Más que Desconocidos [Areté Crild #4] ✔️

Capítulo 39 - La segunda boda

Holaaa, quiero aclarar que me tardé en subir el capítulo prometido porque hoy actualizaré doble. Yo también los quiero. 

Miley.

— ¡Adiós, princesa elegante! —Lauren grita antes de ser arrastrada por una también borracha Venus. Las dos están vueltas nada.

—Gracias por traernos, te quiero mucho —Dania me da un corto abrazo y baja quitándose los tacones. Ella también está borracha aunque lo quiera ocultar.

— ¡¿Ya dije que estás preciosa?! En serio, no te robo un beso porque tengo novio —Carolina deja de hablar cuando al bajar de la camioneta, se cae de cara y con fuerza — ¡Estoy bien!

—Gracias por todo, Miley, envíanos un mensaje cuando llegues —Rebecca se despide de mí y camina con torpeza a la casa.

Las dejé a todas en la mansión de Lauren y veo que fue una buena idea porque sinceramente es el lugar más seguro en este momento.

Irina, Vanessa, Tamara, Venus, Dania, Lauren, Carolina, Rebecca, Georgia y Sofía se volvieron nada. Sabía que llevar esas tres botellas en la camioneta sería un error y no me equivoqué.

Aparco en la entrada del edificio y el portero me sonríe antes de tomar mi llave y abrir la puerta de la entrada. Subo al ascensor y juego con mi cartera.

Taylor es el chico de la máscara o estoy loca.

Son dos opciones y creo que la más sensata es la primera. Taylor es el chico de la máscara... ¿Pero cómo es que no nos dimos cuenta?

¡Dios! Nuestras voces, nosotros. Sí, no recuerdo su voz esa noche porque cuando estábamos en el club la música no me dejaba concentrarme, y cuando llegamos al departamento estábamos muy borrachos. Luego... Los besos, las caricias. Todo. ¿Cómo es que pudimos ser tan ciegos?

Me doy una bofetada mental y salgo del ascensor escuchando mis tacones repicar contra el suelo. Son las dos de la mañana, la despedida se descontroló completamente y con ello las chicas.

Los vídeos de Lauren bailando y cantando (sí, hubo un segundo vídeo) ahora se encuentran rondando por internet. Quise detener esa locura antes de que ella se arrepintiera pero lo único que hizo fue corretear por el lugar y reír presionando la opción de compartir. Claro, por supuesto que luego andaba llorando arrepentida pero después siguió bailando cuando Georgia le dijo que la que no arriesga no gana.

Me detengo frente a la puerta de mi departamento y presiono mi frente en la manera soltando un largo suspiro.

¿Cómo se lo diré a Tayby?

¿Y si no me cree?

¿Y si él no recuerda nada?

Dios, qué tonta. Obvio que no recuerda ni sospecha nada, ¿cómo pudimos ser tan idiotas?