22. El miedo se lo enfrenta

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Esa noche Romina decidió pasarla en casa de Jose Luis, sellar ese compromiso, demostrarle que estar con ella es una 'excelente' opción

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Esa noche Romina decidió pasarla en casa de Jose Luis, sellar ese compromiso, demostrarle que estar con ella es una 'excelente' opción.

Jose Luis estaba jugando videojuegos cuando ella ingresa a su cuarto y moviendo la cabeza como una fiera, se mete en la cama de éste, tapándole la visión de la pantalla, para que toda la atención de Jose Luis esté centrada en ella. Lo besa, eufóricamente. A él lo toma de sorpresa pero no la detiene. Si va a ser su esposa no podía negarse a sus besos, pensó.

—Preparate que vas a tener la noche más salvaje de toda tu vida Jose Luis Urich.

A él se le puso la piel de gallina, era hombre, no podría negar que Romina era una mujer atractiva, pero no se comparaba con la belleza de Jimena. Romina le dio un ultimo beso y se fue al baño, no sin antes mandarle un beso desde la puerta. Jose Luis la observa, sin duda era atractiva. En ese momento entra Pablito al cuarto y le dice.

—Jose, ¿puedo dormir con vos?.

—Mejor vamos a tu cuarto y te cuento una historia —dijo José Luis, cuya respiración se entrecortó un poco.

Lleva a su sobrino a su propio cuarto y cuando ambos estaban recostados le dice.

—Bueno, te voy a contar algo que sucedió hace un tiempo atrás, cuando tu papá y yo éramos niños.

—Acaso ustedes fueron niños.

—Claro, éramos niños como vos, pero no hacíamos tantas travesuras.

—Eso es porque ustedes tenían mamá, pero yo ahora ya tengo una mamá.

—Romina —dijo José Luis haciendo una mueca.

—No, Jimena, ella me hizo el juramento inquebrantable, va a ser mi mamá, así que ahora ya tengo quién me castigue y más me vale que me porte bien.

—¡Jimena! —dijo José Luis, quien repitió el nombre en un suspiro.

—Jose Luis, yo te quiero, te quiero porque sos mi tío y porque también sos mi amigo, pero a veces los amigos tiene que decir las cosas cuando el otro está haciendo algo mal. Jimena, ella es tu princesa de cuentos, no esa tal Romina, esa más bien parece como una bruja.

—No hables así de ella, tenemos que conocerla mejor antes de hablar para otra persona —dijo José Luis quien no pudo evitar sonreír por las ocurrencias de Pablito.

—¿No has visto sus cejas? parecen las de la madrastra de Blanca Nieves, igual de malévola... bueno si ella es la que vos elegís para que sea la mamá de tus hijos está bien, yo ya me aseguré, Jimena, es la mía, vos podes hacer lo que querrás —dijo Pablito cruzando los brazos.

—Bueno, bueno, ¿te cuento la historia o no?

—Si porfis porfis.

—Cuando tu papá y yo éramos niños viajamos con toda la familia a un lugar muy lindo, al campo, llevamos un par de carpas, si, dormimos en el suelo, sin ninguna clase de colchón, en una de las carpas estaban papá, mamá y Sofía que todavía era una bebé de 2 años, y en la otra estábamos tu papá y yo. Era nuestra primera noche durmiendo solos, así que era algo muy importante para nosotros, pero yo estaba que me moría de miedo, el viento soplaba muy fuerte, y de vez en cuando se veían algunas sombras raras, pero tu papá, como siempre fue valiente, me abrazó y me dijo que siempre me iba a cuidar. Solo tenía dos años más que yo, pero siempre fue mi héroe, me dijo algo que hasta éste preciso momento no le había dado la importancia que debía.

—¿Qué te dijo?

—Me dijo que a los miedos hay que enfrentarlos de frente, ponerle el pecho.

—Si es lo que el siempre me decía ... lo extraño mucho tío.

—Yo también, no tenés idea de cuánta me hace falta.

—Prométeme que vas a dormir conmigo, prométeme que nunca me vas a dejar.

—Pablito, a los miedos hay que 'enfrentarlos de frente'.

—Yo no tengo miedo, solo lo extraño y vos te pareces mucho a él, prométeme que vas a dormir conmigo.

—Te lo prometo —dijo José Luis besando su frente, y Pablito lo abraza.

Jose Luis y Pablito se durmieron, luego aparece Romina buscando a Jose Luis, y se molesta al verlo dormido junto a Pablito.

—Lo primero que tengo que hacer es deshacerme del par de parásitos.

—Lo primero que tengo que hacer es deshacerme del par de parásitos

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Cansada de besar saposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora