rechazó

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Mientras Daniel había regresado al Stanford upon Avon sin avisarle a nadie, nadie había ido a visitar a Susanne.

¿Daniel, pero qué haces aquí? , preguntó con asombro Susanne.

En ese instante salió la modista y Susanne tapó con sus manos el vestido blanco, evitando que Daniel lo viera.

Tuve que regresar por unos documentos que debo entregarle a mi padre, y hoy mismo regreso a Liverpool, pero ¿qué te pasa? , agregó sin comprender su comportamiento.

La modista quitó los alfileres del vestido de Susanne y luego los dejó solos.

Se supone que no puedes verme con el vestido, es de mala suerte , gritó angustiada.

Lo siento, cómo iba a imaginar que te iba a encontrar así , respondió de mala gana.

Daniel, me hubieras llamado primero, ¿qué te costaba?, respondió Susanne metiéndose en su vestidor y quitándose el vestido.

Lo siento por querer darte una sorpresa , gritó Daniel.

Es increíble que todo lo tomes a la ligera , exclamó Susanne, poniendo sus manos en la cintura.

Dime realmente qué sucede, Susanne, dijo Daniel con tono serio. "
Este comportamiento es extraño en ti, tan infantil que me resulta preocupante.

Susanne se puso rápidamente una falda y una blusa, y fue donde él.

No me pasa nada y no tengo actitud infantil, Daniel , respondió elevando la voz. "Son los hombres los que a veces no entienden a las mujeres", concluyó, moviéndose de un lado a otro.

Daniel frunció el ceño.  detesto cuando las mujeres se ponen a la defensiva y dicen tantas tonterías, especialmente en estos momentos, respondió con frustración.

Susanne se entristeció. Es una verdadera lástima que tus padres no les hayan hablado a mis tíos sobre la boda, como me dijiste que estaban de acuerdo, dijo en voz baja.

Daniel la miró y suspiró. He hablado con mis padres antes de venir. Me temo que no están de acuerdo con nuestra boda, explicó.

Daniel, yo sabía que tus padres no me aceptaban como tu novia. Pensé que al conocerme cambiarían de opinión, pero no ha sido así. Pero no debiste discutir con ellos, agregó Susanne, preocupada.

Susanne, te amo y quiero casarme contigo, independientemente de lo que piensen mis padres sobre ti, dijo Daniel, con la mirada llena de emoción.

Susanne permaneció en silencio por unos instantes. Creo que quizás nos hemos precipitado en tomar esta decisión. Yo estoy muy joven para dar un paso tan importante. Me gustaría esperar un poco más , concluyó.

Susanne dio un gran suspiro, tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresar sus sentimientos sin herir a Daniel.

Cuando uno se enamora, es natural que surja el deseo de casarse. ¿Acaso no me amas, Susanne?, preguntó él, con la mirada triste. Luego tocó suavemente la mano de ella y la besó con ternura.

Ella no respondió y evitó su mirada.

Susanne, te amo y quiero hacer las cosas bien. La última vez que estuvimos juntos, me contuve, pero deseaba tenerte por completo , le susurró al oído.

---Lo siento, si fui la causante de que el otro día te dejaras llevar por la pasión. Reconozco que fue también mi culpa --agregó Susanne con tristeza en su mirada.
Daniel la besó suavemente y la recostó lentamente en el diván mientras sus labios se encontraban en un beso apasionado. Susanne se sintió indecisa, pero no quería arruinar el momento, así que lo dejó continuar. Sin embargo, cuando él comenzó a besarle el cuello con intensidad, se sintió incómoda y lo empujó bruscamente.

Oscuros Placeres Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora