Susanne se encontraba sumamente decepcionada. Nunca imaginó que Alexander la engañaría de esa manera. Minutos después, Alexander llegó y Susanne lo ignoró por completo durante la cena.
----¿Podemos hablar, Susanne?---- exclamó él, observando detenidamente todo lo que hacía.
----- Disculpa, Alexander. Todo está bien. No necesitas decirme más mentiras, respondió ella sin siquiera mirarlo, mientras ayudaba a Nana a recoger los platos después Nana se retiro dejarlos solos.
----Fui un estúpido, me comporté como un idiota. Lo siento mucho por el mal momento que te hice pasar.
Eileen y yo fuimos amigos hace tiempo.---- continuó Alexander, mirando al suelo y escondiendo las manos en los bolsillos de su pantalón negro, intentando que su mentira pareciera creíble.----¿Y por eso estabas tan cerca de ella? No me hagas reír, Alexander. Si eres experto en enamorar a las mujeres.--- le contestó Susanne con expresión de desaprobación, cruzando los brazos.
Ante la presión, Alexander no tuvo más remedio que ser sincero.
-- Está bien, seré honesto. Ella era alguien muy importante para mí.
Tuve una aventura estando con Anne. Sentí una intensa atracción hacia Eileen, pero se fue de viaje al darse cuenta de que no teníamos una relación seria. ---- ¡Otra amiga suya más! ¿Pero cómo es posible? ¿Acaso tiene una lista de ellas? ¿No lo cree, señor Lavoy? -- Susanne cerró sus puños con fuerza, mostrando deseos de golpearlo.
-- Fuimos amantes. La quería mucho, estuve a punto de terminar con Anne.
Quería seguirla a donde fuera. -- contestó cabizbajo, confirmando así los rumores que habían circulado.-- ¿Qué significo en su vida? ¿Un adorno? ¿Un juguete? ¿Qué soy para usted? ---- grito Susanne mientras las lágrimas brotaban.
-- Aún no lo sé. Susanne, te deseo y me encantas, pero no estoy seguro si es amor. -- respondió Alexander mirándola a los ojos, mientras ella se tocaba su cabeza, moviéndola de un lado a otro.
-- Cometí el error de amarlo, de entregarme como nunca antes lo había hecho.
No hablo solo de lo físico, sino de entregarme por completo y lo hice a un hombre que no me merece, a un hombre que es un asesino. -- dijo con rabia,Susanne limpiándose las lágrimas con brusquedad.-- No soy un asesino. No recuerdo con certeza si lo hice. Sepa que nunca deseé hacerle daño. Se que no la merezco, es demasiado para mí. Deseaba divorciarse, le doy su libertad, Susanne. -- luego Alexander se marchó a su despacho, dejándola con el corazón destrozado.
Horas más tarde, Michelle se despertó y vio la luz encendida en el despacho. Al abrir la puerta, se encontró con Alexander rodeado de papeles, concentrado en escribir en una hoja.
---Ya es de madrugada, Alexander. ¿Por qué sigues trabajando?----se sorprendió al verlo.
---No podía dormir, o tal vez escuchaste la discusión con Susanne,--- respondió Alexander, sin apartar la mirada de su trabajo.
---Se nota que Susanne te importa mucho. Espero que no dejes que se vaya, podría ser tarde.---- señaló Michelle en tono serio.
---Tu opinión sobre mi vida amorosa no es relevante, Michelle.---contestó Alexander fríamente, sin detenerse en su escritura, pero Michelle decidió no hacer caso omiso a sus palabras y continuó expresando sus pensamientos.
---Creo que le tienes cariño a Susanne, ¿no lo notas, Alexander? Solo llevo poco tiempo aquí y puedo ver que es una buena mujer.--- exclamó Michelle.
En ese momento, Alexander dejó de escribir y la miró fijamente.---Es mejor mujer que tú, eso es seguro.---- respondió bruscamente.
