Después el se fue a su despacho, ella lo siguió sin dudarlo.
--Alexander, necesitamos hablar-- Susanne mencionó con voz temblorosa, agarrando su mano, la cual él retiró involuntariamente.
---Lamento lo sucedido--- agregó ella con tristeza en su mirada. Mientras él ordenaba unos papeles en su escritorio, Alexander afirmó:
---Me vas a decir que lo lamentas, pero estoy seguro de que si no hubiera cruzado esa puerta, guardarías lo ocurrido como un secreto hasta la tumba---. Susanne negó enérgicamente con la cabeza.
---¿Desde cuándo me has estado engañando, Susanne?---preguntó sereno, recuperando el control de la situación.
Ella contestó débilmente:
---No te engañé, fue solo un momento de debilidad---respondió Susanne, pero él continuó sin siquiera dirigirle la mirada.
---Susanne, ¡nunca me amaste! Has jugado conmigo igual que con Daniel. Fui un tonto por creerte, caí en tu trampa. Siéntete orgullosa de que el cazador resultó cazado---. Esbozó una sonrisa irónica.
---¡Ya basta de tus insultos, detente!---gritó Susanne, y él la miró con una indiferencia que ella jamás había experimentado.
---Señorita Richardeys, detenga el descaro que muestra ante mí.
¿Cree que va a manipularme una vez más?---gritó Alexander, caminando de un lado a otro.---Alexander, fui culpable, me dejé llevar, --No amo a Jennings, eso lo sabes perfectamente. Yo te amo--- rectificó finalmente Susanne, mientras Alexander finalmente la miraba a los ojos.
--No vuelvas a mencionar esas palabras que suenan vacías en tu boca y carecen de sentido, al igual que todo lo que digas de ahora en adelante.
Me has decepcionado, Susanne. no eres nada extraordinaria, eres igual a las demás. Creé una imagen de ti como una mujer perfecta, pero me he dado cuenta de que esa mujer nunca existió--- finalizó con total abatimiento.
Susanne no pudo contener las lágrimas.--Te amaba, lo juro, más de lo que creí ser capaz. Pero ahora no siento nada, no me provoca nada más que rechazo--- sentenció Alexander, con tristeza en sus palabras.
En ese instante, Susanne sintió que su mundo se desmoronaba y se acercó a él con profundo arrepentimiento, pero Alexander la miró con total desilusión.-
--¡Fue un error! --gritaron al unísono.
--Para haber sido un error, lo disfruté bastante. ¿No crees? ¿Acaso pasó algo más? --recriminó herido.
--Alexander, no pasó nada más --Susanne estuvo a punto de revelar su estado, pero calló y él continuó.
--No hay nada más de qué hablar, ¿o sí, Susanne? --la miró con frialdad tras un momento de silencio.
Luego, Alexander se levantó y salió directo a la alcoba, y ella lo siguió, observando cómo sacaba una maleta que se encontraba encima del ropero. Rápidamente, empezó a poner ropa en la maleta sacada de los cajones.
--¿Qué estás haciendo? --preguntó extrañada por sus acciones.
--Me voy --gritó Alextender mientras se cerraba la maleta.
--¿A dónde? ¡No puedes dejarme así! --replicó Susanne de inmediato.
---¡Esto acaba aquí! --Susanne le dejó el camino libre para que hagas lo que consideres más conveniente.---asintio con voz áspera.
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Oscuros Placeres Secretos
Storie d'amoreEn el verano de 1945, después de la Segunda Guerra Mundial, el tranquilo pueblo de Stanford for Avon se ve sacudido por una serie de muertes misteriosas. En el centro de todo esto, se encuentra una pareja joven y enamorada --Alexander y Susanne - qu...