Baile.

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Logan Mitchell conocía a un muchacho en la disco donde bailaba todos los viernes. Lo conocía de vista, ya que nunca tenía la oportunidad de hablarle, ya fuera por la música, porque se alejaba mucho cuando bailaba o por su propia timidez.
Él le parecía muy atractivo, por supuesto. Knight, como lo conocían todos en el lugar, seducía a las chicas con sensuales movimientos al bailar.
Una vez, Logan observó como, durante una canción lenta pero rítmica, se acercaba desde atrás a alguna chica bonita. Luego ponía ambas manos en sus caderas y la pegaba a su cuerpo, la espalda de ella contra su pecho. Más tarde y después de que ella tomara confianza, acariciaba su cintura y procedía a besar su cuello. Seguido de esto venían besos apasionados y se retiraban del lugar. Lo demás quedaba entre Knight y la chica.
Knight era conocido por su atractivo y por la ya mencionada estrategia de seducción, pero según le habían comentado a Logan, en realidad era un buen chico con un gran corazón.
Esa idea lo enterneció, y, sin darse cuenta, se enamoró rápidamente.
Aunque lo intentara, no podía sacárselo de la cabeza. Intentaba salir con otras personas, pero aún así no conseguía olvidarse de que Knight no iba a fijarse en él, por lo que estaba cada vez más enamorado. Fue hasta tal punto que, en vez de ir a bailar a la disco, iba para verlo a él, aunque sólo consiguiera imágenes de él y otra chica más comiéndose las bocas.

Pero una vez, algo sucedió.
Él estaba sentado en uno de los sofás de dos cuerpos color rosa chillón. De la nada, el lado opuesto del mueble se hundió ligeramente, lo que lo hizo voltear. Allí se encontraba Knight, que lo miraba con una sonrisa.
-Te veo seguido -le dijo-. Estás siempre mirándome bailar, y nunca te levantas de tu lugar. Nunca dices hola, ¿qué te ocurre? Ni que mordiera.
La boca de Logan se abrió junto con sus ojos, en señal de sorpresa. Sus mejillas se sonrojaron y no pudo evitar sentir vergüenza.
-Y... Yo... L-lo sient... Lo siento... Es... Es que...
-Shht -interrumpió el otro, poniendo el dedo índice sobre sus labios. -Está bien. Noté que eres tímido. ¿Cómo te llamas?
-Hortence -escupió, nervioso. Knight rió.
-¿Hortence?
-Logan.
-Vaya. Hola, Logan. Supongo que es más que obvio que sabes quién soy.
Rió con más nervios que antes.
-Sí, eres Knight.
-Me llamo Kendall -le susurró al oído-. Y, ¿sabes algo?
-¿Qué cosa?
-También me gustas.
Logan se quedó en shock. No sabía como responder, pero suspiró y murmuró: -No me gustas, Kendall.
El chico rubio soltó una sonorsa carcajada.
-¿Crees que no lo noté? Me miras siempre, pequeño. Me gustas tanto como yo te gusto a ti.
-Pero tú estás con chicas...
-Eres un caso especial, Logie.
"Logie". Un escalofrío recorrió la columna del castaño de arriba abajo.
Al notar lo que sucedía, Kendall decidió ir más despacio.
-¿Quieres bailar?
El rostro de Logan se iluminó.
-Claro.
Entonces, ambos se levantaron y fueron a la pista.
Y bueno... Creo que van a tener que esperar a crecer mucho para saber lo que pasó después.

@WooHooDM

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