---Que me insultes no me afecta, si así alivias el dolor que sientes por lo ocurrido con tu padre. Pero ahora, necesito que me hables de quién es Rachel, tu supuesta prima, porque no tengo registro de ninguna prima con ese nombre.--- dijo Michelle, dejando a Alexander en silencio.
---Sería mejor que la alejes de tu vida si no quieres que revele a tu esposa quién es en realidad, porque asumo que es tu amante.--- concluyó, sorprendiendo a Alexander al descubrir su mentira.
Finalmente, cada uno se retiró a descansar. Alexander se dirigió a la habitación de huéspedes donde se encontraba Susanne. Con delicadeza, se acostó a su lado, rodeó su cintura con las manos y descansó la cabeza en su hombro.
--- Alexander, ve a tu habitación, es tarde.--- respondió Susanne con un gran bostezo.
---Susanne, quiero estar así contigo.---
Al día siguiente, Daniel se preparó para visitar a Charlotte. La esperaba sentado en el sillón de mimbre de la sala, observando el lugar.
La madre de Charlotte entró en la habitación y le informó que Daniel Hamilton Britt la buscaba.
Charlotte se emocionó al instante y mostró un gesto de alegría bajó rápidamente las gradas y se dirigió a la sala y miró a Daniel que vestía un traje azul oscuro junto con su cabello peinado con la raya a un lado, todo en su lugar gracias a la crema para peinar.---¡Hola, Daniel! ¿Cómo estás? --- dijo acercándose a él entrelazando sus manos.
---¡Muy bien! ¿Y tú, Charlotte?--respondío Daniel con una sonrisa, inclinándome para darle un beso en la mejilla.
---Me preguntaba si te gustaría acompañarme a tomar un café...--- titubeó un poco.
--Con gusto, Daniel. Solo espera, voy por mi sombrero.--- mencionó Charlotte con una mirada risueña. Minutos después regresó y salieron juntos.
Durante el trayecto en carruaje, Daniel y Charlotte se observaban constantemente, conversando sobre temas triviales.
El tiempo pareció volar hasta que llegaron al precioso y acogedor café The Bridge Tea Rooms, con un estilo vintage y victoriano muy tradicional. Cortésmente, Daniel le ofreció una silla a Charlotte como gesto caballeroso. Solicitaron una tarta de queso, dos chocolates calientes con marshmallows en la parte superior y un trozo de chocolate. Charlotte lo observó con intriga mientras revolvía con la cuchara el delicioso pastel, finalmente reunió el valor para preguntarle.--Tengo curiosidad, ¿qué te animó a invitarme a salir ? He vivido aquí toda mi vida y nunca antes habías notado mi presencia, ni siquiera una vez.--- dijo Charlotte con la voz temblando y la mirada perdida entre los grumos del café recién servido.
---- Me pareces una chica preciosa, así que pensé en invitarte y ver si te resultaba indiferente o no.-- respondió Daniel con naturalidad, manteniendo la mirada fija en ella mientras daba un sorbo a su bebida.
--Me dejas sin palabras. Pensaba que aún estabas enamorado de Susanne, creí que era tu novia, perdón, tu ex novia-- corrigió inmediatamente, con voz vacilante, frunciendo el ceño al escuchar su nombre e intentando relajarse.
--Sí, amé mucho a Susanne en su momento. Pero ahora, si me das la oportunidad, quiero intentarlo contigo---- enfatizo mientras tomaba su mano.
Charlotte no podía contener su emoción, se notaba que su yos palabras jugaban un papel importante en ella y la habían sorprendido por completo.--¿Te gustaría ser mi novia?-- le pregunto Daniel con valentía.
--¡Por supuesto! ¡Claro que sí!-- exclamó Charlotte emocionada.
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Oscuros Placeres Secretos
RomanceEn el verano de 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, el tranquilo pueblo de Stanford for Avon se ve sacudido por una serie de muertes misteriosas. En el centro de todo esto, se encuentra una pareja joven y enamorada --Alexander y Susanne - qu...