Cien inviernos. [2da. Temporada]

32. Voleibol.

Especial navideño 1/2.

____:

Mi novio se cogió a una palanquetera ¿qué pedo?, a no ser que el pinche de Alejandro lo haya hecho de pura broma para que yo me terminara encabronando con él. Puto, está viendo que recién nos reconciliamos y luego le mete más leña al fuego ¿qué quiere?

Observé como mi hermano nadaba divertidamente en el mar, creo que ya le hacía falta al igual que a mí aunque yo entraré después, aún no. Noté cómo sandy salía poco a poco del agua detrás de él, es como aquel animal, un ejemplo: el león, que primero asecha a su presa hasta que sin que éste se la espere ¡pácatelas! ¡la atrapa!, así fue como le hiso sandy, lo asustó y terminó por hundir.

Todos estábamos riendo a carcajadas.

- ¡Hija de puta! -exclamó mi hermano al salir del agua y sacudirse como un perrito luego de ser bañado. Logramos escucharlo.

Sandy no dejaba de reírse.

- ¡Hubieses visto tu cara! -le dijo aun riendo.

Me recosté en mi toalla azul para que los rayos solares me broncearan, a mi lado estaba mi mejor amiga valeria que lo único que hacía era estar de amorosa con strecci. Pepe me pidió gentilmente que le hiciese un campo en mi toalla, no me negué para nada, me tuve que poner de pie para que se sentase, aparcó todo que tuve que acostarme en sus piernas, quizá no pese lo que una jodida lechuga pero esa es la consecuencia de haber aparcado toda mi toalla.

Para entonces, sus labios estaban sobre los míos, lo tomé de la cara con ambas manos y le seguí. ¿Ya dije que es un gran besador?

-Unos besos no van a hacer que ____ te perdone por haberte cogido a la de las palanquetas. -escuché a alejandro decirle entre risas.

Lo tan amoroso que es mi ahora novio, no dijo nada al respecto debido a que estaba concentrado en nuestro beso hasta que sentí cómo alzó su mano para mostrarle el dedo de en medio para darle a entender que chingase su madre, tal vez que se fuese a la verga pero primordial creo que fue lo que más se acercaba.

No evité reírme en el beso.

Se alejó de mí poco a poco hasta que nos quedamos viendo el uno al otro, me sonrió y volvió a su trabajo de los besos pero ésta vez eran a pausas, llenos de ternura. Digamos que duramos así unos buenos minutos, dejé de contar después del minuto número dos.

- ¿Y qué quieren hacer? -preguntó jux al exhalar aquel tabaco recién inhalado.

-Divertirnos. -contestó valeria.

- ¡¿Alguien trajo salvavidas?! -preguntó un chico de unos dieciséis años a lo lejos a su familia que iba con él.

- ¿No sabes nadar? -se burló una chica.

-Claro que sí tarada, pero quiero uno para irme al agua a relajar. -rió.

-Estás de suerte cabrón -le dijo un chico de voz algo chillona y chistosa-, trajimos algunos.

-Gracias, son los mejores. -agradeció aliviado aquel chico.

No evitamos reír pues aquella escena se había visto graciosa.

Luego de eso, nos quedamos con la total atención hacia mi hermano quien estaba poniendo una red de voleibol que seguramente debió de haber pedido dentro de nuestra estancia para pasar un rato de diversión. Pepe fue hacia una hielera por una cerveza, hmm... ya lo tenían listo. ¿Y yo? Bueno, seguía observando a mi hermano, juxi se ofreció a ayudarle.

-Chicos ¡vamos a jugar voleibol! -musita mi hermano entusiasta al finalizar su trabajo.

- ¡Yo me apunto! -digo para enseguida ponerme de pie.