1. Enamoradiza

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Jimena sabe que no es santa de ninguna devoción

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Jimena sabe que no es santa de ninguna devoción. De eso está completamente segura. Llevaba 27 años bien vividos. Con algunos arrepentimientos, como cualquiera, pero bien vividos, o como decía su abuela; bien bailados.

Sin embargo, parece ser que el desamor ha llegado a su puerta cada momento que siente que se ha enamorado, que ha encontrado al príncipe azul.

Seguro piensan que por los tantos desamores que ha experimentado ha dejado de creer en el amor, pero sinceramente, no podrían estar más equivocados.

Su mejor amiga la llama masoquista, pero es inevitable, después de un tiempo, comprende nuevamente, que la vida continúa, y que debe buscar a ese gran amor que el destino tiene para ella.

Como en este preciso momento, aún se encuentro en el temido proceso de duelo, juntando las piezas de su ya remendado corazón, para intentar armarlo nuevamente.

—Salgamos hoy —le dijo Catalina en tono de súplica.

—No tengo ganas —respondió esquivando la mirada.

—¿Sabés cuál es tu problema Jimena? —dijo Catalina comenzando a perder los estribos—. Querés encontrar a ese gran amor de películas, y no te dás cuenta que esas cosas no existen. No tenés que esforzarte, ¿enamorarte? Eso es una perdida de tiempo y energía, eso tiene que salir de tu sistema ¿entendés?

Jimena esbozó una leve sonrisa. Catalina no entendía. Nunca en su vida se ha enamorado. Para ella, las relaciones solo eran una etiqueta innecesaria, porque tanto hombres como mujeres lo único que quieren es pasarla bien, y en el momento en que ponen una etiqueta para definirse, ese momento todo comienza a desmoronarse.

Ella son exactamente opuestas en el tema sentimental. Pero aún son mejores amiga, y se aman con toda el alma.

—Salimos hoy porque salimos —le dijo Catalina mirándola seriamente.

Jimena sabía que su amiga no estaba bromeando. Aunque no tenía ganas, igual terminaría saliendo.

En el fondo Jimena lo reconoce, sabía que salir, conocer gente nueva, o ver otras caras que no ha visto hace mucho tiempo le hará bien, le hará olvidar. Y hablando de olvidar, no podemos dejar de hablar del alcohol, el mejor remedio cuando lo que quieres es olvidar, o al menos su mejor remedio cuando está en la etapa de duelo.


 Y hablando de olvidar, no podemos dejar de hablar del alcohol, el mejor remedio cuando lo que quieres es olvidar, o al menos su mejor remedio cuando está en la etapa de duelo

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Cansada de besar saposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora