D E S C O N T R O L | Levixreader

Capítulo 9: Para Erwin Smith

Mientras Levi y Daira estaban en la misión.
Pasadas las 7am, Erwin estaba por salir al comedor, cuando una hoja se deslizó por debajo de su puerta.

Aquel papel hizo un susurrante sonido al arrastrarse contra el suelo y entrar a la oficina.

Erwin bajó la mirada para verlo y frunció el ceño.
Esta era una situación irregular, es decir, no había necesidad de mandar recados secretos de esta forma, entonces, ¿quién lo hizo?.

Se arrodilló para tomar la hoja y abrió la puerta de inmediato, para asomar la cabeza y buscar por ambos lados a alguien, o una pista de alguien, pero el pasillo ya estaba completamente solo.

Miró la hoja en sus manos y leyó el sobre.

CONFIDENCIAL

Para el comandante de la Legión de Reconocimiento: Erwin Smith.

Era un sobre blanco de un papel grueso y con textura casi de tela o algo parecido.

Abrió la pestaña hacia arriba dejando ver una carta en su interior con letra pequeña, cursiva, tinta negra y un sello verde al final.

Erwin caminó a su escritorio y comenzó a leer:

_______________________________

No es ningún secreto para ninguno de los dos la existencia y poder del otro, a pesar de eso, soy un hombre educado, así que me presentaré.

A. Olcroft, director de la Mafia Rosa Blanca, jefe de la Legión de Agentes, y creador directo de Daira Earhart.

Jamás en cien años tuvimos conflicto con la humanidad según el director anterior, Daryl Adler.

Él decía: "La vida humana no es un gran mercado".

Hasta entonces la M.R.B solo era una mafia que se interesaba por llenar los bolsillos de sus integrantes y mantenerse en el anonimato.

A sus 52 años, Daryl fue asesinado por su mano derecha para quedarse con el puesto, pero el aprendiz de Daryl, lo mató por la espalda y se quedó en el poder.

Así es; yo.

Dirigí una de las redes secretas de la humanidad con 17 años, y hoy día, a mis 30, he levantado un imperio sin paralelos.

Sé que lo aburro con palabrería. Está claro que le comparto todo esto para que entienda (por las buenas) que no estamos para jugar a las escondidas con usted.

Asome la cabeza por la ventana y lo veré.
Trate de defenderse y lo mataré, es una promesa.

Pero, no tengo intenciones de matarlo. No señor, no aún.