Capítulo 6: Mision de sigilo

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Levi y Daira entraron a la oficina de Erwin después de tocar la puerta y recibir la aprovatoria de acceso

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Levi y Daira entraron a la oficina de Erwin después de tocar la puerta y recibir la aprovatoria de acceso.

El comandante estaba sentado frente a su escritorio, serio como habituaba e invitó a sus capitanes a sentarse frente a él.

-Bueno, ya estamos aquí- habló el pelinegro.

-Estuve meditando acerca de la situación actual- comienza el comandante -No puedo hacer ningún plan sin antes tantear el terreno, conocer un poco mejor a qué nos enfrentamos, si no, cómo lo enfrentaremos- recarga sus codos en el escritorio y se inclina hacia enfrente mirando a sus capitanes.
-Por ello, decidí enviarlos a una misión de sigilo-

-Erwin, jamás hemos hecho nada parecido a eso, y Daira sigue en recuperación- alega Levi de inmediato.

-Y por ello, es una oportunidad única para comenzar a explorar el mundo de los agentes- contesta el contrario -Está más que claro que las tácticas y modus operandi entre un soldado y un agente no tienen ni un solo punto en común, y creo que, si Daira comanda la primera misión de sigilo, comenzaremos a obtener más experiencia en el campo, y sobre todo, idear un plan de una buena vez-

-¿Por qué no solo haces un plan como siempre, y ya?- pregunta Levi.

-Por que no tengo idea de cómo serán las cosas, no puedo adivinar- explica Erwin.
-Necesito que vayan y me digan a qué nos enfrentamos, para que yo pueda planificar algo-

-Entiendo, señor- asiente Daira -¿Esta mision de sigilo es solo reconocimiento?-

Levi la ve incrédulo.
-¿Quieres ir a una misión, en tu estado?-

Daira lo mira
-Capitán, ha de saber que la palabra sigilo no implica mucho esfuerzo fisico si nadie nos descubre-

-¿Y si lo hacen que?- pregunta molesto -¿Cargo tu cadaver de regreso?-

-Levi, si prefieres desistir, mandaré a Mike en tu lugar- advierte Erwin de forma cansada.
-No creo que Daira tenga problemas, de todos modos deberá enceñarnos a todos, ¿no?-

Daira sonríe ladina, mientras Levi aprieta la mandibula con furia.
-Nadie irá en mi lugar- niega con recelo -¿Será mañana?-

-A primera hora- asiente Erwin.

-Sugiero usar ropa de civil- le dice Daira a Levi -Si en algún momento vemos que los de adentro usan algún tipo de disfraz, podemos noquear un par de ellos y cambiarnos-

-¿Vez? Es vital que Daira nos enceñe el arte del espionaje profecional- sonríe el comandante

-Añado que si las cosas se complican, no podremos luchar, solo escondernos, es lo mejor-

Levi la mira y suspira.
-Yo la sigo, capitana- cede rendido a los que los otros dos sonríen.

***

Levi y Daira volvieron a salir al patio tracero para seguir con el entrenamiento.

Daira, como siempre, sabía cómo usar el equipo de maniobras, sabía cómo moverse, pero el calculo del aterrizaje y la velocidad la llevaba a besar el pasto en varias ocaciones.

Mientras ella se levantaba adolorida, Levi se paró frente a ella.

-Torpe-

-No me dolió la caída, me dolieron las costillas- se queja Daira con dolor -Aún no sanan del todo-

Levi respira fuerte y la mira ponerse de pie.
-Dime, aquella vez, cuando ibas a matarme, ¿cómo entraste sin que nadie te viera?-

A Daira le tomó por sorpresa la duda del capitán, pues aquello le traía pésimos recuerdos.

Subió sus hombros y puso sus manos en la cintura.
-Subí hasta la ventana de tu habitación, lo abrí desde adentro con telequinesis y fui a por ti-

Levi la mira de frente
-¿Y cómo lo hubieras hecho sin poderes?-

Daira lo pensó un segundo
-Usando el uniforme de la legión, entrando por alguna puerta secundaria, y evitando la acumulación de gente- responde

-¿Y cómo la evitas?-

-Horarios- responde obvia -En el día la gente trabaja, se mueve, come, entrena, en la noche duermen. El truco es ir de noche, o en la madrugada-

-Hay guardias de turno nocturno- argumenta Levi -No puedes evitar a la gente-

-Dije evitar acumulaciones de gente, capitán- responde ella -Si son menos de cinco, puedo luchar- explica -En modo sigiloso, derribas uno a la vez sin que ninguno se de cuenta-

Levi estaba satisfecho con la explicación, pues realmente quería aprender lo que Daira sabía.
Quería estar a la altura para hacer un buen trabajo, y detener a los "malnacidos" que quieren controlar toda la vida en las murallas.

Realmente le importaba hacerlo bien.

Sonrió ladino y asintió levemente.
-Entendido, capitana-

Daira rió muy ligeramente, mientras sus mejillas se tintaban de un rosa casi rojo, muy bello.

Levi se acercó con toda la intención de coquetear, cuando Daira activó el equipo de maniobras y aterrizó con éxito sobre una gran rama.
-Oiga capitán, cuando sane y use bien esto, sería bueno implementar otro tipo de plan de ataque-

-¿Que quieres decir?- pregunta el pelinegro.

-Quiero decir, que aquí todos están entrenados para matar titanes- mira directo al capitán -Y ellos no son el principal enemigo ahora-

Levi miró hacia atrás, hacia el castillo y estuvo deacuerdo con su compañera.

Si iban a la guerra, mas vale estar preparados.

***

Ambos capitanes dejaron el entrenamiento cuando la noche cayó, además de cansados, debían prepararse para la misión de mañana y con ello reposar un poco más sus heridas antes de la gran acción (en caso de que algo salga mal).

En la cena, Daira fue anunciada como nueva capitana de la Legión, por lo que surgieron muchas dudas acerca de quiénes conformarán su escuadrón.
Pero claro, no sabían que Daira jamás aceptaría a nadie, pues no quería culparse por la muerte de algún subordinado, ni quería dar órdenes a cada rato.

Ya saben, ella en realidad, seguía siendo una agente, pero ahora con mayor autoridad.

D E S C O N T R O L | LevixreaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora