CAPÍTULO 9

191 11 4
                                    

La cita.

Las primeras dos semanas, desde que se había pactado la apuesta, habían transitado demasiado rápido. Sin embargo, Albus y Ivy estaban más unidos que nunca, estaban convencidos de que trabajar en equipo les ayudaría a ganar. No solo por los obvios beneficios, sino que, además, derrotar a James y a Rose no tendría comparación alguna. Los chicos populares, los que nunca pierden, a quienes les va bien en todo, ¿perder? Bien, no era para tanto, pero los chicos se mantenían motivados.

Ivy recordó pasar toda la semana dándole consejos de coqueteo a su mejor amigo, no creía ser una experta, pero si sabia que cosas le agradaban a la mayoría de las chicas; y cuales no. Debby parecía ser del tipo demasiado –pero no lo suficiente– romántica. Por lo que Albus estuvo asiento cosas como regalarle flores y chocolates, aunque en el fondo ni a él ni a Ivy les gustaban esas cosas, por lo que ponían mucho de sus voluntades para no abandonar. A Albus en verdad le gustaba la morena y de todos modos, el creía que las parejas no siempre debían tener todo en común. Si bien sus padres eran almas gemelas, él ya había comprobado no ser para nada, parecido a él; en primer lugar, Debby era pelinegra, no pelirroja.

Lo siguiente que Albus convenció a su amiga de hacer, fue cambiar el look. Ivy no creía que debiera intentar ser diferente para enamorar a una persona, creía que debías mostrarte tal cual eras. Sin embargo, Albus estaba decidido a buscar un look que le gustara a él, tanto como a ella. El adolescente creía que, si cambiaba lo que no le agradaba de sí mismo, conseguiría más confianza en sí mismo, era como buscarse a sí mismo, descubrir quien quería ser. Finalmente, cambio su corte de cabello y decidió utilizar otro tipo de ropa, darle más color y aire fresco a su apariencia, además, Ivy había pintado un mechón verde en un lado de su cabello, haciendo que sus ojos resaltaran. Sin dudas se veía diferente. Albus se giró hacia ella, sonreía abiertamente, complacido con su imagen en el espejo. Había una chica de último año, Alexia, quien tenía el cabello de color azul y sin ser metamorfomaga, Albus siempre había querido pintar su cabello como el de ella y ahora tenía su propio toque.

— ¿Y? –pregunto nervioso, necesitaba la opinión de una mujer con urgencia.

— ¡Wow! –sonrió–. Luces increíble Albus.

— ¿De verdad? Espero me ayude con Debby.

— Albus, yo podría salir contigo si no fueras mi mejor amigo. Debby no es tonta, lo notara y le gustara.

Ivy hablaba mientras acomodaba los puños de su camisa y pudo sentir como se estremecía a la mención de ambos saliendo como pareja. Ivy maldijo por dentro, ¿Qué era más incómodo para dos mejores amigos, que aquello? Era raro que se dijeran cumplidos, si bien Ivy no tenía problema en decirlos cuando la ocasión ameritaba, Albus era distinto. Después de todo, había evitado las emociones por tantos años, incluso al comienzo solo dejaba que Scorpius le diera abrazos. Para suerte de ambos chicos, Ivy había llegado para revolucionarlo todo, con sus costumbres americanas.

La pelirroja se ruborizo un poco y evito mirarle a los ojos, era raro en ella sentirse avergonzada con sus amigos, ¿Qué le estaba pasando? Albus estaba tan cerca que podía oírlo respirar, podía también oler la fragancia de su colona. El perfume que le había regalado la navidad pasada.

Termino de arreglar los bordes de las mangas, haciendo que llegarán hasta los codos y sus manos subieron hasta el dobladillo de su camina. Ivy quería asegurarse de que las manchas que tenía –accidente con la tintura de cabello–, no se vieran. Se sentía una inútil por no recordar el hechizo para limpiarlo, sin embargo, no pediría ayuda a Rose.

Finalmente, se obligó a mirarle y se sorprendió al descubrirlo observándola. Sus ojos verdes se veían más oscuros, su respiración era entrecortada y Ivy no pudo evitar sentir un escalofrío recorrer su cuerpo. ¿Qué estaba sucediéndoles? La pelirroja sonrió con torpeza, soltando su cuello y pasando una mano por su cabello, desordenándolo; él no dejaba de mirarle.

Traiciones [Albus Severus Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora