FANFICS CORTOS

¿Profesor?.

-Y, usted...señor Schmidt...já, qué raro. ¡Reprobado! -dijo la profesora Morgendorpher mientras me daba mi exámen final de matemáticas, un 3, diablos. -Es un récord, Kendall, quinta vez consecutiva que repruebas matemáticas, nos vemos en verano...de nuevo. 
-Mierda...-dije en un susurro mientras me ponía mi mochila y salía del salón.
-¿Y bien?
Volteé y ahí estaba Logan, Logan Henderson, mi perfecto profesor particular de matemáticas, sólo tenía un año más que yo, es decir estaba en sexto año, pero ya sabía de la materia cómo todo un profesional. No era sólo mi profesor, sino que era la persona que más deseaba en el mundo, sí, sí, soy gay, ¿y? No hay nada de malo, y además, que hombre no se pasaría al otro bando por él. 
-Profe...
-Logan.
-Sí, perdón, Logan...reprobé.
-Kendall...¿De nuevo?
-¡Es que es la materia más mierda de todo el mundo! 
El rió.
-Bien, ¿cuando tienes que ir a recuperarla?
-En dos semanas.
-Bueno, ya, a mi casa.
-¿Eh?
-Empezaremos a estudiar desde ahora.
-Logan, por Dios, no quiero empezar a estudiar aho...
-Kendall, no reprobarás de nuevo. -me miró a los ojos, tiene unos ojitos marrones preciosos. Aunque la gente me diga que mis ojos son "los más hermosos del mundo" sólo por ser verdes, yo sé que los de él son mil veces más bonitos que los míos, esa es mi opinión. 
Y cuando sonríe se le forman oyuelos, a mí también, pero otra vez: él es mejor...que todo el mundo. 
-suspiré -Bien...
-Buena esa. -me dió dos palmadas en la espalda. 
Salimos de la escuela y llegamos a su auto, subimos y él puso la radio, estaban pasando Satisfaction de los Rolling Stones y él comenzó a cantar bajito, ¡oh! ¡olvidé decirlo! ¡además CANTA! este chico es PERFECTO. 
Llegamos a su casa, ya la cónocía perfectamente, había estado ahí unas 10 veces, él vivía sólo ya que sus padres eran doctores y no estaban nunca en la casa, y si lo estaban, sólo era para recoger sus cosas y luego volver a trabajar, así que sí, prácticamente vivía sólo. 

él abrió la puerta y me dejó pasar primero, todo normal hasta que se volteó y apoyó la cabeza contra la puerta de madera y lanzó un gran suspiro.
-¿Estás bien? -pregunté.
-Kendall, yo...la razón por la que te traje aquí...no es necesario que estudies desde ahora...
-¿Y? ¿Para qué me trajiste aquí?
De repente se dió vuelta, me tomó de las muñecas y me besó ¡Okay!, ¡¿QUÉ-FUÉ-ESO?! me encantó maldita sea. 
Le seguí el beso, ya me había acostumbrado a la idea de estudiar 2 semanasantes, no tenía problema, pero esto era mil millones de veces mejor. De todas formas, iba a reprobar no importa cuanto estudiase.
Dejó de besarme sólo un minuto para decirme algo al oído.
-Sabes...no es justo, no puedes llegar a mi vida y en sólo 6 meses que nos conocemos, hacer que me pase...al otro bando. -reímos y volvió a besarme.
-Reprobaré si no estudio Loggie...-mordí su labio inferior.
-¿54 + 15? -sonrió pícaramente sobre mis labios. 

Oh, este será un buen día.

-lemmefuckkogan.