Bianca:
Cuando despierto al día siguiente Alessandro sigue en la habitación, dormido y a mi lado, observo su rostro de cerca y acerco mi mano, pero en lugar de tocar su cara, lo bajo y lo ubico en su abdomen, acaricio el torso y llego hasta su entrepierna.
Los ojos se Alessandro se abren y soy lo primero que ve, me muerdo el labio y mis movimientos no se detienen, acaricio su erección y su expresión es única, el no se queda atrás, me acaricia los pezones y los lleva a su boca.
Gimo echando la cabeza hacia atrás y me muevo, chupa de mis senos y los suelta luego de un mordisco.
Me observa con una sonrisa.
—Eres tan traviesa, il mio cuore.—Pronuncia con voz ronca.—¿Vas a masturbarme?
Me muerdo el labio, los sonidos que emite Alessandro son sexys, podria observarlos todo el día, pero ya estoy húmeda.
Suelto su polla y me subo sobre el, Alessandro se sienta tomando la postura y mis piernas lo rodean, mirando sus ojos subo y bajo mintiéndome su erección.
Me muerdo el labio hasta sentir el sabor metálico en mi papilas gustativas y comienzo a saltar mientras sus brazos me rodean.
Me muevo sobre el y esta vez yo tengo el control.
(*)
—En la tarde te traerán un vestido.—Me anuncia Alessandro mientras nos vestimos.—Lo elegi yo, es de tu talla, así que no te preocupes si te quedara o no.
¿Un vestido?
—Hoy es la reunión a la que te ofrecí que me acompañaras.—Me recuerda, la reunión por la que fuimos a compar ropa y yo termine huyendo.
Ya no deseo recordar eso.
—Necesito que estés lista antes de las ocho, pasare a esa hora por ti.—Me exige.
Ignorando a eso, pregunto.—¿Vas a irte ahora?
—Tengo algunos negocios que cerrar.
No pregunto más.
Es mejor no saber sobre la clase de negocios que tiene aunque mi mente divague mucho.
—¿Qué sucede?.—Pregunta examinándome.—¿Querías salí, no? Iras conmigo.
—Alessandro...
—Voy a volver a confiar en ti.
Noto su tono de voz que acostumbradamente es fuerte, en esta ocasión más ligera.
—No lo arruines de nuevo, Bianca.
Hola..
Alessandro le dio una nueva oportunidad a Bianca.
Así que.. no la cagues de nuevo, Bianca, por favor.
JAJAJAJAJJA
Nos leemos.
>>Yiemir.
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Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)
RomanceAlessandro Bertinelli es un hombre que utiliza el chantaje, la intimidación y sobre todo: Las amenazas Para conseguir lo que quiere. Más aún si eso que desea es cobrar de una vez un deuda. Es por eso que secuestrar a la hija de su deudor, Bianca M...