Bianca:
Unos minutos más de tiroteo son los que se dan antes de ver a Adrian ingresar a la habitación donde estoy, Carina lo apunta con el arma después de decirme que baje la cabeza, Adrian también lo apunta con el arma.
—¡Es mi amigo!. —Le grito a Carina. —¡Él es mi amigo!
Pongo la mano sobre el arma y lo hago bajarla, me acerco a Adrian.
—Hola..
—¿Amigo?
—¿Eso somos, no?
Adrian sonríe.
—Vamos, Alessandro esta esperándote.
Solo doy un paso cuando me detienen.
—No te muevas, Bianca.
Carina..
—Calma, calma, calma. —Pronuncia Adrian levanta una mano y también con el arma en la mano. —Amor, creo que debemos calmarnos.
—Tu cierra la boca. —Le responde Carina. —Bianca, ven aquí.
—Como quieras. —Le responde Adrian y le apunta con el arma.
—¿Qué? ¿Vas a dispararme?. —Ella se burla.
—Eres una chica.
—Soy una chica, pero te aseguro que en menos de cuatro segundos te meto una bala y traigo a mi lado a la señorita.
—¿Solo cuatro? Yo lo hare en 3, amor.
Dios mio..
—Carina, basta. —Le pido y ella baja el arma un poco. —Por favor...
Ella me mira, Adrian se encoge de hombros.
—Lo lamento por esto, amor
—¿Lamentas qué?. —Pregunta Carina con el ceño fruncido.
Acto seguido Adrian le dispara en el muslo.
Pero..¿Qué mierd...
—¡Vamonos!
Bajamos las escaleras y veo a mi padre en el suelo, el corazón se me acelera, corro hacia el ignorando a Alessandro.
—¡Papá!
Está bien, él está bien.
Alessandro golpea su pie alejando el arma de su mano.
—Hola, il mio cuore
Sonríe y eso se trasforma en enojo, me toma del brazo y me levanta.
—Alessandro..
—Escúchame, Marcelo Moretti, mientras no pagues tu deuda, esta chica es mía.—Me aprieta el brazo. —Pero ahora que la has secuestrado de mi lado, haremos algo más interesante.
¿Ahora qué?
—3 semanas. —Le dice. —Ya no tienes un mes, sino tres semanas.
—¿Por intentar llevarme a mi hija?. —Le pregunta papá. —¿Acaso no eres comprensible? ¿Tú que harías en mi lugar? Si tuvieras una hija..
—Es por eso que estoy en contra de la mierda de ser padre y dedicarte a esto, a tener una familia. —Le responde tosco. —Son debilidad y mírate ahora, solo te volvió débil.
Mi pecho se aprieta al oírlo hablar así.
—Este trabajo no es para tener una familia, por eso suceden cosas como estas. —Continua. —Cojo lo más vulnerable que tienes y lo uso a mi favor, así que no trates de ponerme en tu lugar, jamás cometería esta clase de error.
¿Error?
¿Tener una familia es un error?
—Vamonos, Bianca.
—Papá..
—3 semanas contando desde hoy, Marcelo. —Alessandro se asegura de que mi padre lo recuerde. —3 Semanas o matare a tu adorada hija.
El tira de mí y me saca de casa de papá.
No soy capaz de decir nada y creo que él no quiere que diga algo.
Aun así, lo que ha dicho está en mi cabeza, todo lo que ha dicho esta sobre mi cabeza, pero sobre todo eso.
Alessandro Bertinelli aún tiene la intención de matarme.
Todo este tiempo, nada ha cambiado.
Para el sigo siendo eso, solo la carta de cambio.
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Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)
RomanceAlessandro Bertinelli es un hombre que utiliza el chantaje, la intimidación y sobre todo: Las amenazas Para conseguir lo que quiere. Más aún si eso que desea es cobrar de una vez un deuda. Es por eso que secuestrar a la hija de su deudor, Bianca M...