-SEGUNDA PARTE- Saga CONTROL
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Levi se encuentra a total merced de sus sentimientos, de rodillas frente a lo que le dice su corazón, hacia Daira Earthart (La agente 13)
Pero nada parece ir así de bien al r...
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Levi estaba bajo el agua de la ducha, con la respiración acelerada.
Se sentía señalado, burlado y un imbésil. No podía perdonar la burla de Daira, ni tampoco que no le hubiera dicho la verdad desde el inicio.
¿Acaso ella no se daba cuenta de que su impedimento para aceptar su amor por ella al principio, era el miedo a perderla?
Él la vio morir y lloró su perdida. Todo para verla sana y salva al volver.
Estaba realmente furioso, pero sobre todo triste.
Su corazón quiso lanzarse a sus labios al verla viva, pero su orgullo opacó todo alivio y felicidad.
Cuando salió del baño, con solo un pantalón de pijama y la toalla sobre sus hombros, pudo ver a Daira sentada en su cama con un botiquin entre sus manos.
Levi caminó hacia la puerta y la abrió. -No quiero verte, largo de aquí, ahora- señalo la salida.
Daira no se movió de su lugar, lo miraba inexpresiva. Hacía sentir a Levi tan confundido.
-¡Mierda, Daira, vete de aqui!- grita -¡O te saco a la fuerza!-
Daira se puso de pie y caminó hacia él para cerrar la puerta y ver a Levi.
En ese momento, al tenerla de frente, terminó rendido ante su mirada.
Ella atravezaba sus muros de hielo sin palabra alguna. Solo con su presencia, todo temblaba dentro del pelinegro, todo bloque y capa de seguridad dentro de si se derretía como metal ante el fuego.
Ella lo abrazó y Levi correspondió hundiendo su rostro en su cuello. Haciendo todo lo posible por no llorar.
-Perdoname, Levi- habló ella con la voz notablemente arrepentida. -No pensé en cómo te haría sentir, no lo tomé en cuenta, y debí haberlo hecho, debí pensar en ti y no solo en la misión- acaricia el cabello del más alto y suspiró. -No pretendo escusarme, lo que hice merece tu desprecio, pero quiero que entiendas que siempre fue así para mi, jamás hubo alguien a quien le importara y por ello trabajé como siempre lo hacía, pero ya aprendí que ya no es como antes, ahora hay gente por la que debo preocuparme y pensar en sus sentimientos, lección aprendida, Levi, lo juro-
Él rodeaba su cintura con fuerza y las palabras le dieron más calma. Finalmente asintió. -Entiendo- responde aún en su cuello. -Desde ahora me lo dirás todo-
Daira se tensó en ese instante. Poco a poco se separó de él y lo miró a los ojos.
-¿Todo?-
Levi asintió. -Cada detalle-
Daira se mordió el labio con nervios y asintió. -Entiendo, es lo justo-
Él tomo su mano y caminó hasta sentarse en su cama de nuevo. Ella tomó aire y lo soltó luego de contenerlo.
