Capítulo 34

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Bianca:

—¡Bianca, mi amor!.—Me llama Christiano cuando me visita, me rodea con un abrazo.—¿Cómo pasaste tu viaje?

Se aparta de mí.

—Fue el mejor.

—Me alegra y ahora que ya estas libre..—Me coge el rostro.—Creo que deberíamos planear tu fiesta de cumpleaños.

Los ojos me pesan.

—¿Quieres que lo hablemos esta noche en mi mansión?

En la noche..

Niego despacio.—Discúlpame, Christiano.

La ilusión se borra de sus ojos.

—Acabo de llegar hace tres días y no me he sentido muy bien.—No es de todo una mentira.

—¿Quieres que pida que un médico venga a tenderte?.—Me pregunta con un tono preocupante.

—Mi padre se encargara de eso, pero gracias.

Mi cumpleaños es el viernes y sé que Christiano tiene una ilusión de prepararlo, nada de lo que diga lo hará cambiar de opinión.

—¿Entonces cuándo podremos quedar, Bianca?

—No..—Achico los ojos.—¿Sería posible si lo organices tú?

Él sonríe.

—Encantado.











(*)















—Tengo lo que me pediste, Señorita Bianca.—Me indica Carina mientras me entrega la caja pequeña.

Me levanto de la cama y lo tomo de sus manos, reviso la etiqueta y la miro con una sonrisa, aunque no sé cómo actuar exactamente.

—La dejo sola..

—No.—La detengo .—Me gustaría que esperaras conmigo, Carina.

Sus ojos se abren.

—¿Podrías quedarte conmigo?.—le pido con voz temblorosa.

No tengo a mi madre conmigo, a la única persona con la que me gustaría afrontar esto, pero la tengo a ella.

—Por supuesto, Señorita Bianca.—Me responde logrando que sonría.—Estoy para seguir sus órdenes.

—No.—La paro y trago saliva.—No como una orden, sino como un respaldo, una amiga.

Ella sonríe y asiente con la cabeza.

—De esa forma también, Bianca.

—Gracias, Carina.










(*)









Tardo lo que es necesario dentro del baño y cuando salgo, Carina aún permanece en la habitación esperándome, sentada sobre la cama.

—¿Cómo le fue?.—Pregunta poniéndose de pie.

El corazón se me acelera mucho, tengo las manos temblorosas junto con ello en mis manos.

Los ojos de Carina bajan a mis manos.

—Bianca... ¿Lo que salio fue...?

—Estoy embarazada.

Ella se detiene y mi corazón se acelera mucho más, una cosa es haber visto el resultado, otro es decírselo y escucharlo de mi propia boca.

Escuchar decir que estoy embarazada, que voy a ser madre.

Y...

—Voy a tener un bebe.—Pronuncio.

—Bianca.

—Tendré un bebe de Alessandro Bertinelli.



Por Tres Meses (#2 Hijos de la Mafia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora