Bianca:
Ya no me sorprende la frialdad que usa Alessandro los próximos días, solo me permite salir cuando necesito usar el baño o para acompañarlo a cenar o almorzar, aunque la mayoría de veces prefiere estar solo.
No lo reconozco, aunque realmente nunca lo conocí.
Y cuando creí haberlo visto todo, me sorprendió ver a dos mujeres con casi nada cubriendo su cuerpo entrar al comedor.
Alessandro se limpió los labios con la servilleta y se puso de pie, antes de irse, puso su atención en mí.
Luego miro a Adrian.—Asegúrate de que termine de comer todo.
Lo que hizo a continuación fue irse con ellas.
¿Buscaba fastidiarme?
¿Lastimarme?
De alguna manera lo logró.
(*)
—No hace falta que me acompañes, Adrian. —Le digo mientras él se mantiene obligado en mi habitación.
—Son ordenes de Alessandro.
—¿Y tu las sigues mientras el esta en su habitación...— Una habitación donde estuvo cogiéndome noches atrás. —Cogiéndose a dos mujeres?
—Solo sigo ordenes, Bianca. —Vuelve a repetir como un robot.
Aparto la mirada.
—Si Alessandro piensa que me afecta..
—Lo hace.
—¿Disculpa?
Adrian suspira.
—Vaya problema que son ustedes, pero estoy cansado, aunque el me mate después de esto, odio escucharle quejarse que lamenta lo que te hizo.
¿Qué?
—¿Alessandro ha hecho eso?
Adrian suspira.
—Bianca.. ¿Sabes qué clase de hombres fueron a los asesinamos?
—¿Eso que importa? Eres seres humanos, los cuatro, incluyendo ese policía. —Respondo. —Y uno de ellos tenía una hija.
—Abuso infantil
¿Qué?
—Eran pedófilos, había una red de pedofilia y Alessandro la descubrió.
Mis ojos se abren.
—Involucraba a algunos de nuestros hombres y ellos tres eran los que iniciaron todo. —Me cuenta. —No asesinaste a un hombre inocente, salvaste a una niña que probablemente era abusada por su padre.
No creo lo que oigo.
—Alessandro jamás dejaría que te mancharas las manos por cualquier persona.
Bajo la mirada.
—¿Ahora lo entiendes? Esos enfermos se lo merecían.
—¿Y el policía?
—No fue Alessandro quién apretó el gatillo ¿No?
—Lucas por orden de Alessandro.
—Alessandro le dijo a Lucas que hiciera lo necesario para detenerte, no que le disparar, tus ojos vieron lo que quisieron ver.
—Eso no quita que sea un criminal, Alessandro Bertinelli no es ningún santo.
—No, no lo es. —Me asegura. —Pero él no cometió los crímenes que creíste ver y como te dije esos 3 hombres se lo merecían.
Aparto la mirada.
—Eso no quita que, aunque fueran enfermos, el me obligo a disparar. —Pronuncio.
—Bueno, siempre hay una primera vez para todos.
Dios mío.
Pongo la mirada en la puerta.
—Tampoco quita el hecho de que este follandose a dos mujeres ahora mismo.
Alza una ceja.—¿Eso hace?
Adrian me hace una señal hacia la puerta y me pongo de pie, salgo no antes de ver una sonrisa en su rostro y veo la única habitación que encuentro abierta es la oficina.
Ingreso y efectivamente está ahí.
Y solo.
Hola..
Un aplauso para Adrian, quien es hada madrina de Alessandro y Bianca en esta historia XDD
Llegamos hasta aquí hoy.
Esperen con ansias el próximo capítulo que les va a encantar *.*/
Nos leemos.
>>Yiemir.
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Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)
RomanceAlessandro Bertinelli es un hombre que utiliza el chantaje, la intimidación y sobre todo: Las amenazas Para conseguir lo que quiere. Más aún si eso que desea es cobrar de una vez un deuda. Es por eso que secuestrar a la hija de su deudor, Bianca M...