31. Eres perfecta

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(Antes de este hay otro capítulo; [sí bebés, doble actualización porque os lo merecéis], así que, si Wattpad te trajo directamente hasta aquí, no olvides leer el capítulo anterior; y si vienes de él, disfruta este capítulo y porfi, porfi, porfi, lee la nota al final <3)

(Antes de este hay otro capítulo; [sí bebés, doble actualización porque os lo merecéis], así que, si Wattpad te trajo directamente hasta aquí, no olvides leer el capítulo anterior; y si vienes de él, disfruta este capítulo y porfi, porfi, porfi, l...

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CASANDRA

Hay un sentimiento sin nombre que se encuentra a caballo entre el amor y el miedo al rechazo. Es eso que sientes cuando estás enamorado y te notas feliz por el simple hecho de amar a alguien; y puede que ese alguien también te ame a ti y eso te haga sentir eufórico, pero en el fondo te invaden las inseguridades y tienes miedo de no ser suficiente, no tener experiencia o simplemente que no sea real. Así me sentía yo con Noah. Admito que yo le quería, a estas alturas de la historia no nos vamos a engañar, Noah tenía algo que me hacía sentir bien, pensaba que, en el fondo, él era bueno, pero todos tenemos un poco de maldad. También he de reconocer que el hecho de que justificase los celos como motivo para ser un capullo, me hizo cambiar de opinión y pensar que en realidad no lo era y que tan solo buscaba algo de atención.

—¿Qué tienes que contarme? —vacilé y me humedecí los labios con la punta de la lengua. El aire serio que había adoptado en cuestión de segundos me hizo estremecer porque no podía indicar más que malas noticias. Me aparté y le encaré con el ceño fruncido de forma involuntaria. Él titubeó, apartó la mirada, y suspiró con pesadez.

—Es sobre Marco —apretó los labios en una fina línea y volvió a fijar su vista en mí.

—¿Qué pasa con Marco?

Estaba convencida de que Noah tenía la intención de soltar veneno por la boca para hacerme odiar al italiano, con lo cual su respuesta me dejó en pleno desconcierto.

—Él no te engañó —dijo como atragantándose y volviendo a desviar la mirada.

—¿Qué?

Tenía una foto en la que podía ver claramente cómo Marco besaba a una chica; además, eso explicaba por qué había estado tan ausente como para no tener ni un momento que pudiera pasar a mi lado. Estaba clarísimo; recibía una llamada y, tras colgar, se marchaba con el pretexto de que le había surgido algo importante o que eran sus compañeros de clase y que tenían que hacer no sé qué trabajo. Marco me engañaba, no había ninguna duda.

Pero, entonces.... ¿por qué iba a defenderle Noah?

Él suspiró y apretó los labios como si no quisiera decir nada más, lo que me hizo pensar en la posibilidad de que estuviese hablando en serio.

—No puede ser —repliqué confusa. Si era cierto que Marco no me había engañado, eso me dejaba como la única mala de la historia y, aún peor, habría destrozado a Marco sin razón, después de que el confiase en mí y me contase lo de sus padres. Pero no le habría engañado si no hubiese querido, lo de Marco no era ningún tipo de justificación. Había entablado una relación con él casi sin darme cuenta y, si bien es cierto que pensaba que él me haría bien, era Noah quien me hacía sentir distinta. Fue estúpido pensar que, por estar con Marco, iba a olvidarme de él, más que nada porque no dejaba de recordarme su propia existencia—. Tengo una foto...

Perfecta [✔️] [Perfectos #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora