capitulo 38

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-- ¿Quién lo escucha? Debe estar muy necesitado para decir algo así.---bromeó.

-- Me sucede a menudo contigo. Además, la mayoría de los que han venido solo están aquí para criticar. Mañana seguramente seremos el tema de conversación en el pueblo. Los invité por protocolo y para alimentar el morbo que tanto disfrutan en esta ciudad.--- respondió con seriedad mientras tomaba mi mano.

--Demián vino, me sorprendió verlo. Pensé que seguiría con su resentimiento y celos enfermizos, pero su actitud fue positiva.---agrego Alexander.

-- Lo vi, y su comportamiento fue bastante inusual.
Me sorprendió que mencionara los asesinatos y dijera que sabía quién los había cometido. Supongo que desea vengarse por la muerte de Anne.---respondio Susanne.

En ese momento, vieron llegar a Daniel, lo que dejó a Susanne como si hubiera visto un fantasma. Se preocupó y apretó la mano de Alexander con más fuerza.

-- Pero, quiten esas caras largas. No ha venido un alma en pena.---dijo sonriente y amable.

---¿Qué haces aquí, Daniel? ¿Te acuerdas de la última vez? Nos amenazaste y ahora vienes a nuestra boda como si nada.--respondió Alexander frunciendo el ceño y apretando los labios.

-- Reconozco que los celos me dominaron. Debo ser un buen perdedor. Solo espero que la cuides y la hagas feliz. ¿Qué dices? ¿Tratamos de ser amigos como antes?---- Daniel extendió su mano y Alexander, dudando brevemente, finalmente la estrechó. Se abrazaron y Daniel miró detenidamente a Susanne.

---¡Susanne se ve increíble! Eres una de las novias más hermosas que he visto=--- exclamó emocionado, dándole un beso en la mejilla, lo que hizo sentir a Susanne muy incómoda por no haber sido saludada así en mucho tiempo.

---¡Gracias, Daniel! Me alegra que todo esté claro y que estés aquí compartiendo nuestra felicidad.--- respondió Susanne con gran alegría, tomando de nuevo la mano de Alexander.
Daniel lo notó.

---Bueno, iré a hablar con Nana. Hace tiempo que no sé de ella.--dijo con una sonrisa fingida antes de marcharse.

-- Hoy parece ser el día de los redimidos, ¿no crees?--- comentó Alexander con sarcasmo.

-- No digas eso. ¿Acaso no te alegra tener de vuelta a tus amigos?---preguntó, pero Alexander no respondió y luego fueron a saludar a otros invitados.

Se acercaron a la mesa donde estaban los tíos de Sussane. Alexander hizo un gesto de fastidio, y ella lo empujó suavemente con el codo para que tratara de disimular.

-- ¡Felicitaciones, Alexander! Esta fiesta es espectacular.-- exclamó Charlton, dando un sorbo a su trago.

-- Ya sabes, Fleming, sé cómo lucirme para estas ocasiones. Solo faltan mis amigos de la taberna. Los he invitado y no deberían tardar en llegar.--- respondió Alexander.

-- Sigues siendo el mismo atrevido de siempre.-- gruñó Charlton, agitando su copa.

-- Bueno, es tu boda, puedes invitar a quien quieras.
Se ven hermosos, hacen una bonita pareja.--- sonrió Agatha.

-- Pensándolo bien, es la primera persona que lo menciona, porque lo que he escuchado es que como  Susanne se fijó en alguien como yo, un cretino, jugador, bebedor, mujeriego. En fin, en alguien que, de no ser por su dinero y apellido, no sería nadie.--- hubo un silencio incómodo y Susanne se sintió avergonzada.

horas después todos los invitados se habían ido.
Alexander y Susanne se dirigieron a su habitación.
Estaban agarrados de la mano. el sé acercó y comenzó  a besarla.
Susanne Sonreía, mientras le correspondía cada beso.
El se quito su sacó y aflojó su corbata. cuando ya íban a acostarse a la cama.

Alexander se detuvo,pues se percató que había un sobre puesto en la mesa de noche. y lo miró con mucha curiosidad.

El sobre tenía su nombre en el. y lo abrió de inmediato.
en el fondo se encontraba una carta.
y él la leyó detenidamente.mientras, ella se quitaba mis guantes.

"¡Felicidades! por su matrimonio. señor Nothangel Lavoy.
veremos cuanto dura su felicidad.
Sólo le he enviado esta carta, para notificarle. que el juego ha comenzado y esta vez no se escapara de su juicio.''
Atentamente Robert Rowson.--Inmediatamente el semblante de Alexander cambió y se puso todo serio. arrugo el papel con todas sus fuerzas.

--ha regresado ese infame, como se atreve.-- cerró su puño y camino de un lado a otro.

-- De ¿que habla? Alexander.-- lo miró extrañada.

-- ¿Quien ha regresado? no comprendo. -- preguntó y se vieron fijamente y el por fin confeso todo.
luego de escucharlo Susanne se puso nerviosa y con una voz débil por todas esas revelaciones finalmente respondío.

-- siempre supe, que tenia que ver con esos descensos. pero no quería creer que, podía ser el asesino.-- bajó su mirada, sentándome luego en la cama. Se tapó la cara con sus manos.

Estaba horrorizada de saber por fin la verdad.

-- he tratado de olvidar esos acontecimientos. porque, me perturban. y no me dejan vivir en paz.nunca creí, que pudiera ser capaz de algo así. hay partes de lo ocurrido que no recuerdo.y no se, ¿porqué?. -- mencionó sentándose a la par de ella.

Alexander se mostraba muy confundido.

- Acaso usted mató a¿Anne Usmanov? fue así digame la verdad.
-- lo miró horrorizada.

Susanne sentía un gran dolor en su alma.
Alexander no contestó. y ella comenzó a llorar inmediatamente pensando lo peor.

--no la mate. yo no le hice nada.y no comprendo. que, gana ese tipo con atormentarme.
No sé, que quiere de mi .-- gritó a todo pulmón mostrándose desesperado.

-- ahora.¿que sabe? la verdad. esta en todo su derecho de irse, si así lo prefiere. - dijo con total abatimiento .

- tengo que asimilar todo esto.
la verdad nunca creí, que fuera capaz de hacer esas cosas tan horribles y no se que pensar. -- dijo Susanne con cierto temor.

Alexander agarró su mano.

-- Sussane no tiene ¿porque? tenerme miedo. Yo nunca le haría algún daño. -- la miró tiernamente e intento besarla.pero, en ese instante intervino los dedos de Susanne impidiendo el beso.

Oscuros Placeres Secretos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora