Capítulo 4: Ya confieza

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Esa misma tarde, Daira tuvo el resto del día libre para recuperarse, por lo que había pasado el mayor tiempo de la tarde en el atico/biblioteca

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Esa misma tarde, Daira tuvo el resto del día libre para recuperarse, por lo que había pasado el mayor tiempo de la tarde en el atico/biblioteca.

Esta vez, investigaba acerca de las relaciones humanas. Buscaba entre páginas, alguna guía, algún diagnóstico, pero no había nada.

De rodillas frente a un estante de ciencia, ninguno hablaba del cerebro. Tal vez aún no existía un estudio claro del cerebro, ¿pero entonces cómo iba a saber ella lo que sentía?.
No quería preguntarle a nadie, era vergonzoso.

"Oye Erwin, siento que mis intestinos son acrobatas de circo cada vez que estoy cerca de Levi, ¿qué me pasa?"

"Oye Mike, el tacto del capitán Levi eleva mi estado de ánimo pero pisotea mis defenzas, ¿qué crees que tenga?"

"Hey Hanji, tengo tantas ganas de ir a pelear con Levi, solo para pasar más tiempo con él y tenerlo muy cerca de mi, ¿qué me recomiendas?".

Daira se tapó la cara con las manos, ocultando a nadie su terrible sonrojo.

Se tomó unos segundos para bajar el calor de sus mejillas y luego reacomodó los libros que había sacado.

Títulos de titanes, estudios como matemáticas o geometría, pero nada le ayudó.

Al ponerse de pie para volver al ventanal, pasó por un pasillo que no había investigado antes. Al alzar la vista, el estante decía ROMANCE.

Daira sabía lo que era el romance. Romance era cuando dos personas se aman y se casan y ya. ¿No?.

Ah, Romance es el que Nanaba y Mike tienen en secreto. Por supuesto que Daira ya lo sabía, pues es una espía, lo notó.

Sabía que el modo en el que se miraban en el comedor, él desde la mesa de los reclutas y ella con sus subordinados.

La forma en la que se sonreían pero querían ocultarlo.

O cuando sus manos se rosaban disimuladamente al estar uno a la par del otro.
O cuando al llegar de una misión, siempre se buscaban entre la multitud de soldados solo para volver a juntarse.

La forma en la que Nanaba se sonrojaba, o cuando Mike decía algo disimuladamente en su oído que la hacía reír.

Incluso cuando peleaban por algo tonto, era una muestra de un romance de años.

Daira jamás se atrevería a preguntarles, pues sería entrometerse y tampoco le interesaba crear desconfianza.
Pero, tal vez, y solo tal vez, la respuesta estaba en las novelas románticas.
En las historias de dos protagonistas que se aman...

***

Levi estaba en el laboratorio de Hanji, mientras esta revisaba su tobillo.

-Bueno, ya no hay inflamación, lo cual es una muy buena señal- habló la castaña. -Calculo que mañana estarás caminando normal, si reposas todo el día-

-¿Reposar todo el día?, estás loca- respondió Levi mientras amarraba los lazos de su zapato.
-No hemos hecho nada de provecho y yo sin poder entrenar, estoy agobiado de toda esta basura-

Hanji se sentó en su escritorio y sonrió.
-Deberías desestrezarte-

Levi gruñó.
-¿Cómo cojones quieres que haga eso si nisiquiera podemos alejarnos de aquí?-

-Apuesto a que estarías bastante relajado al lado de la agente y ahora capitana, Daira Earhart- sonrío la mujer.

Levi volteó a otro lado para ocultar su sonrojo.
-Maldita chismosa, no te metas donde no te llaman-

Hanji rió traviesamente y cruzó los brazos.
-Tu actitud te traiciona, esa mujer te trae comiendo de la palma de su mano, y admito que es taaan...

-¡Calla de una buena vez, idiota!- gritó Levi al no soportar los nervios, los cuales disfrazó de furia.
-Tsk... cuatro ojos de mierda-

Hanji ladeó la cabeza y pensó un segundo
-¡Ya se!- dijo levantándose para caminar hacia su amigo.
-Haz de enseñarle a usar el equipo de maniobras como se tenía acordado desde el inicio-

Levi la miró de vuelta con el semblante serio. Debía admitir que era una excelente excusa para estar con ella. Hanji siguió hablando.

-Ahora que no cuenta con sus poderes, tendrá que adaptarse al modo normal de cualquier humano simple igual que nosotros- explicó. -A lo que voy es... si ya es capitana, estará en todas las misiones y no puede evitar usar el equipo-

Levi cruzó los brazos y asintió.
-Si, le enseñaré–. Se levantó y la señaló.
-¡Y si tú abres la boca para decir algo te arranco las piernas!-

Hanji alzó las manos en rendición y asintió.
-Relájate, Romeo, no diré nada- prometió. -Además hacen una linda pareja-

-Tsk, cierra la boca antes de que te golpeé- .

-Seré yo la que te golpeé por imbécil.

Levi se grió con los ojos abiertos de la sorpresa.
-¿Qué has dicho, gusano infeliz?-

Hanji fue a su escritorio y se sentó.
-Ah, nada... ya sabes, solo la verdad- hizo una pausa y miró a otro lado.
-No eres el único que siente algo por la agente, y si no aceptas tus sentimientos abiertamente, otro lo hará antes que tú-

-¿De qué coño hablas?-

-¡Hay ya deja de ser tan cabezota, y acepta que sientes algo por ella!- gritó Hanji desesperada, por lo que Levi corrió y le tapó la boca con fuerza.

-¡Idiota, cállate!- exigió irritado, nervioso de que alguien la haya podido escuchar.
-Bien... ok si- la soltó brusco y le dio la espalda.
-Sí, siento algo por ella- aceptó, -mas bien siento mucho por ella-

Hanji sonrió como una desquiciada total y se levantó festejando en un baile ridículo que Levi ni siquiera quiso girar a ver.

-Das verguenza agena- regañó Levi.

-Y tú eres un cobarde- señaló Hanji desde atrás.
-Anda, ve a buscarla, ¡conquistala!-

Levi se tomó la frente.
-¿Como coño voy a hacer eso?, ni siquiera sé si ella siente algo por mi-

Hanji dejó relucir sus gafas y sin quitar la sonrisa respondió.
-Averigualo- ... -Solo puedes saberlo si comienzas a conocerla-

Levi suspiró rendido y caminó hacia la salida para abrir la puerta y escuchar el "suerte" de su compañera antes de salir de ahí.

Se encaminó al patio tracero y fue hasta donde guardaban equipos de manionras sobrantes.
Escogió dos en perfecto estado y salió de ahí para dejarlos en el suelo, bien acomodados.

Ahora solo faltaba buscar a la agente.

D E S C O N T R O L | LevixreaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora