Oscuros Placeres Secretos

la muerte de Angus Donaldson

Mientras tanto, Daniel condujo a Susanne a la terraza de la gran mansión.

--¿Quieres algo de beber? --preguntó amablemente. Daniel siempre era servicial y atento.

--No te preocupes. No suelo beber mucho en reuniones; me gusta disfrutar de la fiesta --contestó alegremente.

― Entonces te traeré un jugo. Permíteme unos minutos, iré a buscar a Demián para saber cómo está. Seguramente estará de mal humor Alexander le amargo la noche para variar.
Viste el escándalo que se formó por la estúpida rivalidad que existe entre ellos.― dijo Daniel mientras le tomaba la mano a Susanne.

No vi ese momento pero definitivamente tuvo que ser  algo incómodo.― agregó ella .

― Aprovecharé este momento para presentarte con Alexander .Casualmente, él regresó hoy de su viaje --explicó rápidamente con emoción.
Después Daniel colocó la copa de vino en la mesa que estaba cerca de ellos.

--Me parece bien, Daniel. Aqui te espero. ¡No te tardes demasiado! ― dijo Susanne suspirando. Luego, Daniel le dio un beso en los labios.

La verdad es que a Susanne no le gustaba quedarse sola.

A pesar de que ya había pasado un año y medio, ella aún no conocía a muchas personas.

Susanne fue al baño y vio que había una gran fila para entrar. Tenía muchas ganas de ir al baño y no creía que pudiera aguantar. Entonces, miró si había alguien esperando en el baño de los hombres y al ver que no había nadie, entró rápidamente sin que nadie se diera cuenta.

Dentro de un baño con llave, Alexander estaba con Rachel se estaban besando apasionadamente cuando escucharon que alguien entraba.

Susanne tocó la manija de la primera puerta del baño donde ellos se encontraban, pero Alexander le tapó la boca a Rachel mientras estaban encima del inodoro.

Susanne se dio cuenta de que estaba cerrado, así que probó con la siguiente puerta y se dio cuenta de que había alguien adentro. Para su sorpresa, era el policía Humphrey Jennings, quien parecía estar absorto en sus propios pensamientos y no se había percatado de su presencia.

Mecánicamente, ella se tapó la cara con las manos.

--Señorita, ¿qué hace aquí? --él se dio cuenta de que ella lo veía y mostró sorpresa. Su camisa era muy larga y no se veía más que la camisa blanca de seda. Pero él, automáticamente, se tapó con las manos.

--Lo siento de verdad. Pensé que no había nadie --dijo Susanne con expresión de horror, mientras apartaba la mirada para no verlo fijamente.

--Este es el baño de hombres, jovencita. Además, debiste haber tocado antes de entrar. No está bien que una chica ande espiando a los demás --soltó Jennings mientras reía divertido al ver la vergüenza de Susanne.

Ella hizo un gesto de travesura al ver la expresión de Jennings, pero luego se sintió aún más avergonzada y salió rápidamente del baño. Alexander sonrió al escuchar lo que había pasado y se asomó para ver quién era aquella joven. Después de que Susanne salió, Alexander se fue detrás de ella,pero sin lograr alcanzarla mientras Rachel intentaba alcanzar a Alexander.

Minutos después, llegó Daniel.

― ¡Hola, amor! Espero no haberme tardado mucho. Demián estaba muy molesto. La verdad es que nunca se han llevado bien. También hablé con él sobre un trabajo que me ofreció en una de sus oficinas, ― dijo Daniel con una hermosa sonrisa mientras la abrazaba.

---No se preocupe, solo estaba esperando.--- respondió ella simulando atención y tratando de ocultar lo que había pasado.
¿Aceptará el trabajo?---preguntó ella.