo, lo haría sin dudarlo ni un segundo.

Aunque sabía que lo material no siempre era lo más importante, por eso tenía muchas palabras hermosas para dedicarle a su pequeño, siempre estaría ahí para darle ánimos y recordarle que era la mejor creación del mundo. Y a Joaquín le encantaba.

Le encantaba la voz de Emilio, le encantaba que, aunque no estaba seguro de la razón, la voz de Emilio lo calmara de una manera maravillosa. Quizá era porque su voz sonaba tan jodidamente delicada cuando era para él, sonaba tranquila y Joaquín estaba seguro de que podía escuchar tanta honestidad y seguridad en ella, y eso lo hacía aún más creer en él mismo.

makeup [Emiliaco]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora