Sofía estaba en su cuarto con Alejandro, se estaban besando apasionadamente. súbitamente ésta se reincorpora y le dice.
—No te hagas la idea de que hoy va a pasar algo.
—Pero por qué, somos jóvenes, tenemos derecho divertirnos un poco —respondió él inténtanos volver a besarla.
—No es que no quiera diversión, es que tengo miedo —dijo ella.
—Pero miedo de qué mi amor —le preguntó él.
—Alejandro yo... yo soy... —luego se acerca al oído y le susurra algo.
Alejandro se queda con la boca abierta.
—Pero no hay problema, eso lo solucionamos en un dos por tres —dijo comenzando a desabrocharse el cinturón.
—No, yo quiero que sea algo especial, ¿me entendés? —acotó ella temerosa.
—Claro que si, y así va a ser, te lo prometo, más bien me voy, tengo que idear todo para que esa noche especial suceda. Va a ser mágica, ya vas a ver —dijo él.
Alejandro le da un beso más en los labios a Sofía y luego sale del cuarto para irse de la casa.
En ese momento se cruza con Jose Luis que estaba entrando a su casa.
—Chau cuñadito —le dijo Alejandro golpeando la espalda de Jose Luis.
Jose Luis hizo como si no lo escuchara, se fue directo a la heladera y sacó una cerveza.
—Tonto, tonto. ¿En qué demonios estabas pensando? Ni siquiera sé si es que puedo mantener a mi propia familia y quería hacerme responsable por otra? ¡Estúpido! —dijo golpeándose la cabeza con la puerta del refrigerador.
—¿Qué pasa? —le preguntó Sofía, que lo encontró preocupado.
—Yo y mi súper bocota.
—¿Pero qué? no decís nada con eso, ya sé que tu boca es grande, puedo verla.
—Jimena pudo haber estado embarazada y yo me ofrecí a ser el padre de su hijo.
—¿Es que ustedes acaso...
—No, pero no quería que ella sufra así que me ofrecí, el posible padre quería hacerla abortar. Al final se hizo un par de pruebas y no está embarazada, así que... aquí estoy —dijo levantando los brazos.
—Y eso ¿dónde los deja?
—No lo se...
En ese momento, Roxana y Romina había llegado a la casa de Jose Luis para hablar con él sobre el compromiso. Alejandro las había dejado pasa.
—Jose, ibas convertirte en el padre de una criatura que no era tuya, yo creo que ella puede hacer un pequeño gesto y casarse con vos para que tengamos la herencia. Tenés que intentar, tenés que proponerle matrimonio a Jimena.
—¿Vos crees que ella quiera?
—Después del gesto que hiciste, es una tonta si no lo hace.
Roxana y Romina que estaban en la puerta principal, escucharon la conversación.
—Hay que aplastar a esa cocinera trucha —dijo Romina entre dientes.
—No, podemos hacer algo —dijo Roxana, alegre como si se le hubiera ocurrido una gran idea.
—¿Pero qué? Hay que actuar rápido sino en menos de lo que canta un gallo se casa con esa y nosotras nos quedamos con las ganas de quedarnos con la herencia Urich.
—Jose Luis nunca ha visto el testamento, me ha visto leerlo, puedo hacer algunas cosas para que de pronto aparezcan nuevos requerimientos.
—Pero...—dijo Romina abriendo los ojos un poco asustada.
—Pero nada, estamos en guerra, tenemos que sacar toda nuestra artillería —culminó Roxana. Sin entrar a la casa, se dieron la vuelta para trabajar en el plan.
Jose Luis se quedó en la cocina, sentado, pensando, tratando de vencer sus miedos internos.
—Joven Jose Luis, ya me voy, el niño ya terminó su tarea, ya está bañado y cambiado, la cena está en el horno. ¿Necesita algo más? —dijo María alistando sus cosas para irse.
—Una botella de valor, ¿sabe dónde puedo conseguir una?
—¿Es un trago nuevo?, no creo que debería beber tanto Joven —dijo mirando las tres botellas de cerveza vacías que estaban sobre el mesón — no es bueno para su salud.
—Gracias María, eso es todo —le respondió Jose Luis con una sonrisa.
—Me retiro, permiso, hasta mañana.
María se fue y Jose Luis se quedó mirando un cuaderno mientras intentaba escribir algo.
—Quizás deba ir directo al grano
"Jimena, te querés casar conmigo?"
<<No, muy directo>> pensó y tacha lo que había escrito.
"Jimena, iluminas cada rincón de mi ser, me sacas de la tiniebla, a tu lado todo el año sería verano y primavera...
<< ¡Pero que asco ¿qué es esa cursilería? vos podes hacerlo mejor>>
"Las personas importantes en la vida, no se las busca, es la vida misma es quien se encarga de presentártelas. Siguiendo esa lógica, me gusta creer que todo fue obra del destino..."
Jose Luis se agarró los cabellos
—¿Qué pasa? —preguntó Pablito.
—Nada, estoy intentando escribir algo, pero no me sale como quiero.
—¿Te ayudo? La profesora me dijo que soy bueno para contar historias.
—Esto no es una historia, es una, una carta —le dijo José Luis.
—¿De amor? —preguntó Pablito sentándose a su lado. Jose Luis le respondió con una mueca—. Entonces escribí, yo te dicto, "Amada Jimena", escribí que se me va a ir la idea, "te quiero, te quiero, te quiero y te quiero. Con amor José Luis" ¿Viste qué sencillo es?
—Si enano ... ¿querés comer?
—Me muero de hambre.
Jose Luis se va al cuarto de Sofía, ésta estaba sentada en su cuarto con la guitarra y con un cuaderno, componiendo una canción.
—¿Vamos a cenar? —le pregunto Jose Luis.
Sofía se puso de pie y siguió a su hermano al comedor.
—Necesito que mañana me acompañen a un lugar, a primera hora ¿sí?, así que los quiero despiertos bien temprano.
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Cansada de besar sapos
Kurgu OlmayanCuando Jimena, una chica enamoradiza, se encuentra nuevamente frente al desamor, le llega un extraño mensaje, indicándole que el gran amor de su vida ya lo ha besado. ¿Qué puede hacer ahora para saber cuál de todos es?