Más que Desconocidos [Areté Crild #4] ✔️

Capítulo 2- El mensaje

<<<Si quieres que te dedique un cap responde a todas las preguntas que deje allá abajo>>>

Capítulo dedicado a Yeni (la pasa). Esta chica me ha soportado en mis crisis existenciales y siempre le voy a tener un cariño especial por no dejarme estancada, (no homo). Cabe destacar que ella es la administradora de Carolina y Simón en instagram y ayer cumplió años. <3

Miley. 

— ¿Ya se te pasaron las ganas de vomitar? Pobrecito mi bebé —Le habló Lena a Taylor y este asintió ligeramente haciéndome sonreír; parecía un niño —Bueno, te dejaré, cielo, tengo que ir a preparar el arreglo de flores que me encargaron —la mirada de la preciosa mujer se centró en mí y me removí nerviosa al ver ese brillo de diversión en sus ojos — ¿Te quedarás con él o te irás, cariño? —observé a Taylor.

—Me quedaré un rato, ohm... Si no le molesta —Lena negó y sonrió de forma extraña.

—Para nada, estás en tu casa —sonreí agradecida y esperé a que ella cerrara la puerta para encarar a su hijo.

— ¿Te quedarás a hacerme compañía? —preguntó con una sonrisa pícara y yo suspiré lentamente sentándome en la orilla de su cama.

—Sí, quiero estar aquí para cuando te mueras —su sonrisa se borró y la mía se ensanchó.

—No lo soportarías —sus dedos rozaron mi mano y me quedé inmóvil observándolo hacer eso.

Luego de su desmayo en la empresa, Daniel lo había traído a casa de Lena, la mamá de Taylor. Yo vine con ellos porque bueno, sería muy bajo de mi parte dejarlo ir así.

— ¿Te pasa algo? —Taylor frunció el ceño y yo negué volviendo a la realidad. Puse una mano en su brazo y la deslicé hasta llegar a la palma de su mano. Él solo llevaba puesta una camiseta y un pantalón deportivo.

—No, ¿por qué? —pregunté apartándome. Él me analizó por varios segundos y tomó mi muñeca acercándome más a él.

—Tienes esa expresión que haces cuando estás triste —su voz sonó muy segura.

—Son ideas tuyas, tonto —reí nerviosa.

—Me terminarás diciendo todo, tú decides cuando —guiñó un ojo y suspiré lentamente rodando los ojos.

—Eres un intenso, ¿lo sabes, no? —él iba responder pero mi teléfono interrumpió el momento. Me separé con una sonrisa forzada y me levanté atendiendo la llamada enseguida.

—Hola, soleil —sonreí al escuchar la voz de mi hermana mayor. Phoenix me decía soleil de cariño.

— ¿Necesitas algo? —pregunté acercándome a la ventana de la habitación.