Good boys are bad boys.

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Pensé en eso y comencé a escribir. 

“El es un buen chico, él favorito de mamá. Ahorra para Harvard, el sabe que lo logrará 
El es bueno en la escuela, nunca esta ausente. El puede hablar francés, y creo que fluido 
Todas las noches estudia duro en su habitación. Al menos eso es lo que sus padres asumen. El se cuela por la ventana para estar con su novia
Esto es lo que me dijo el otro día cuando lo pillé.
El me dijo, olvida lo que piensas, porque los chicos buenos, son chicos malos que aún no han sido pillados. 
Así que date la vuelta y olvida lo que has visto 
El es un buen chico. Estudiante de A.
Juro que el vive en la biblioteca porque si tu le preguntas el te va a decir 
“Ahí es donde me encontrarás” 
Pero si tu estás buscado, no lo encontraras ahí 
En la parte de atrás de la habitación, donde nadie mira, el va a estar con su novia... el no esta leyendo libros” 

Y de ahí salió mi canción. Inspirada en lo que había pasado días atrás con el chico que admiro. Había descubierto como era en realidad y eso me hacía desearlo aún más. 
El viernes tendría que cantar mi canción frente a mis compañeros del instituto, dónde estaría él, la escucharía; yo estaba dispuesto a que él la escuchara y tener su opinión. 

Pasaron los días, y al fin era viernes, estaba afinando mi guitarra cuando lo veo entrar al auditorio, bajito, con su chaleco, su pelo bien peinado, con sus anteojos no se veían bien sus ojos marrones preciosos, se veía hermoso, ¿Qué? No, no. No puedo pensar eso. 

–Ahora les presentaremos a Kendall Knight. –Escuché al director decir mi nombre, respiré profundamente, salí al escenario. Me senté en el banco que había para mi, acomode mi guitarra y comencé a tocar. 
Podía ver su cara de estupefacción al ir escuchando la canción, sabía que al terminar la canción me mataría. 
Terminé y salí casi corriendo, miré hacía el público y el no estaba. Maldije por dentro. 

–Knight. –Escuché su voz detrás de mi, cerré fuerte mis ojos y volteé. 
–Mitchell. –Le sonreí. 
–Linda canción, ¿sabes? Me pregunto con quien te habrás inspirado. –Se acercaba a mi, me puse nervioso, no se si era por su tono de voz, o por su cercanía, la segunda opción me convencía más. 
–Creo que tu ya lo sabes, Logan. 
–Tal vez si, tal vez no. –Sentí su respiración chocar en mi oído. – Pero, puedo ser tu chico malo, cuando quieras. –Se dio la media vuelta y se fue. 

Sin duda este chico me tenía loco. 

-AlliedOfDream 

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