Perfecta [✔️] [Perfectos #1]

11. Amor propio

CASANDRA

Aquel día me costó la vida despertar. Tardé cerca de cinco minutos en abrir los ojos y, cuando lo logré, me quedé embobada mirando el techo.

Tenía lagunas, no lograba recordar lo que había ocurrido la noche anterior, había ido con Eloy a la fiesta, eso lo recordaba bien, aún podía ver las luces rojas en mi cabeza; el rojo era un color que se grababa bien en mi memoria. Recordaba haber perdido a Eloy de vista y tener que aguantar a un pesado, me tomé una Coca-Cola y, después... nada. Estaba todo en blanco.

Me tapé los ojos con los antebrazos y suspiré. Me dolía horrores la cabeza y me sentía débil. No quería intentar levantarme de la cama, ahí estaba bien, me sentía cómoda entre las mantas. Y aquella comodidad me trajo una pregunta: «¿Quién me trajo a casa?».

No recordaba nada, pensé en la posibilidad de haber llegado yo sola, o haberme encontrado con Eloy, pero ¿por qué no me acordaba?

Cerré los ojos un par de minutos, me sentía cansada, pero me levanté de golpe al recordar que tenía clase. Aquello fue un error, me mareé y no fui capaz siquiera de salir de la cama. Estiré el brazo hasta la mesita para tomar el móvil y ver la hora; para mi sorpresa, sobre el móvil había una nota, así que la cogí con la esperanza de que aclarase algo de lo que había ocurrido la noche anterior.

Lo primero que hice fue ver la hora; eran casi las doce y media, pero siendo honestos, no me encontraba bien como para ir a clase.

Era mi segundo día de clase y ya estaba faltando. Me apreté el puente de la nariz y suspiré con frustración. Acto seguido, pasé a leer la nota, era un papelito blanco escrito con letra apurada y poco legible, todo estaba escrito en cursiva.

No te preocupes por nada.

Noah

No era más que una frase, pero la leí al menos siete veces. No tenía sentido, ¿debía preocuparme? ¿Había ocurrido algo la noche anterior? ¿Por qué la nota? No decía nada y el hecho de leerla me preocupó aún más; quería una explicación, la necesitaba. Pero esa nota lo dejaba todo igual de confuso, hasta que caí en un pequeño detalle: Noah. ¿Acaso había estado con él la noche anterior?

Me sentía confusa, aquella nota no era más que un acto de presencia por parte de Noah. Miré su firma con detenimiento y después miré el conjunto; era casi ilegible, tenía una letra horrible. Tenía letra de médico.

Pasados unos minutos miré el móvil en busca de algún mensaje o algo que me aclarase la mente, pero no había absolutamente nada.

Un rato más tardé, llegué a la conclusión de que estar allí tirada no iba a servir para nada, así que fui a la cocina en busca de algo que llevarme a la boca; y ese algo fue una porción de pizza. Continué sintiéndome horrible, pero al menos el hambre había desaparecido.