DANIELA POV
Nos quedamos allí por un tiempo solo conversando, hasta que Poché se durmió. Parecía agotada y tendría un concierto en pocas horas, lo que me hizo sentir un poco de pena por ella y dejé la idea de ver el amanecer para otro momento. La verdad era que quería que el tiempo pasara rápido, quería saber lo que Poché haría para mí. Estaba nerviosa, porque realmente no tenía idea de lo que podría ser y eso me asustaba un poco.
Puse a las dos chicas dentro del auto y gracias al GPS pude llegar a casa rápidamente. No quería despertarlas, así que primero llevé a Britt y luego a Poché en la habitación, que parecía no sentir nada.
Me desperté al día siguiente y Poché ya no estaba a mi lado, ni Brittany. Miré el reloj y marcaba las 11:30 de la mañana. Me levanté de la cama, hice mi higiene matutina y bajé. Marta estaba en la mesa con Brittany mirando a la niña que comía un pastel de chocolate. Brittany realmente amaba el pastel de chocolate. Miré a mi alrededor y vi que solo estaban ellas dos allí, lo que me puso un poco triste porque Poché se había ido sin decir adiós.
—Siéntate, Daniela. — Dijo Marta tirando de una silla para mí y me senté al lado de Brittany, que parecía estar en otro mundo completamente hipnotizada por el pastel en su plato. Eso lo había heredado de mí.
—Hoy estaba muy ajetreada e incluso se disculpó por no esperar a que despertaras. Poché se despertó esta mañana sintiéndose mal, tenía náuseas, pero creo que ya está bien. Ella ya fue al lugar del concierto. Dijo que fueras para allá con el bebé tan pronto como puedas. — Dijo Marta y asentí. Ella bostezó y echó la cabeza hacia atrás cerrando los ojos.
-¿No dormiste bien? - Pregunté y ella se echó a reír.
-No - Se rió de nuevo mirándome de una manera extraña.
-¿Por qué? - Tuve miedo de preguntar, porque sospechaba el por qué Marta no había dormido bien.
-No sé. Tal vez porque hasta ayer estaba claro para mí que Poché y tú estaban peleadas. - Dijo y sentí mi cara arder. Eso no podía estar pasando. -Entonces escucho el ruido en la piscina y veo a dos chicas desnudas.
-¡Dios! - Dije cubriéndome la cara y Marta se rió. No sabía dónde meter mi cara.
-Hasta ahí todo bien. Creo que ustedes se pelearon en la piscina y entraron, ¿verdad? - Preguntó y yo asentí aún con la cabeza gacha. No sabía si reír o llorar. -Luego escuché gritos en la habitación de Poché y casi fui allí para ver si no se estaban matando. Pero luego me di cuenta de que no se estaban matando, no literalmente.
-No. No lo estábamos. - Dije y Marta se echó a reír. Parecía estar divirtiéndose con todo eso.
-Después los gritos se detuvieron y se fueron en la madrugada. Poché no contestaba el teléfono y no sabía a dónde habían ido. Fue difícil dormir anoche.
-Lo siento mucho. No dijimos nada porque pensamos que ya estabas durmiendo.
-Está bien. Pero tu cara fue divertida, Daniela. ‐ Se rió. -No sé si la tuya o la de Poché fue mejor.
-Pobre de ella. - Dije un poco avergonzada limpiando la cara de Brittany que estaba toda sucia por pastel.
-Relájate. No me importa. Prefiero que hagan esos ruidos, a que ese horrible silencio en el que estaban. - Dijo y tuve que estar totalmente de acuerdo.
Seguí hablando con Marta y luego me despedí de ella, porque ella iría al lugar del concierto. Le di un baño a Brittany y luego me bañé yo. Le puse un pequeño vestido blanco que Poché le había regalado y dejé que su cabello se secara naturalmente. Poché también quería a Brittany allí y la arreglé como Poché quería.
Me preparé rápidamente y fuimos en auto al lugar. Estaba simplemente lleno. Todas las entradas estaban llenas de personas y fue imposible entrar sin los guardaespaldas, porque Brittany estaba conmigo y podía ser peligroso para ella. Entré en el lugar y fui al camerino de Poché.
-Dáselo a mamá Poch cuando lleguemos allí, ¿de acuerdo? - Le dije a Brittany dándole un ramo de tulipanes rojos. Brittany asintió tratando de sostener el ramo y ver lo que estaba frente a ella, porque las flores bloqueaban su visión.
Tomé su pequeña mano y la guié hacia la puerta. La abrí y vi a Poché hablando con Paula y Evaluna. Hice mi mejor esfuerzo para no dejar que los celos me hicieran enojar, porque sentía que era un día importante, pero fue imposible. Poché abrió una enorme sonrisa cuando Brittany le entregó las flores.
-Dios mío, son hermosas. - Poché tomó el ramo y le besó la mejilla a Brittany. -¿Quién me envió esto, cariño?
-Mamá - Dijo Britt señalándome y Poché sonrió.
