Capítulo 10

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Bianca:

Ese mismo día en la tarde, el medico apareció y parece que tiene varias profesiones porque por órdenes de Alessandro vino a aplicarme una ampolla anticonceptiva.

Entonces supe que iba en serio con eso de cogerme siempre.

—¿Vas a quedarte aquí?. —Le pregunto mientras el médico me aplica la ampolla.

El no responde, pero si se queda.

El médico me da las indicaciones y me pregunta si quiero cambiar de método por las pastillas y puedo negarme a volverme el juguete sexual de Alessandro, pero no serviría de nada, así que le respondo que prefiero las ampollas.

Soy una olvidadiza y no voy a amarrarme a este cabron por una equivocación.

El medico habla con Alessandro y se marcha, el regresa a mi lado.

—¿No puedes dejarme sola ni en un momento intimo como este?

—Nada es intimo si tiene que ver conmigo, además, no iba a dejarte sola con un hombre desconocido.

Frunzo el ceño.

—Cuido lo que me pertenece.

—¿Ahora soy tuya?

—Lo eres hasta que concluyan los noventa días.

Dios..

—Disfrútalo porque después empezaras a extrañarme.

—Tienes un ego muy grande, Alessandro Bertinelli.

El solo sonríe, me atrae hacia él y me besa.












(*)













No suelo salir muy seguido, pero estar confinada en una casa ya me está volviendo loca.

Necesito salir.

—Un mes y una semana. —Pronuncio mientras estamos en la cama en medio de la noche.

—¿Perdón?

—Es el tiempo que me tienes encerrada aquí.

—Creí que entendías tu situación.

—Dijiste que me darías libertad en cuanto pasara el tiempo.

—En cuanto confiara en ti y no confió en ti, Bianca.

Aprieto los labios.

—Me he mostrado desnuda frente a ti.. ¿Qué confianza más necesitas?

Él se gira hacia mí, sus ojos azules me miran de cerca, acerca su mano a mi rostro y la baja por mis hombros, mis brazos y mete los dedos dentro de las sabanas, en mi cuerpo desnudo.

Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora