Más que Desconocidos [Areté Crild #4] ✔️

Capítulo 45 - El dolor

Capítulo dedicado a las lectoras que siempre comentan. Agradezco que siempre voten, pero las lectoras que comentan tienen un lugar especial en mi corazón <3

Miley.

Flashback.

—Hola, rubia —trago saliva cuando Taylor se pasa la toalla por su cabello húmedo dejándola sobre uno de los asientos del vestidor.

Está sin camisa, solo lleva un pantalón corto deportivo y varias gotas de agua recorren todo su torso desnudo.

Taylor es muy guapo.

—Quiero ponerte un apodo —sonrío nerviosa y él frunce el ceño confundido.

— ¿Un apodo?

—Sí, es que tú me pusiste rubia y yo no te he puesto uno a ti —él desliza su mirada por todo mi cuerpo y trago saliva porque esto es muy raro. Nunca había sentido atracción física por alguien antes. Nunca había experimentado la sensación de calor o el deseo. Taylor me hace sentir todo eso y más.

Me siento muy extraña.

—Va, ¿tienes algo en mente? Te sugiero... No lo sé, nunca me han llamado de otra forma que no sea Taylor, Tay o Tay Tay —entrecierro mis ojos. Sí lo pensé, pero me parecen demasiado comunes.

A pesar de que "rubia" es un apodo común, a mí me parece único. Yo soy la rubia. Única.

—Bueno, ayer busqué en internet —él ríe y yo ruedo los ojos acercándome lentamente.

Estamos solos en el vestidor. En unos minutos será el juego y Taylor se encuentra solo porque decidimos tener otro encuentro "fugaz".

Es la gran noche del último partido y quiero estar con él antes de que salga a jugar.

— ¿Al menos es uno lindo? —alza una ceja y yo me encojo de hombros aclarando mi garganta.

—Es la combinación de Taylor y bebé —mis mejillas arden y espero con creciente tensión su respuesta.

— ¿Baylor? —pregunta burlón y río deteniéndome en el medio de sus piernas. Está sentado.

—Tayby.

Nuestros ojos se conectan y respiro hondo cuando sus manos se detienen en mi cintura causándome escalofríos.

No sé si ya dije que Taylor es el primer chico por el que siento todo. Mi primer beso, mi primera sensación, mi primer deseo. Todo. Él en serio me gusta mucho y podría decir que me estoy enamorando.

Eso creo, no es que lo esté.

Vale, tal vez solo un poquito.

—Me gusta —él sonríe asintiendo y suspiro con alivio.