-Son hermosas. Me encantó. Gracias. - Poché se acercó a mí y me abrazó dándome un beso en los labios. -Perdón por haberme ido esta mañana sin decírtelo. Es que estabas durmiendo tan bien que no quise despertarte.
-No hay problema, amor. - Sonreí.
-Cuanta cursilería en este lugar. - Dijo Paula e inmediatamente le lancé una mirada fulminante. Quería matarla simplemente por estar allí en el camerino de mi mujer.
-Déjalas. - Dijo Evaluna y puse los ojos en blanco.
-No hace falta que nos defiendas, chica nerd que come por los bordes. - Dije y Evaluna puso los ojos en blanco.
-¿Llegó la imitación de Megan Fox? - Me volteé y vi a Alba entrando en el vestuario. En otro momento estaría feEvaluna de verla después de tanto tiempo, pero estaba furiosa.
-¿Dora la exploradora también llegó? - Dije y todos rieron. Alba frunció el ceño y me mostró el dedo medio.
-Daniela está de malas hoy, ten cuidado. - Dijo Paula y volví a mirarla. Vi que Evaluna estaba jugando con Brittany, lo que me puso aún más celosa.
-Juro que si no dejas de molestarme te arrancaré la piel y te romperé todos los huesos.
-Hey... - Poché volteó mi cara y la miré. -Basta. ¿Por qué estás tan enojada? Hoy es un día muy bueno para estar estresándose. Así que sin peleas por hoy, ¿entendido? - Dijo Poché y todas asintieron. Las chicas se fueron y yo me quedé allí mirando a Poché prepararse.
-¿Este vestido es feo? - Preguntó. Llevaba un vestido blanco completamente pegado al cuerpo un poco por encima de sus rodillas. Estaba extremadamente sexy con él, lo que me hizo sentir un poco incómoda sobre lo que pensarían cuando la vieran.
-Es corto.
-Pregunté si es feo. - Puso los ojos en blanco.
-Es muy corto.
-¿Es feo? - Ella insistió.
-Se puede ver hasta tu útero, Poché. - Dije y ella se echó a reír.
-Mentirosa.
Todos tendrían que subir al escenario ese día. Primero fue Alba, luego Paula, y luego Juan, agradecí mentalmente por no cruzarme con él en los pasillos, ya que sería trágico el puñetazo que le daría en la cara.
Poché subió al escenario y nunca había visto tanta locura. Estaba muy lleno. Me vi obligada a ver a Poché cantar Jar Of Hearts, la canción de mis pesadillas y agradecí que no me haya mirado mientras la cantaba como lo hacía con los demás.
Evaluna y Alba se quedaron allí conmigo y poco después Marta apareció con Britt. Ella se había dormido y Marta se quedó con ella durante ese tiempo. Vi a un chico llevar dos sillas en el escenario cuando algunas luces se apagaron y Poché se acercó para beber agua.
-¿Lista? - Preguntó Poché y fruncí el ceño.
-¿Para qué? - Pregunté y ella se hechó a reír. Se secó con una toalla el sudor de la cara y regresó al escenario, dejándome allí completamente confundida. Caminó hasta el medio del escenario y usó el micrófono para pedirle silencio al público.
-Muy bien. ¿Quieren escuchar una nueva canción? - Preguntó a el público y solo se escucharon gritos. -Shhhh.
-¿Qué está haciendo? - Preguntó Alba y Evaluna se rió. Ella no me había dicho de una canción nueva. Lo cual era extraño, porque ella siempre me lo decía. ¿Por qué no me lo había dicho? ¿Sería esa la sorpresa? No podía ser, Poché no podía hacerme algo así delante de todas esas personas.
Fui tomada por sorpresa cuando vi a Poché arrastrándome hacia el escenario. Automáticamente me resistí, porque estaba asustada, pero Evaluna me dio un empujón y terminé saliendo del lugar. Poché me empujó haciendo que me sentara en una de las sillas. Escuché un griterío y solo entonces me di cuenta de la multitud que tenía enfrente. Por Dios, mi corazón saldría por mi boca.
-No es un secreto que Daniela es especial para mí. Y hoy es un día especial y solo quería hacer algo diferente para ella, quería presentarla y también la presentaré a ustedes. Solo quería encontrar una manera de hacerle sentir mi amor. - Poché hablaba y no podía apartar mis ojos de ella.
Estaba extasiada. No podía hacer nada más que mirarla. Poché se sentó en la silla a mi lado y tomó mi mano. Agradecí mentalmente que pude sonreírle. Escuché los sonidos de los teclados del piano y todo mi cuerpo se estremeció.
Maldita sea. Va a cantar. Sentí que estaba a punto de morir.
1000 hands
It'll be 'til the end, give me nothing I've ever tried
It'll be the perfect sin, something like the truest lie
Everywhere somehow, the only place I'll ever be
As long as you hold me down, oh such a liberty
Poché cantaba mirándome profundamente a los ojos, como si cada palabra de esa canción fuera una declaración que quería decirme. No tenía idea de lo que me estaba pasando, pero no podía apartar mi mirada de la suya ni cambiar mi semblante serio. Estaba hipnotizada.
