Im [not] okay.

165 16 0
                                    

Todo empieza con una cámara y una guitarra. Luego llegan los suscriptores. Quieres expandirte, así que creas una página en Facebook. Te llegan cientos de likes, publicaciones y mensajes que no llegas a responder, pero que sin embargo ves y te sacan una sonrisa. Luego una cuenta en Twitter. La publicas en Facebook, y al minuto ya tienes mil seguidores. Todos te twittean para que pongas algo por primera vez. Cuando así lo haces, todos explotan de emoción; algunos te envían cosas como "qué orgullo, tu primer tweet." y otros automáticamente te piden que los sigas. Eventualmente, lo haces, y sus cuentas revientan de twitts con agradecimientos y ponen nombres como "GRACIAS (y tu nombre, claro está)."
Luego te encuentra un agente, quien te ofrece fama y dinero a cambio de que firmes un pedazo de papel que indica que trabajas para su discográfica, y BAM. Primer disco, más fans, más likes en Facebook, más suscriptores en YouTube, más seguidores en Twitter, y se verifican todas tus cuentas en las tres redes.
Al ver cuán conocido eres, Vevo te hace un canal, y en el que usaste para hacerte famoso sólo publicas vídeos tontos, livestreams o fragmentos de entrevistas donde haces algo gracioso.
Empiezas a ganar dinero, las chicas caen a tus pies, haces giras, los fans te preguntan por qué no vas a su país, y tú, aunque sabes sabes que quizás jamás lo hagas, les respondes que te encantaría ir y que pasarás por allí un día, y ellos se ilusionan. Incluso te tiras chicas sensuales y voluptuosas, y las puedes hechar a patadas sin que te digan nada porque eres famoso.
Todo esto y más es lo que te pasa cuando te vuelves famoso.
Claro, ustedes quizás piensan que ser famoso es fabuloso. Ya sea por el dinero o porque tus fans consideran todo lo que haces como algo lindo, incluso cuando cagas, o porque cuando por cualquier motivo tienes un escándalo muchísimos saltan a defenderte aunque claramente todo haya sido tu culpa.
Pero si les soy franco... Es una mierda. Es una puta mierda.
Amo a mis fans, claro que sí. Son por quienes sigo trabajando, y además son quienes me hacen seguir con esto porque es mi sueño cumplido. Sin embargo, hay toda una pesadilla detrás de mi mundo, y mi sueño cumplido es lo peor que puedes imaginarte.
Hijos falsos por todos lados, chicas que juran haberse acostado contigo. Fans que te dejaron y empiezan a insultarte por desgraciado y mujeriego, empiezas a ser olvidado y crees que llegó el alivio, pero no: paparazzis en los arbustos de tu casa, persiguiendo tu auto y hasta en tus ventanas. Eventos formales que ya ni siquiera te importan, y vas vestido como se te da la gana. Presión de la discográfica para que saques nuevas canciones. Como no tienes inspiración vienen co-escritores para "ayudarte", pero quienes terminan escribiendo las canciones ellos mismos. Cuando por fin salió tu nuevo disco eres recordado otra vez y vendes, vendes, vendes, aún estando empachado de dinero te empieza a llegar más y más.
Hasta que colapsas. Caes en las drogas y en el alcohol. Te vuelves una mierda de persona, y recibes odio de parte de millones. Tus fans te dejan y se vuelven en tu contra, sin siquiera guardar un poco de cariño por ti. Se arrepienten de haberte seguido, y más: lo publican en twitter. Te bloquean para ya no tener tu follow, y sólo unos pocos te siguen apoyando.
Sigues haciendo giras, das los conciertos drogado y cansado, en los meet and greets vomitas en los zapatos de un fan que se pone histérico y no sabe si sentir asco o felicidad porque su ídolo y desgraciadamente modelo a seguir ha llenado de vómito su calzado.
Hacen sesiones de fotos, aún viendo que te caes a pedazos, y te llenan de photoshop para que tus ojeras y ojos rojos no se noten. Si te has autoflagelado recibes un sermón sobre que escribes canciones para que tus fans no lo hagan y tú lo haces (bla bla bla), y luego lo cubren con más photoshop hasta que ni siquiera pareces humano, y estas fotos sin embargo se vuelven posters.
Todos creen que a pesar de esto estás bien.
Pero unos pocos, sólo unos pocos, saben que no es cierto.

En un meet and greet me pasó algo fantástico. Lo único bueno de mi vida como famoso.
Un fan, bajito, de ojos y cabello castaños, entró con sigilo al lugar. Se acercó, y me abrazó con fuerza.
Tomo mis brazos, obligándome a mostrarle mis cortes y cicatrices, y entre lágrimas, me miró a los ojos.
-Yo sé que no estás bien, Kendall. Yo... Yo quiero que estés bien... -dijo, y empezó a llorar.
Cuando tomaron la foto ninguno de los dos sonrió. Yo salí haciendo una mueca, y él con un gesto entre felicidad y tristeza.
En cuanto se estuvo yendo, tomé su mano y lo abracé fuertemente, empezando a llorar. Él me contuvo, sosteniéndome contra su pequeño cuerpo. Llené de lágrimas e incluso mocos su camiseta, pero no le importó.
Cuando me repuse, tomé sus manos y lo miré a los ojos.
-Gracias -susurré-. ¿Cómo te llamas?
-Logan -respondió él, dulcemente, y se fue.
-Logan... -dije.
Y sonreí.

@WooHooDM

FANFICS CORTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora