Más que Desconocidos [Areté Crild #4] ✔️

Capítulo 22- El pasado

Capítulo dedicado a yussss, (o Fatima). Gracias por tus mensajes, me alegra saber que te gustan mis historias al punto de escribir tantas cosas, también me alegra haberte conocido y descubrir que tengo una nueva amiga- lectora <3

Taylor.

Comienzo a besar a la morena y esta jadea mientras desliza sus manos por todo mi cuerpo. Le quito la camisa con rapidez y ella se termina de quitar la falda con mucha desesperación.

Bajo mis manos por toda su espalda y la hago saltar enrollando sus piernas en mi cintura.

Camino hasta la cama sin dejar de besarla y ella ríe y se estira en las sábanas cuando la dejo caer con delicadeza.

—Eres caliente, Taylor, eres lo más caliente que hay —me subo sobre ella y me quito la camisa tendiendo una mano para que me pasen el sobre.

—No, yo no soy lo más caliente que hay —ella frunce el ceño confundida y yo sonrío girándome hacia la cámara —Lo más caliente que hay son los Hot Sticks.

— ¡CORTE! —el director grita antes de que todo el equipo del set estalle en carcajadas.

Me paso una mano por el cabello y le tiendo una mano a Jules para que se levante. Con este comercial se fue mi dignidad.

—Buena actuación, chicos, terminada la sesión —suspiro aliviado y tomo el frasco de agua dándole un gran sorbo.

—Hey, Tay —Jules se sienta a mi lado y me sonríe coqueta. Es muy preciosa y le tengo un cariño especial porque fue mi primera compañera de trabajo cuando inicié como modelo.

— ¿Quieres? —le doy un poco de ensalada y ella me comparte de su pizza. Siempre que estamos juntos hacemos eso.

— ¿Qué miras? —Apunta mi teléfono con la cabeza y yo trago saliva dejándola ver —Joder, esa mujer es bellísima —río y ella jadea detallando a Miley — ¿Entonces es verdad que tú y ella...? —Dudo un poco, pero termino asintiendo porque no hay ninguna razón para mentirle — ¡Hala! Felicitaciones, chico.

—Gracias —deslizo mi dedo hacia un lado para ver la otra foto. Es una que me pasó Daniel, le tomó una foto a Miley para que yo la viera, ella estaba distraída pero igual salió preciosa.

—Aww, estás enamorado —frunzo el ceño cuando Jules habla con la boca llena.

—Claro que no —me remuevo incómodo.

—Claro que sí, hasta te brillan los ojitos —sonríe con ternura y yo ruedo los ojos. —Te hizo caer la rubia más difícil de este mundo.

— ¿La conoces? —ella alza una ceja y suspira tomando un sorbo de jugo.

—Hace dos años tuve una sesión para la empresa de su familia, ella estaba ahí y nos presentaron —le da un bocado a su comida y mastica con una lentitud que me impacienta —Bueno, entonces yo saqué mi lado seductor porque, joder, la chica es preciosa, pero nah, había un idiota con ella que la apartaba siempre que yo me acercaba, no me dejaba entablar una conversación, era muy mala leche —asiento. Ese idiota debe ser Ricardo. —Bueno, ella tampoco motivaba mucho, era o es muy seria y me intimidaba con su frialdad, ¿a ti no? Hasta sentía que me odiaba, no me lo tomé personal porque todos me dijeron que ella era una bruja, pero ajá, también me impresionó su aura fría.