Warm me with your touch, pressure from your fingertips
Never be enough, I'll do nothing but submit
I just wanna feel a thousand hands from you, only you
Can you make me feel a thousand hands from you, only you?
Ella cantaba el último trecho de la canción con su voz suave. Tan hermosa. No iba a poder superarlo tan rápido.
I just want to feel a thousand, from you
A thousand hands from you
Just wanna feel a thousand
A thousand hands from you
Feel a thousand hands from you
Terminó de cantar y nunca he escuchado tantos gritos. Poché sonrió y lo único que pude hacer fue agarrarla allí mismo. Traté de besarla, pero las dos no podíamos dejar de sonreír. Por felicidad y por la locura del público. Poché se apartó mirándome sosteniendo mi mano y vi que aún había algo más.
-Daniela, escribí esta canción hace unos días. Sabía que no necesitarías escuchar para asegurarte de que mis sentimientos por ti no han cambiado, pero necesitaba demostrártelo, necesitaba que supieras que quiero que lo nuestro funcione. Quiero ser tuya. Lo que realmente quiero que sepas es que no importa el tiempo que pase, lo que pase o lo que nos enseñe la vida. No importa quiénes somos o en quiénes nos convertiremos, mi amor por ti siempre será el mismo y creo que todo lo que hemos pasado hasta aquí ha sido una experiencia de aprendizaje para las dos tontas que no saben lidiar con las relaciones. - Sonreí. -Te he estado esperando toda mi vida, ¿entiendes? Y quiero dejar muy en claro que haría cualquier cosa, princilpamente casarme contigo.
-¿Qué? - Pregunté. No es que no haya escuchado bien, porque mis oídos estaban felices por lo que estaban escuchando e incluso con todo ese barullo, juro que escuché a Poché hablar de casamiento.
-Eres esa felicidad completa que tanto quería en mi vida. Te necesito. Te necesito tanto, pero tanto, que incluso me da miedo. - Tomó una cajita con dos anillos y vi que eran los mismos que le había dado. Me preguntaba en qué momento Poché me lo había quitado del dedo y no me di cuenta. Tomó mi mano que temblaba más que un palo de bambú y puso el anillo en mi dedo anular. Tomé su mano con dificultad, porque no podía pensar con claridad. -Es hora de que volvamos a usarlo. Nuestra relación está por delante de todo ahora. Quiero casarme contigo lo antes posible, quiero tener a tus hijos. Quiero ser feEvaluna, Daniela, y sé que eso solo será posible si es contigo, porque me di cuenta de que somos infelices la una sin la otra. Pero necesitaré tu ayuda, no voy a poder hacerlo sola. ¿Quieres hacer esto conmigo? ¿Estás dispuesta a vivir toda una vida conmigo? ¿Estás lista? ¿Aceptarías casarte conmigo?
-Nunca he estado tan dispuesta a hacer algo así. Es obvio que acepto. - Dije sonriendo y ella prácticamente saltó sobre mí abrazándome. Aún no lo podía creer. Esa chica no era real. Incluso después de todo, todavía podía sorprenderme frente a todas esas personas.
Después del concierto nos fuimos directamente a casa porque Poché estaba muy cansada. No podría estar más feEvaluna, y ella también parecía estarlo. Dormiría al lado de mi futura esposa y finalmente estábamos bien. Nada estaba en nuestro camino y no importaba lo que sucediera, no dejaría que nada lo estropeara.
-Estoy muy agotada. - Dijo Poché saliendo del baño y se acostó en la cama boca abajo.
-¿Quieres un masaje? - Pregunté.
-¿Prometes que no intentarás nada?
-Lo prometo. Ya prometí cinco veces. - Dije quitándole el camisón. -Será muy difícil. Pero sé que estás cansada. Aunque puedo hacerte algunas cosas mientras estás acostada...
-Daniela...
-De acuerdo, solo masaje. - Vertí una crema en su espalda y comencé a esparcirla. Poché dejó escapar un gemido bajo al sentir mis manos y cerré los ojos. Respiré hondo tratando de no agarrarla allí. -Entonces... - Dije y ella abrió los ojos. -¿Puedes sentir mil manos mías? - Pregunté y ella se echó a reír.
-Solo tuyas. - Sonrió.
-No puedo creer que después de todo esto realmente nos vayamos a casar. Quiero gritarle al mundo entero que serás mi esposa.
-Somos tan inmaduras, pero esto me parece muy correcto. - Dijo Poché suspirando.
-No sé cuidarme ni a mí misma y quiero cuidarte a ti y a Brittany. Eso es amor, Camz. - Dije y ella se rió. Se volteó frente a mí y se quedó mirándome por un rato con esa sonrisa maravillosa en su rostro.
-¿Quieres saber algo, Daniela? - Preguntó y asentí. -Seremos muy felices juntas.
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Marketing (Adaptación Caché G!p)-Terminada
FanficDaniela Calle: Una actriz que está en la cima de la fama siendo durante años la protagonista de una saga de películas. María José Garzón(Poché): Una cantante recién conocida que está comenzando una carrera. Las dos firman un contrato por un año para...