Capítulo 32: Castigo

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Escrito por Isaura H.
Una amiga perturbada
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Una amiga perturbada—————————————

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Una semana después.

Levi tenía a Jennell sobre su hombro, con un rostro verdaderamente furioso, caminando veloz por los pasillos del castillo, rumbo a su habitación.

-¡Que te pasa, bajame!- insistía Jennell.

Levi abrió la puerta de su habicación y luego la cerró con seguro tras entrar.

Dejó a Jennell sobre su cama y la miró muy de cerca. Estaba molesto.

-No quiero que vuelvas a irte como lo hiciste esa noche en la base- la señaló.
-No puedes ir a dónde sea sin orden ni compañía-

-¡Claro que puedo, y fué lo mejor que pude haber hecho!-

-¡Te secuestraron!- responde Levi

-¡Salve a los reclutas!-

-Esos hijos de perra, Reiner y Berthold pudieron haberte matado de no estar tan mal organizados como lo estaban, otra chance y tomarán la oportunidad-

-Levi, no me pasó nada, ya..

-¡¿Que no te paso nada?!, Casi matas a Hanji por que te controlaba el Chip, te llevaste a Eren y Reiner te tiró de un árbol gigante-

-Pero al final logre luchar, ¿no es así?- pregunta Jennell.
-¿Acaso te decepcioné?-

Levi suspira y mira a otro lado.
-No, no es eso- niega.
-Pero quiero que uses más la cabeza, ¡mierda no quiero perderte!-

Jennell alzó su mano para ponerlo en la mejilla del pelinegro y hacer que la mire.
-Lo lamento, si, actué por mero instinto y no fui capaz de prevenir el ataque de esos traidores, les fallé-

-No nos fallaste, peleaste muy bien- dice Levi pegando su frente a la de ella.
-Solo necesito que entiendas que ya no estás sola, perteneces a la legión y aquí se trabaja en equipo, no quiero que vuelvas a irte sola-

Jennell asintió y miró a los ojos al contrario.
Levi tomó sus mejillas y comenzó a besarla, siendo correspondido.

Era un beso suave que los mantuvo unidos varios segundos hasta que Levi se separó.

-Oye- sonríe -Merezco una compensación por todo el tiempo que pasé muriendo de preocupación por ti-

Jennell rió mirando a otro lado y Levi pasó sus manos a cada lado del colchón para acercarse más a ella, llevando su nariz al cuello de la chica.

-Ah ¿y cómo podría compensarlo?- pregunta en un tono inocente que hace a Levi sonreír y comenzar a besar su cuello.

Jennell se sonroja y alza la barbilla para dejar espacio al contrario y se recarga en sus manos detrás.

Levi besaba su cuello y con una mano comenzó a bajar el cierre del uniforme de la chica, desde el cuello hasta el final de su pecho.

-Yo te mostraré cómo- responde al separarse y quitar la prenda de su chica sin nada de amabilidad.
Más bien parecía urgente, como si la prenda fuera a quemarla.

Jennell no objetó en nada de lo que hizo Levi, quien tardó solo un minuto en desnudarla por completo.

La recostó de un empujón y se subió sobre ella para besarla y recorrer su cuerpo con sus manos.
Acariciaba sus piernas con una mano, su cintura con la otra, y pronto subió a sus pechos.

Jennell estaba completamente a merced, sin hacer más que disfrutar del toque, mientras la exitación subía gradualmente.

De la nada, Levi la cargó, haciendo que ella rodeara su cintura con sus piernas, pero jamás se separó de sus labios, en un beso necesitado y hambriento.

La puso contra la pared y bajó una de sus manos a su propio cierre para liberar a su pene de la incómoda presión, pero a la vez besaba y mordía el cuello de Jennell causando gemidos en ella.

Aquel sonido era mágico para Levi, que sentía sus ganas aumentar cada vez que la oía.
Tomó su miembro con su mano izquierda, pues la derecha sostenía la cintura de su chica para no dejarla caer, y la penetró duro sin compación.

Jennell gimió más alto por el dolor de la intromición, desquitandose rasguñando la espalda de Levi sobre su camisa.

El pelinegro gruñó pero solo comenzó a moverse con fuerza, provocando que ambos gimieran a cada estocada.

-Eres~... Eres perfecta, Daira- dijo Levi mirandola a los ojos mientras se movía.

Daira rodeó a Levi del cuello para sostenerse de él y lo jaló para besarlo.

Aún durante el beso, Levi no se detuvo, por el contrario, comenzó a moverse más rápido, poniendo sus manos en los muslos de su chica, y a su vez invadiendole la boca con su lengua.

Comenzaron a sudar, pues el calor era insoportable.

Daira le quitó la camisa a Levi y se aferró de nuevo a su espalda, mordiendose el labio para tratar de callar sus propios gemidos.

Pero Levi volvió a acercarce a ella, llevando su boca a uno de sus pechos para mover su lengua sobre su pezón a lo que Daira volvió a gemir, arqueando la espalda y cerrando los ojos.

Levi le abrazó bien la cintura para seguirla penetrando, hasta que sintió que estaba a punto de terminar y reemplazó la fuerza por la velocidad.

Jennell llevó sus manos al pecho de Levi, empujandolo inconcientemente debido al placer que sentía.

El pelinegro tomó sus muñecas y las apartó, para ponerlas contra la pared y besarla.

-¡Ah~, L...Levi!- Diara trataba de advertir al hombre de llegar al límite pero era complicado formular una oración seguida.

-Gime más alto- pidió el pelinegro hundiendo su rostro el el cuello contrario para morder.
-Quiero~...que todos sepan que eres mía-

Luego de un rato más, ambos tuvieron un orgasmo lo suficientemente fuerte para hacer a Jennell respirar entre cortado y a Levi gruñir fuerte.

Aún contra la pared, Levi salió de ella y la besó, esta vez con dulcura y más calma.

Sin separarse la abrazó de la cintura y volvió a cargarla.
Llevandola a paso lento a la cama donde la recostó y se separó de ella.

Jennell miró cómo Levi terminaba de desnudarse para jalar a Daira y hacerla sentarse sobre ella.

-Esto todavía no termina, cariño-

D E S C O N T R O L | LevixreaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora