Mi mamá conocía a Johanna Mitchell desde la universidad. Después de años de estar separadas, volvieron a encontrarse gracias al club de lectura que se reunía dos o tres veces por semana en casa de una vecina.
Ese día Johanna vendría a casa con su hijo.
El timbre sonó a las tres de la tarde. Como siempre, decidí quedarme en mi habitación, sin soltar mi guitarra. Seguí tocando lo que hasta ese momento llevaba, y escuché dos voces: la de mi mamá y la de otra mujer. Esa debía ser Johanna.
Sin embargo, no escuché ninguna voz masculina. Eso me desilusionó un poco, ya que esperaba al menos tener alguien con quien conversar y pasar el rato mientras que las mujeres hablaban de sus aburridos asuntos.
Me encogí de hombros y seguí tocando.
Tratando de no aburrirme, de una canción pasé a la otra, y terminé tocando una canción de Maroon5.
-I know I don't know you
But I want you so bad...
Escuché pasos en las escaleras y me detuve al escuchar cómo una voz un poco más aguda que la mía seguía la letra.
-Everyone has a secret
But can they keep it?
Sonreí.
-Oh no, they can't.
La puerta se abrió lentamente, y un muchacho quince centímetros más bajo que yo se apoyó en el marco.
Tenía ambas manos en los bolsillos de sus jeans holgados, y llevaba una camiseta negra. Sus ojos me miraban fijamente, con cierta picardía, y su sonrisa daba qué hablar.
Miré al suelo y lo siguiente que supe fue que lo tenía sentado al lado, mirando mi guitarra.
-Preciosa, ¿cierto? -dije.- Fue un regalo de mis padres por Navidad, el año pasado.
-¡Fabulosa! -exclamó el castaño.- Entonces no llevas ni un año tocando y ya eres todo un maestro.
Me quedé helado. -¿Qué?
-Te escuché tocar antes, desde abajo. Eres genial -dijo, sonriendo-. Deberías audicionar para ese famoso productor... John Douglas. Está aquí hace una semana buscando grandes talentos. Tú cantas bien, y además, no estás nada mal -murmuró, observándome de pies a cabeza-. ¡Tendrías mucha publicidad!
-Oh, vaya. Bueno, eh... Primero, ¿cómo te llamas?
-Logan.
-Bien. Logan, primero: yo hago mi música, no la vendo. Y tampoco estoy muy interesado en ser famoso. Segundo: ¿cómo es eso de que "no estoy nada mal"?
Logan se sonrojó y miró sus zapatos, luego volvió la vista a mí.
-Eres atractivo, es todo.
Solté una risotada irónica. -Si fuera atractivo, tendría novia.
-Para mí sí lo eres -susurró.
Sonreí ampliamente y tomé con firmeza mi guitarra.
-Hey, Logan. Oí que cantas muy bien. ¿Quieres intepretar un par de canciones junto a mí?
El rostro de él se iluminó.
-¡Por supuesto!@WooHooDM
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FANFICS CORTOS
FanfictionEstos son nuestros fanfictions Kogan. Esperamos que les gusten ♥