FANFICS CORTOS

I remember it, all too well.

- Y yo Logan –sonrió el pequeño, un tanto tímido por la alegre presencia de su compañerito- 
- ¿Jugamos Logan? –y antes de que el otro contestara, Kendall ya lo había tomado de la mano y había salido corriendo con él. Al principio a Logan le asustó un poco, pero luego, mes a mes se fue acostumbrando a esa vibrante energía de su nuevo amigo- 

Logan era nuevo en el grado. A penas era cuarto de primaria, se supone que a esa edad los niños se relacionan más fácil con otros, pero no todos, o bien, por lo menos no en el caso del pobre Logan Mitchell, era asustadizo, tímido, un tanto torpe, y hablaba de cosas… No muy atrayentes para el resto de niños, una personalidad completamente distinta a la de su nuevo amigo Kendall, él era valiente, divertido, habilidoso, juguetón. 

- Mira, este es el juego, se llama: Quince segundos en el paraíso –explicaba el niño rubio- Cierras los ojos, yo te pongo esta venda y simplemente pides un deseo ¿Está bien? Cuentas con 15 segundos –el otro negó- Loggie… No te haré nada
- ¿Qué es Loggie? –dijo el niño espantado-
- -rió estruendosamente- ¡Eres tú! ¡Así te diré! –Rió de nuevo- Es como un cariño ¿Okay?
- No me gusta –frunció el ceño- Suena como si estuvieses llamando a un oso… 
- Logg… Logan –le sonrió- Eres un osito! –rió y el otro niño estaba a punto de protestar- Tierno, chiquito, adorable –le sonrió. Logan sintió que la sangre se le acumulaba por diminutos montones en las mejillas- ¡Los osos me caen muy bien!
- -bufó- Está bien –suspiró- No me vayas a hacer ninguna broma ¿Vale?
- Lo juro –le sonrió. Logan cerró los ojos y Kendall lo cubrió con una vende para que no viera- Uno y dos pide un deseo. Tres y cuatro no lo cuentes. Cinco y seis piénsalo bien. Siete y ocho que no sea loco. Nueve y diez hazlo sin ver. Once y doce –Logan interrumpió- 
- La canción no me deja concentrar –aunque estaba vendado, Kendall sabía que estaría frunciendo el seño, así que rió- 
- Vale, vale, haré silencio -11, 12, 13, 14- Y… 
- Quince –sonrió y se quitó rápidamente la venda. Se llevó una gran sorpresa al ver a su compañerito al frente de él, sonriendo ampliamente- 
- Quince –estiró sus labios y estos se posaron suavemente en los de Logan- 
- ¿Qué…? –se fue poniendo rojo- ¿P-Por qué… Tú…?
- Aunque yo no tenía los ojos vendados, también pedí un deseo ¿Sabes? –Logan solo veía el sube y baja de sus labios, más no comprendía sus palabras- Y por eso no quería que me olvidaras
- Yo… 
- Kendall!! –Gritó la profesora desde la puerta del salón- Ya llegaron por ti cariño 
- Voy! –tomó su mochila y salió corriendo, tres pasos más allá se detuvo y se devolvió donde Logan, y posó nuevamente sus labios en los de Logan- No me olvides ¿Si? –y salió corriendo, se detuvo en la puerta y lo miró- ¡Nos vemos luego! 

“Nos vemos luego” Eso nunca sucedió. Kendall no volvió jamás, aunque eso no hizo que Logan lo olvidara, jamás lo olvido. Logan siguió su camino, siendo solitario y callado. Tuvo un par de novias, pero nada serio, y la universidad le preocupaba, al fin y al cabo, es una vida distinta, donde quieras o no, debes hablar con la gente. 
Al ingresar, como bienvenida, la universidad les preparó una fiesta, Logan no iba a asistir, pero su novia terminó convenciéndolo. 

- Okay, podríamos conocernos de una manera divertida ¿Vale? –todos lo miramos. Ese extraño chico de cabello corto, sonrisa radiante y un tanto parlanchín llevaba con la atención de todos por horas, hasta el momento, se había hecho solo lo que él decía, eso demostraba que sería el popular- Es un juego, se llama: Quince segundos en el –“Paraíso” A Logan se le congeló el corazón. “Cierras los ojos”- Yo les pongo esta venda –“Y simplemente pides un deseo”- ¿Está bien? Cuentan con 15 segundos –sonrió de nuevo y miró a los ojos a Logan, quien se sonrojó inmediatamente- Vale, empiezas… tú –e inició el juego- 

Kendall había omitido esta vez las rondas, y ahora solo contaba. Cuando le tocó a Logan, Kendall se detuvo en el catorce, como había hecho con todos, nada especial, en absoluto. Se besó con un par de chicas, su novia y decidió irse. 

- Esto es absurdo, estúpido, humillante y… -Kendall- Él es absurdo, estúpido y… -Mi deseo fue besarlo… Eso sí es absurdo- 

Logan salió molesto y herido del juego ¿Jugaban a no conocerse? Okay, ese sería un buen juego.

- Logan! –escuchó la voz del rubio que lo tenía totalmente furioso-
- ¿Qué quieres?
- Wao! Calmate fiera! –rió- Solo quería decirte que… No… Intenté nada porque tienes novia, no vayas a creer que… No te recuerdo o algo así… 
- Púdrete Kendall –bufó mientras seguía caminando- “No me olvides ¿Si?” Eres un idiota
- Tu eres el idiota al pensar que no te reconocería 
- Que te calles! No quiero oírte –sacó las llaves del auto y revisó si le había enviado el mensaje a su novia:- 

“Me siento mal, nos vemos en casa. 
Con amor, 
Logan”

- Loggie…
- No me llames así –lo fulminó con la mirada- 
- -suspiro- Vamos, déjame explicarte 

Logan empezó a discutir sobre como él había cambiado las reglas del “maldito” juego, mientras Kendall lo miraba divertido y contaba. Once, doce, trece, catorce y…

- Quince –dijo Kendall, para acercase rápidamente a Logan y besarlo- Quince segundos en el paraíso, para mí el paraíso es estar contigo y no quiero tan solo quince segundos, quiero una vida entera… ¿Me vas a perdonar?... Loggie 
- Yo… 
- Uno –le dio un corto beso- Dos –Otro- Tres –Otro- 
- -Logan se apartó- ¿Cómo sé qué no es una estupidez tuya?
- … Porque… -sonrió- Los osos me caen muy bien… -rió levemente- Y recuerdo muy bien nuestro cuarto año de primaria, y me encantaría recordar muy bien nuestros días juntos, aniversarios, graduación… Boda…
- Te pasas en serio –lo fulminó con la mirada- Eres un perfecto idiota, largó de mi vista –lo miró peor- 
- Perdóname ¿Si?..
- …

****
- Si, lo sé, en ese entonces eras muy complicado 
- Y así y todo te enamoraste de mí 
- ¿Cómo no hacerlo? Eres perfecto mi amor… Te amo –dijo el rubio dándole un beso en el cabello a su pedacito de vida-
- Y yo a ti, Kendall –se acurrucó más en su pecho- 

-24/seven.