FANFICS CORTOS

Shooting Star.

-¿Puede todo ser más mierda? -murmure mirando el cielo cerrando los ojos con fuerza llenos de lagrimas, mire mi móvil, la foto de Kendall me sonreía y no pude evitar mirar otro lado- 
Suspire y mire el cielo estrellado, estaba despejado y claro, mire de reojo abajo, si saltaba ahora, seguro moriría, bueno, estaba en el noveno piso.

Levante mi mirada al cielo y vi una estrella fugaz pasar, reí ante la estúpida idea que se me había ocurrido, pero de todas formas lo hice, cerré mis ojos.

-Deseo... Volver el tiempo atrás, no haberle dicho eso a mi madre, no haber sido tan estúpido de arruinarlo todo, pero todo en un lugar diferente. -alce un poco la voz y volví a abrir mis ojos, bufe al ver todo igual- Que estupidez –murmure. 
Así que lo hice, salté, todos los seres amados que tenía se habían ido, esperaba que yo también. Pero no fue así. 

Desperté al escuchar el horrible ruido de el despertador, sin nada de ganas, me levante y me dirigí a la ducha.
Después de un relajante baño, me dirigí al espejo, no pude evitar soltar un grito, no lucia como él chico de 24 años, sino que en su lugar, me veía como una de unos... 16 o 17 

–Hijo, ¿Estas bien? –escuche la voz de mi madre- 
–¿Mamá? –pregunte extrañado, ¡mi madre había... Muerto! 
–Apúrate, ¡llegas tarde al colegio!
Me vestí lo mas rápido posible y baje las escaleras, tome una tostada y salí de "Mi casa" maldición ... Estaba demasiado diferente todo.

Me pare en a un lado de la calle a esperar el bus, esto no era como mi ciudad, era completamente diferente.
Mire todos lados buscando algún nombre o algo, y allí estaba:
Un cartel enorme que decía en letras claras y blancas "Sydney" 
Subí al bus rápidamente y me senté en un asiento aleatorio tomando mi cara. 
El bus siguió su camino hasta que se detuvo en su última parada, o eso suponía. Entonces vi al joven que subió, no podía creer que era él. 

–¡Loggie! –Me sonrío. Después de esto se sentó a mi lado y beso mis labios. 
–¿Kendall? –Lo miraba, sin poder entender del todo lo que pasaba. El estaba bien, era Kendall, en carne y hueso. 
–Si, tontito, el mismo. –Sin decir nada más lo abracé fuerte, y luego lo bese. 
No se que diablos pasó cuando salte de mi ventana, pero me está gustando. 

-AlliedOfDream