Cien inviernos. [2da. Temporada]

Epílogo.

Un frío y húmedo sábado por la noche era aquel día, el viento soplaba, las gotas de lluvia invadían la calle, cada coche, cada parque de la ciudad, y a cada ser humano que forma parte de ella. ____ y pepe iban corriendo entre la lluvia que los agarró en momento de un lindo beso.

Besos bajo la lluvia, los mejores.

Iban corriendo y en cualquier metida de pata que hicieran, seguramente alguno de los dos caería directo a un charco de agua con lodo, ugh. Gracias a Dios no sucedió nada y llegaron sanos y salvos a casa, no había nadie ¿cómo saberlo? La tía de pepe había dejado una pequeña nota con el siguiente texto:

"Fui a visitar a tu madre, probablemente llegue tarde o quizá no lo haga. Ya sabes cómo somos de cotorras. Me saludas a ____. Cuídate, te quiero mucho sobrino".

¡Estupendo!, tenían la casa sola, inclusive podían hacer una fiesta, error, el clima está horrible como para andar haciendo una. Ups. Al menos no se habían empapado del todo, así que no había de qué preocuparse.

-Quita esa cara de amargada preciosa. -le dice él.

-No estoy amargada amor, estoy seria. -le dice ella.

-Oh. -exclamó-. Lo siento.

-No te preocupes.

- ¿Y ahora qué hacemos?

-No tengo idea. -hiso una mueca.

- ¿Tienes hambre?

-Sí, um ¿y si vemos una película?

-Nada mal, está bien.

- ¿Crees que nos traigan una pizza si la ordenamos, aun teniendo el clima horrible?

-Por supuesto que sí, es parte de su trabajo.

-Hmm ¿la pides tú y yo me encargo de lo demás? -muerde su labio inferior.

-Claro mi amor.

Pepe llamó a la pizzería y claro, ordenó pizza, y muy típicamente como cualquiera al atenderte para servicio a domicilio le dijeron:

-Si no llega en treinta minutos es gratis.

¡Já!, quisieran ver algún día que pasase más de la cuenta y se las diesen gratis. Se vale soñarlo. Mientras tanto, ____ se puso hacer palomitas y cosas chatarra para comer, ella y pepe verían películas de terror. Vaya vida. Veinte minutos más tarde, adiós a los ciento cuarenta y cinco pesos; finalmente estaba todo listo, las palomitas, sodas, gomitas, chocolates, pizza, papitas, hasta un pequeño postre, entre un montón más de comida chatarra, ya nadie quiere comer más.

Verían "Insidious", una fantástica película de terror.

-Pusiste la película que más miedo me puede dar. -musitó ella.

-Lo siento pero las otras que mi tía tiene se me hacen algo aburridas.

-Te advierto que no quiero que después te quejes de mis gritos de miedo. -le apunta con el dedo mirándolo con los ojos entre cerrados.

-Me da igual. -le dice.

-Como si no te conociera, José.

-Cállate. -puso los ojos en blanco.

-Mejor veré la película, no quiero discutir.

-Menos yo, cielo.

Se quedaron callados y prosiguieron a ver la película, ella posaba su cabeza entre las piernas de él. Dio inicio, la primera escena mostraba a una anciana recorriendo el pasillo de una casa, mientras un niño dormía en su habitación. Poco después se muestran a los protagonistas, un feliz matrimonio que se muda recientemente a una casa junto a sus tres hijos.