FANFICS CORTOS

Bella Confusión.

Ojos marrones. Lengua rosa. Uñas cortas. Pelo rubio. Si, si, este chico es todo un galán ¿No es asi , Draco?. El pequeño ladró. Acabo de encontrarlo en la calle, lo traje al veterinario para que lo chequera, y si, esta perfectamente bien. Le puse su nuevo collar y lo puse en la alfombra de la sala.
- Escuchame bien Drackie, no ladres por las noches ¿Está bien? -el perro agitaba su cola de felicidad- No vomites en la alfombra y no quiero tus... Porquerías dentro de la casa ¿De acuerdo? -el perro seguía moviendo la cola. Lo tengo, es claro que no ha entendido nada- 

Entré a la cocina y mire la nevera ¿Qué podría cocinar hoy? Suspiré, vivir sólo no es nada fácil. Bufé, nadie necesita a una mujer que esté renegando todo el día solo porque su único hijo no compartía el mismo gusto que el resto de chicos. En fin, ¿Pasta? Pasta. Escuché como Draco empezó a ladrar, asomé la cabeza y vi como corría atravesando la calle.
- Draco! -salí atrás de él. Tratando de alcanzarlo. Inútilmente, obvio. 
Al doblar en la esquina lo encontré, sin su collar y olfateando a otro perro. Lo cargué.
- Deberías tener cuidado con tu perro -dijo de la nada un chico. Un tanto bajo, cabello oscuro, hoyuelos perfectos. Tenía el seño fruncido.- Persiguió a Gracie de la nada.
- Lo siento mucho, yo... Espera... ¿Le pusiste Gracie a una perra? -exploté en risas. Oí como el chico refunfuñaba- 
- Hasta luego. -dijo dándose la vuelta-
- Adiós! -le grité riendo- Me llamó Kendall! Visitame cuando quieras! -se detuvo un momento, me miró, y me fulminó con la mirada para luego entrar a su casa, reí, miré a Draco y éste me miraba tímido- ¿Sucede algo pequeño? -lo llevé cargado hasta la casa. Ya en la noche, notaba que Draco estaba diferente, así que decidí ponerlo encima de la cama y... Me di cuenta que era una perra- Oh... No. 
Decidí dormir, al otro día buscaría al bello enanito para que me devuelva mi perro. Empezó una fuerte lluvia, y al cabo de unos cuantos segundos, una lluvia torrencial se había levantado sobre la ciudad. Miré hacia el techo. Si que era bello, tenía una espectacular sonrisa y.. Ni hablar de sus hoyuelos, era perfecta la vista que tenía. Reí. 
Al amanecer, fui temprano a la casa de ese chico. Doble la nota y la puse en su buzón. 
"Hola! Soy Kendall. Creo que te tuviste que haber dado cuenta que... Bueno, que nos confundimos de perro, y si no te habías dado cuenta, ya lo sabes! Jaja En fin, ve al parque a las 5:30pm para que los cambiemos. Chao, nos vemos " 

Me senté en el parque a esperarlo. 5:25pm. Vi una sombra acercarse, era él y Draco. Los perros salieron corriendo hacia sus dueños. Él se acercó a mi sonriendo.
- Gracias... Mm.. Kendall -sonrió nervioso y miro para otro lado-
-Y dime, ¿Como te llamas?
- Logan -sonrió- Logan Mitchell

-24/seven.