Bar.

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Pido lo de siempre.
Una chica bastante linda se sienta enfrente mío y empezamos a conversar. En determinado momento toma mi mano, y me obligo a soltarla.
-No me gustan las chicas -suelto. Ella sonríe con calidez.
-Entiendo -dice-. Bueno, disfrutemos del show de hoy.
Bajan las luces, y un reflector ilumina el pequeño escenario, que está contra la pared de ladrillos.
Hay un taburete alto en el centro, y un micrófono.
De la oscuridad surgen unos cabellos rubios, y luego el perfil más hermoso que he visto en toda mi vida. El muchacho termina de subir y se sienta en el taburete acomodando una guitarra en su regazo, ajusta el micrófono a su altura y sonríe.
-Buenas noches, soy Kendall Knight. Vengo a tocar un par de covers, y el primero en presentar es "The A Team" de Ed Sheeran. Que lo disfruten.
La dulce melodía empieza, y él se mueve suavemente cuando cambia de acorde. Canta los primeros versos, y parece un ángel.
Quiero cerrar los ojos para sentirlo mejor, pero no puedo. Necesito seguir viendo a los ojos verdes que se cierran cada tanto. Ama lo que hace, y se nota desde lejos.
Resulta tan simplemente maravilloso escucharlo. Y verlo es un placer para la vista.

Cuando termina el show, la bonita chica a mi lado toca mi hombro.
-¿Te gustó? -me sonríe, y no puedo evitar enternecerme.
-Me fascinó -y no podría ser más sincero.
-Genial -murmura, y se acerca a mi oído-, porque está en la barra ahora. Bah, digo, por si querías felicitarlo. -se levanta y va hacia la puerta, y es lo último que sé de ella.
Miro hacia la barra, y ahí está.
Sentado, mirando al frente, con un vaso de whiskey en la mano.
Me acerco lentamente y me siento a su lado, y nerviosamente le toco un hombro.
Voltea lentamente, y me sonríe.
-Hey -dice-. ¿Cómo estás?
Muerdo mi labio y lo miro a los ojos. -Tocaste muy bien hoy.
-¡Gracias! -y se nota que sí está agradecido.
Sonrío.
-No hay de qué -le extiendo una mano-. Soy Logan. Logan Mitchel.
Él la estrecha gustoso, y la calidez en su mirada me derrite.
-Es un placer, Logan. ¿Venís seguido por acá?

Nos quedamos conversando hasta la una de la mañana. Él me da su número, y yo a él el mío.
Promete llamarme la próxima vez que vaya a tocar ahí... Y no puedo esperar.

@WooHooDM

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