Las temblorosas manos de Joaquín colocaron con dificultad la pequeña cámara en el trípode frente a él y soltó un suspiro entrecortado. Retrocedió y se sentó en su cama ya tendida, sus manos se entrelazaron en su regazo e intentó calmar sus nervios, sin lograrlo.
No podía creer lo que estaba a punto de hacer. O al menos, lo que intentaba hacer.
–-Dios, qué tontería —susurró para sí mismo.
No pasaron más de tres minutos cuando escuchó la puerta de su habitación siendo forcejeada, abrió sus ojitos asustado y la miró.
—¡Hey! ¿Por qué está con seguro? —la voz confundida de Emilio se hizo presente y Joaquín se levantó para tomar el trípode con todo y cámara y buscar con su mirada algún lugar en donde esconderlo —Amooor, ¿está todo bien? ¿quieres que te deje solo y ahorita vengo?
Joaquín no podía responder sin que su voz temblara, así que guardó silencio y siguió buscando desesperado.
—¿Joaco? —preguntó ahora preocupado Emilio e intentó nuevamente abrir la piedra, fallando —Oye, mi amor, ¿estás dormido? Sólo dame una señal, si no me quieres aquí ahorita me voy, ¿sí, baby?
El menor, con un puchero en sus labios, dejó el trípode en dónde se encontraba antes, rendido, y caminó hacia la puerta, quitándole el seguro para después abrirla y mirar los ojos preocupados de su novio.
—Estoy bien.
El rizado parpadeó y llevó una de sus manos a la mejilla de Joaquín, acariciándola con delicadeza.
—¿Estabas dormidito?
—No, mi amor, sólo- amh... —pasó saliva —¿t-te acuerdas que un día me dijiste...? Dios —resopló, —¿me dijiste que hiciera videos e-en YouTube?
Emilio llevó su otra mano a la otra mejilla y lo sostuvo con firmeza, mirándolo fijamente a los ojos.
—Sí, Joaco, ¿tiene eso algo que ver con qué estuvieras encerrado con seguro?
Joaquín asintió tímido y mordió su labio inferior.
—Intenté... ¿grabar? o algo así, digo, yo- ni siquiera prendí la cámara, no hice nada más que ponerla en el trípode y s-sentarme, pero realmente no iba a hacerlo.
Emilio relajó su expresión y sonrió tiernamente.
—¿Por qué no ibas a hacerlo?
—Porque no.
El mayor levantó sus cejas y asintió.
—Oh, excelente respuesta, amor.
Joaquín quería, realmente quería fulminarlo con la mirada, pero no lo logró. La sonrisa en sus labios salió sin su permiso.
—En serio, Emi —se quejó son voz caprichosa e hizo que su labio inferior sobresaliera en un puchero. —Es que como que sí quiero pero luego pienso en lo que conlleva y ya no quiero.
—¿Y qué es lo que conlleva? ¿Tener miles de seguidores? ¿Que marcas famosas te manden sus productos gratis para que los pruebes? ¿que seas inspiración de muchas personas? ¿ganar dinero por hacer lo que te gusta? —dijo pregunta tras pregunta y retiró sus manos de las mejillas de Joaquín, mirándolo con las cejas levantadas —Joaco, mi amor, sé que meterte en el mundo del medio está cabrón, sé que hay cosas malas pero también puede haber cosas buenas, hay cosas buenas —aclaró.
>>Obviamente habrá comentarios negativos, como todo artista tiene, pero te conozco, Joaquín, sé cuánto hemos trabajado en tu autoestima y sé que no te dejarás caer por comentarios de gente que, lamentablemente, necesita tirar hate a lo pendejo para sentirse bien ellos mismos. Estoy seguro de que te ha salido más de una persona en tu Para ti que se dedica a intentar que los demás se amen a sí mismos, que sólo... hacen de todo para subirle el autoestima a la gente, y ¿sabes qué? les tiran un buen de hate sólo por ser buenas personas, así de pendeja es la sociedad, pero, ¿sabes qué también? Hay miles de personas más que están agradecidas con la vida por ponerlos en su camino, y yo sé que tú serás una de las personas por las que otras se sentirán bendecidas de haberte conocido. De mí te acuerdas si no.

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makeup [Emiliaco]
Short Storydonde a Joaquín le gusta usar maquillaje pero le da pena que alguien lo vea, Emilio le hará entender que no tiene nada de malo usarlo. ¡! fic cancelada