Traiciones [Albus Severus Potter]

CAPÍTULO 23

Vacaciones de Invierno.

Ivy Van Der Woodsen no podía encontrarse más feliz esa mañana de invierno, no precisamente porque se iba con su hermano para navidad, pero si porque estaban en vacaciones y la última semana se la pasó arrojando bolas de nieve a sus dos mejores amigos Albus y Rose, quienes también luchaban contra ella y Scorpius en una pequeña guerra, el perdedor debía preparar algo de comer para el resto. En todo el año nunca se sintió tan contenta como en ese momento, finalmente los problemas con Albus se habían terminado y todos estaban felices, no había discusiones y él apenas pasaba tiempo con su novia, ellos se habían distanciado bastante desde que la dejó plantada por estar con sus amigos.

Por supuesto que Ivy sentía pena por Debby, pero cuando le decía a Albus que la invitara a pasar el rato con ellos, él prefería no hacerlo diciendo que ella tenía cosas que hacer con sus amigos y que cada quien debía tener su tiempo a solas. Para ser su primera novia, Albus había aprendido bastante en pocos meses, no quería volver a equivocarse.

Por otra parte, Kurt no había enviado cartas a sus hijos en las semanas que pasaron y aquel era el único día en que el tren partía a Londres, por lo que tenían que irse sí o sí. McGonagall les aseguró que estarían a salvo.

— Alguien estará esperándolos, prometí no decir nada porque será una sorpresa –dijo guiñando el ojo.

Ivy no dejaba de preguntarse si sería su padre, quizás ella pensó que sería una sorpresa agradable ver que él no había sido 'secuestrado' por nadie. La pelirroja fingió emoción y se despidió, un carruaje los llevaba hasta el tren en la estación de Hogsmeade y Brandon se marchó en el suyo con sus mejores amigos, mientras los amigos de Ivy le hacían compañía a ella.

— No puedo creer que debas irte, pasamos tan poco tiempo los cuatro juntos –dijo Rose.

— Lo sé, pero será rápido, trataré de venir en año nuevo, no quiero quedarme mucho, no sé porque McGonagall insiste tanto.

— Lo que importa es que estés bien –sonrió Albus, él iba sentado a su lado y sostenía su mano en plan de apoyo.

— Pero voy a extrañarlos –suspiró la pelirroja.

— Te escribiremos para navidad y espero tu regalo –sonrió Scorpius.

— ¿Yo regalarte algo a ti? –bromeó –. Vale, les enviare a todos un regalo solo porque los quiero.

El grupo se sentía más unido después de tantas tormentas y Ivy se sentía triste de tener que abandonarlos, si estaba en sus posibilidades intentaría regresar lo más pronto posible.

Inconscientemente pensó en Leo, el adolescente le había besado una vez más la noche anterior cuando se despidieron, no había querido interferir entre ella y sus amigos, por lo que prefirió saludarle esa noche. Sin dudas iba a extrañarlo, esperaba que tuviera una buena navidad junto a su familia y a los Longbottom.

Los cuatro amigos se lamentaron cuando llegaron a Hogsmeade demasiado pronto y el tren ya se encontraba esperando. Hagrid guió a los más pequeños a sus vagones y los alumnos mayores se iban despidiendo de sus amistades. La nieve caía a montones y Ivy tuvo que colocarse un gorro color negro en la cabeza para que no se le enredara nieve en el cabello. Los cuatro se bajaron y ella divisó a su hermanito despidiéndose de sus amigos.

— Escribe cuando llegues, ¿de acuerdo? –dijo Rose dándole un abrazo–. Quiero saber que llegaste bien.

— De acuerdo, lo haré –aseguró abrazándola también, luego, abrazo a Scorpius–. Se bueno y cuida de ella por mí, ¿está bien?

— Lo hare –sonrió–. Vuelve pronto.

— ¡Eso espero!

— Vamos a despedirnos de tu hermano, Ivy y de Leila que también va en el tren –dijo la castaña yéndose con Scorpius. Albus se dio la vuelta mirándole y le sonrió.