Capítulo 6

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Bianca:

Después de que me dispararon, lo último que esperaba era pasar el primer mes de los tres que había acordado, confinada en mi habitación y sin moverme demasiado por producto de la bala que había impactado en mi muslo.

Tomo 21 días completos para poder caminar con normalidad y cualquier rastro del disparo desapareciera, aunque aún había una marca como las que Alessandro tenía en el pecho.

Me levanto de la cama y busco ropa limpia, abren la puerta y es Alessandro con otro de sus hombres.

¿Cuántos son?

No me pregunten, solo distingo a dos de ellos que son los que pasan más tiempo siendo sus guardaespaldas, los demás los desconozco y cada día son personas diferentes.

Salgo de la habitación y me dirijo al baño, enciendo la luz y cuando voy a girarme lo encuentro de pie detrás de mí.

Alessandro está mirándome.

—Salte.

—No lo creo.—Pronuncia mirándome el cuerpo.

No me intimidan sus ojos, le doy la espalda y abro el grifo, el agua cae dentro de la ducha y cojo la parte baja del pijama y lo levanto por encima de mi cabeza, la dejo caer sobre el suelo y entro a la ducha, aun con sus ojos sobre mí.

Me vuelvo hacia él y dejo que el agua caiga sobre mi cuerpo, con ambas manos pongo mi cabello hacia atrás y cierro los ojos, cuando los abro, observo como está quitándose la camisa, me quedo estática y pasmada cuando termina de desnudarse y llega hasta mi ingresando a la ducha.

Trago saliva, pero no le muestro temor, el cuerpo de Alessandro prácticamente cubre el mío.

—¿Qué demonios crees que haces?

—Voy a ducharme.

Mirando sus ojos, le recuerdo.—Creí que habías dicho que no violabas mujeres.

No aparta los ojos de mí.

—Tenías limites ¿O ya se te olvido?

No responde y mi mirada baja a su entrepierna, ignoro mi garganta pesada y la subo a su rostro otra vez, está sonriendo.

—¿Algo que desees, Bianca?

—Si.

Él me sonríe.

—Que te apartes.

Así como llego su sonrisa se esfuma, pero no lo hace, su tacto vuelve a tocarme como antes, se desliza por mi cuerpo, viaja desde mi cuello, entre mis pechos, pero esta vez sí desvía su mano y la lleva hasta mi pezón, mi cuerpo se tensa y mis ojos se cierran.

Sigue haciendo círculos y al bajarlo, ahora mi estómago se contrae, me acaricia el ombligo y lleva la mano a mi entrepierna, hunde los dedos y mi corazón se acelera.

Sin pudor me acaricia, haciendo movimientos suaves y humedeciéndome.

—¿Hace cuánto no te follan, Bianca?

Suficiente para abrir los ojos y quererlo lejos, aparta los dedos de mi entrepierna y los lleva a los labios, chupa de ellos y se aparta con una sonrisa.

Observo su cuerpo desnudo, el sale de la ducha y coge una toalla, la envuelve alrededor de su cintura.

—Saldré esta noche.—Me avisa volviéndose hacia mi.—No te confinare a tu habitación, pero no quiero que hagas una estupidez como escaparte o pasaras todo el segundo mes dentro de esas cuatro paredes.

Trago saliva y el me deja dentro, cuando estoy sola finalmente me dejo caer sobre el suelo de la ducha mientras el agua cae sobre mí.

Abrazo mis rodillas y cierro los ojos.

¿Realmente que hice para pasar por esto?

Poder, familiar.

Solo por llevar el apellido de mi padre.

Todo se definía a eso, después de lo que acababa de pasar y de como reacciono, lo supe.

Supe que haría lo que fuera necesario para salir de este lugar, incluso involucrarme con un hombre como Alessandro Bertinelli.





Hola..

Vamos rápido.

Si se preguntan cuantos capítulos serán.

Aun no lo se, pero lo más probable es que sean más de 30, aun no lo se.

Nos leemos.

>>Yiemir.

Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora