Cien inviernos. [2da. Temporada]

17. Graduación/ ¡Te descubrí!

____:

Por fin fui dada de alta del hospital, enserio que ya no estaba nada chido seguir en ese lugar, lo único que ponen son medicamentos que te apendejan un chingo, peor, te inyectan en todos lados, es fastidioso. Um... recuerdo que desperté y lo primero que vi fueron la estúpidas paredes blancas, me vi conectada a diferentes aparatos, tenía vendas por doquier al igual que varias heridas que gracias al cielo ya están en proceso de cicatrización.

Un chico muy chulo el cual dice ser mi novio, estuvo al pendiente de mí, siéndoles honesta, es todo un caballero, me ha atendido bien, siempre está al tanto de que nada me falte ¿y qué decirles mi hermano y mis padres? ¡Ellos también están conmigo!

Mientras que Germán -nombre de mi novio-, estaba en su casa, tuve la oportunidad de pasar tiempo con mi familia, a lo que sé, tengo tiempo de no verles, estuvieron haciéndome preguntas acerca de un tal pepe, strecci, una tal valeria, incluso un tal luis, ryan y jux ¿qué pedo?, jamás en mi vida había escuchado de esos, hablo enserio. Me comentaron que ellos han formado parte de mi vida, que son personas que hasta cierto punto, aprecio y quiero demasiado pero yo, ni puta idea.

Intenté recordárlos pero no funcionó, lo único que logró fue hacerme llorar, se siente horrible que quiénes están a tu alrededor, te cuenten todo al pie de la letra como si fuese la más grandiosa novedad del mundo y nada, no es así, no tienen la idea de cómo me siento por dentro siendo carcomida por el hecho de yo no saber qué chingados con mi vida pasada o del presente.

Con decirles que no recuerdo haber tenido un accidente que fue el causante de que yo a todo esto, perdiese la memoria temporalmente y he de admitir que de verdad no tengo puta grata idea de ello, inclusive de que entré a trabajar desde quién sabe cuando a una imprenta para ganar dinero y hacer un ahorro para comprar boletos para que mi familia viniese a verme el día de mi graduación. Al igual de estar en una academia de baile en donde te hacen bailar como la más pinche puta de toda la ciudad, no es mame.

Ni siquiera recuerdo estar en la universidad, les juro que cuando llegué, me miraban con extrañosidad, como si fuese esa clase típica de bicho raro al cual por ende nadie quiere hablarle por supuestamente ser "diferente" ó "rara", pff... hubo bastantes compañeros y compañeras que me saludaban o intentaban entablar una conversación conmigo pero yo lo único que hacía era asentir y mantener una cálida y bonita sonrisa en el rostro, en ese momento estaba de "si tan sólo supieras que no sé quién jodidos eres, dejarías de hablar" pero lo reprímía.

Así que lo único que he hecho es fingir que conozco a todos aunque no sea así, y lo sé, estoy mal pero a todo esto, ¿de qué me quejo? Después de todo, me regresaré a mi ciudad natal: el DF, o eso me han dicho. Realmente no sé qué pedo con mi vida.

Odio no saber nada de nada, no recordar gratos y maravillosos momentos, nada, ugh es un martirio.

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Hoy era un día conmemorable, hoy era el día de la graduación, la mayoría estaba contento porque, por fin se desharían de su gran infierno que tuvieron que pasar estando ahí en la universidad pero por el otro, estaban tristes, extrañarían todas esas aventuras, juegos, eventos, concursos, en fin, todo, todo lo que hicieron durante cuatro largos años de sus vidas.

Pero para ____ únicamente dos.

-Buenos días, jóvenes, señoritas, damas, caballeros, alumnos y alumnas de nuestra institución Grace Gallagher College, el día de hoy, nos encontramos aquí porque, hoy nos despedimos, hoy se nos gradúan finalmente nuestros alumnos y alumnas, se encuentran aquí gracias a todo su esfuerzo, el desempeño que tuvieron, hoy tomarán diferentes caminos en donde, si Dios lo permite, vuelvan a verse, a reencontrarse. -dijo la directora muy entusiasta.