Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)

Capítulo 35

Bianca:

El viernes llego rápido y a su vez mi cumpleaños, durante esos días hasta llegar a este no hable con Alessandro sobre ese pequeño detalle, valga la redundancia, pequeño.

No era algo que podría decírselo por teléfono y porque una parte de mí ya sabía cómo iba a reaccionar.

Alessandro odiaba tener una familia, fue lo que le dijo a mi padre y lo que yo escuche, pero no podía evitar preguntarme que al menos algo había cambiado ahora que él había accedido a casarse conmigo.

—¡Feliz cumpleaños, Bianca!

Otra mujer que no conozco y seguramente conocida de Christiano, el permanece a mi lado mientras recibo a cada invitado que tiene la gentileza de saludarme.

La temática de la fiesta: Un baile de máscaras.

Lo cual me da una ventaja pues al llevar todos mascara, no me da vergüenza preguntar quiénes son.

—Estas preciosa esta noche. —Me decie Christiano rodeándome con un brazo.

Le devuelvo la sonrisa aunque enseguida me aparto de él, entonces después de todos los hombres y mujeres que entran por la puerta de la mansión de Christiano, reconozco a un grupo y obviamente a mi esposo, Adrian y Lucas están con él y lo primero que hacen es acercarse a saludarme.

El corazón me late muy rápido, mi mirada recorriendo el cuerpo de mi esposo, un traje entallado mostrando sus perfectos músculos, adhiriéndose muy bien a su cuerpo y los ojos cubiertos con una máscara negra.

Alessandro se detiene frente a nosotros, saluda a Christiano y pone los ojos en mi.

Pone los ojos en la mano de Christiano justo donde está tocándome, el se tensa, peor trata de disimular, sin embargo lo conozco tan bien para saber lo enojado que esta mi espos.

—¿Me permites saludar a tu .. —Aunque le cuesta, lo dice. —Tu mujer?

Christiano me da el pase y me acerco a Alessandro, miro sus ojos tan intensos sobre mí.

—Feliz cumpleaños, Señorita Moretti.

Me besa la mejilla y mis ojos se cierran, murmura unas palabras que logro escuchar y solo moja mi entrepierna.

Me aparto de él.

—Sé que es un día importante, pero me gustaría hablar contigo. —Le pide Alesandro poniendo los ojos en él.

Christiano me mira pidiendo permiso y accecedo con la mirada, ellos se marchan y Adrian se me acerca.

—Hola..

—Estas muy hermosa, Bianca.

—No sé cuántas veces he escuchado eso hoy, creo que voy a empezar a creérmelo.

Adrian sonríe.

—Alessandro quiere que lo esperes en el jardín.

Alzo las cejas.

—El ira enseguida.

Sonrio. —Entiendo.

(*)