FANFICS CORTOS

Otro más.

Él no me ve.
Yo siempre lo miro desde el fondo del salón, que es donde siempre me siento.
Dejé de prestarle atención a las clases sólo para mirarlo a él. Le he pasado mil tareas, unos seis lápices y dos reglas. Pero siempre me olvida.
Ni siquiera sabe mi nombre.
El año pasado tuvimos que hacer un trabajo juntos. Apenas llegó a mi casa corrí a abrir la puerta, y allí lo vi.
Su cabello parecía de oro a la luz del atardecer. Sus ojos verdes brillaban como un par de esmeraldas, y la sonrisa que me enseñó entonces me derritió.
Estuvimos toda la tarde juntos, incluso vimos una película porque nos quedaba mucho tiempo después de terminar el proyecto.
Sin embargo, al día siguiente fui a saludarlo y me rompió el corazón que, cuando le pregunté cómo estaba, me respondió que bien y dijo:
-¿Cómo te llamas?
Pero ya estoy acostumbrado.
Sé que para él no soy más que un compañero de clase.

@WooHooDM