Capítulo dedicado a mí misma porque hasta hace algunos minutos estaba pensando en dejar esta historia hasta acá.
Miley.
Él lleva una cucharada de comida a su boca y mastica lentamente observándome de la misma manera.
—Entonces, ¿se supone que viniste hace unos meses? —Pregunta terminando con su "cena" y yo asiento —Entonces, ¿piensas que fue conmigo?
— ¿No lo recuerdas? —él entrecierra sus ojos y juega con el piercing de su ceja pensativo.
Debe ser nuevo, esa noche no se lo vi. Aunque, bueno... Llevaba máscara...
Alto, estoy haciendo teorías a la ligera.
—Vine borracho, con una rubia teñida —sonríe de lado e intento imaginar una máscara negra en su cara. Me cuesta mucho, ya no recuerdo.
— ¿Hace cuanto fue exactamente? —pregunto acomodándome en la silla.
—Uhm, tres meses.
El momento exacto... Más o menos.
—Entonces, ¿tu apartamento es el número veintitrés? —él asiente y toma un sorbo de gaseosa.
—Así es, rubita —mi piel se eriza cuando pronuncia esa palabra. No es gran cosa, solo que me recordó a Taylor.
— ¿Qué hacías en el veinticuatro entonces? —intento recordar su nombre pero hago una mueca porque es imposible.
—Soy Malcom —repite como si notara mi duda.
—Responde mi pregunta.
—La puerta estaba abierta, llegué borracho y me confundí —se encoje de hombros como si nada y yo detallo su cara notando que es cierto. Su cabello está despeinado y su aspecto es como el de alguien con resaca.
— ¿Normalmente te quedas dormido en los departamentos de desconocidos? —niego cuando me ofrece gaseosa.
—Puede que sí, ¿por qué? —pasa descuidadamente su mano por su mentón. Se ve una ligera capa de barba, no es mucha, es muy poca y le queda muy bien.
—Porque al parecer esa noche estabas muy borracho —murmuro y hago una mueca. Tal vez estoy malinterpretando mucho las cosas.
—Dime, rubita, ¿por qué estás aquí? —se sienta mejor en el suelo y yo me acomodo en mi asiento porque me siento muy incómoda con su mirada.
—Porque tal vez me dejaste embarazada.
Vale, ya; tengo que buscar ayuda para poder mejorar mi manera de decir las cosas.
Malcom abre sus ojos como platos y se queda con una expresión de asombro muy graciosa. Me reiría si no fuera yo la del problema, pero no es así. Estoy igual que él.
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Más que Desconocidos [Areté Crild #4] ✔️
RomanceMiley Russell tenía la vida perfecta. Todo cambió después de que en una noche de copas y bailes, se acostó con Taylor Crild sin saber que era él. ¿Lo peor? Ninguno se vio la cara al día siguiente. ¿Lo inesperado? Saber que estaba embarazada. ¿Lo...