Capítulo 14

323 39 6
                                    

Jahír Fusco, Anthonie Guiordano, Valentín Ernest, Creta Wally, Samadhi, Rosie y Ruppert D'Nally, junto con Abel y Arlo Phoenix, eran los miembros del consejo Phoenix. De todos ellos, los únicos fundadores originales que seguían con vida eran Fusco y Wally. Fieles amigos de Ezra Phoenix, hasta el último día de la vida del mismo. El resto de ellos, se fueron asociando con el tiempo, hasta el ahora. Todos debían volverse uno a la hora de tomar una decisión importante para sus negocios, y de no ser así, se llevaría a debate. Los Phoenix eran los socios mayoritarios, por no decir los dueños. Las empresas Phoenix estaban por todo el mundo, devorando silenciosamente cada empresa débil para volverse aún más grande y poderosa de lo que ya era. Tanto era su poder, que Ezra Phoenix se vió en la necesidad de reunir a todos sus socios para crear un consejo, donde lo principal era el bienestar de la empresa, y por lo tanto, los ingresos de todos. Habían contratos, normas, tanto obligaciones como derechos, tantos papeleos que te llevaban días terminar de leer. La fidelidad se pagaba con gloria y riquezas, pero la traición se pagaba con la muerte. Una prueba de eso, la había tenido que vivir el mismo Ezra Phoenix en carne propia. Después de tantos años, el consejo se volvió dueño absoluto de los Phoenix, hasta el punto de tener voz y voto en cada movimiento que ellos hicieran. No era más que una presión constante. Una presión a la que Abel se había negado hacer pasar a Morgan. Y eso le estaba costando más a él.

-Rosie no sabía en lo que se metía, ella sólo lleva un año frente al negocio y...

-¿Y entonces por qué creyeron que su hija sería capaz de estár aquí?- el acento italiano de Guiordano interrumpió a Samadhi D'Nally, que intentaba desesperadamente de defender a su hija.

-Todos cometimos errores cuando eramos jóvenes.- la defendió Creta.

-Porque no teníamos guía, pero ella tiene a Ruppert y a Samadhi, suficiente para saber cómo hacer esto.- contraatacó otra voz Italiana.

-¡Tu eres del siglo pasado Fusco!- levantó la voz Ruppert.- Rosie ha buscado a los Phoenix para solicitar apoyo, no se ha guardado en la soberbia y ha admitido su error.

El hombre miró a la pelirroja y no fue necesario hacer una señal para que ella lo entendiera. Se levantó de su silla y se quitó la capa con elegancia, después se enderezó y miró a cada uno de los presentes. Rosie D'Nally sólo tenía un año en el poder y ya estaba en problemas. Creyó poder ser capaz de asociarse con una empresa en Malasia por su cuenta, sin embargo, nunca se dio cuenta de que se trataba de una empresa fantasma. Demasiado tarde, por supuesto.

-Doce millones de dolares han quedado a la deriva por las malas decisiones de Rosie, eso sin contar la falta de fidelidad y comunicación que ha mostrado por su parte.- habló esta vez Ernest, con su acento inglés.- Siento que habrá dos perspectivas sobre el tema; La señorita D'Nally no es apta para el lugar que sus padres le han otrorgado, siendo así su falta de intelecto para la negociación o es demasiado soberbia para sentir respeto por sus mayores y su ego es más grande que sus capacidades, haciéndola ciega completamente y un bulto lleno de veneno esperando a explotar...

Las palabras de Ernest quedaron suspendidas en el aire, esperando ser captadas por cada miembro del consejo. Sólo así se podría tomar una decisión. Rosie temblaba demasiado y pasaba sus manos por el vestido largo para secarse el sudor. El arrepentimiento era un sabor tan amargo que la boca se secaba ante el. Suplicaba interiormente por algo de piedad.

-Bien, queridos compañeros, creo que es hora de llevar esto a votación.- se habló después de unos momentos.- Yo, Yahír Fusco, siendo la cabeza del consejo, no acepto las disculpas de la señorita D'Nally y pido sea removida de su actual lugar en el consejo de los Phoenix. Por lo que mi voto es "NO".

-Mi voto es "No".- Guiordano la miró fijamente.

-Mi voto es "Sí".- Creta Wally levantó la mirada.

El Placer De Morír En Tus Brazos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora