¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄́ 𝐌𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐀𝐒? | 𝐃𝐫𝐚𝐫𝐫𝐲

CAPÍTULO 26: Emociones

Cap 26. Emociones

 —Yo..Yo n-no t-te odio Potter  —balbuceó el rubio, sin soportar el hecho de ver al pelinegro llorando así por su culpa— S-simplemente yo..

Ambos chicos, frente a frente, en silencio. Harry, sentía como cálidas lágrimas bajaban por sus mejillas sin poder controlarlas. En cambio, el rubio sentía como si cientos de cuchillos estuvieran apuñalando su estómago, y aunque intentaba decir algo, nada salía de su boca. Él no le odiaba ¿Por qué estaba llorando así? ¿Acaso Harry realmente quería su simpatía y se preocupaba por él?

—¿Entonces por qué me tratas así? —preguntó el pelinegro con voz temblorosa, a la vez que rápidas lágrimas bajaban por su cara— ¿T-te divierte verme así?

—No- ¡Harry no digas tonterías! —el rubio no podía creerse lo mal que podía llegar a pensar el pelinegro sobre él— ¿Acaso crees que tengo una mente tan retorcida como para que me divierta verte mal? —ahora, era a el rubio a quien se le empezaba a nublar a vista a causa de lágrimas

—No yo n-no dije eso —se excusó rápidamente el pelinegro retirandose las lágrimas de la cara con su túnica— ¿E-estas llorando? —se atrevió a preguntar, pero rápidamente su expresión cambió— Espera.. ¿M-me has llamado por mi nombre? 

La cara de rubio cambió completamente y en un gesto instintivo, le golpeó levemente el brazo con su puño

—Cállate Potter —murmuró el rubio, sorprendido a la vez que confundido— Estas montando un drama, te pones a llorar, y lo que te preocupa en el momento es que te haya llamado por tu nombre ¿Enserio?

El pelinegro no pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, limpiandose sus ojos por debajo de sus gafas con la manga de la túnica

—Es que es demasiado extraño —se defendió el pelinegro— Pero ahora enserio —dijo finalmente un poco más calmado— Si no me odias ¿Por qué siempre me has tratado así?

El rubio bufó y se acomodó en el suelo en el que estaban, sacudiendo unos pocos restos de pasto que aún tenía sobre su ropa

—Supuse que ya lo sabías —dijo el chico suspirando

—¿Saber qué? ¿Realmente hay una razón en específico?

—Haz un poco de memoria Potty —bufó el rubio rodando los ojos. Agradecía a Merlín de que las lágrimas que habían empezado a brotar en sus ojos segundos antes, no hubieran salido a luz

—No te entiendo —el pelinegro empezaba a desesperarse— ¡Deja de hacerte el interesante y cuéntamelo de una vez! Si lo supiera ni siquiera te lo preguntaría

—Cuando yo nunca te había hecho nada a ti —el rubio movió su vista hacia la nada— Tu fuiste el que empezó con todo esto

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Yo? —el pelinegro abrió los ojos sorprendido. No comprendía

—Si, tú —dijo el rubio señalandolo con su dedo índice y mirandole fíjamente— Yo incluso antes de saber quién eras o de dónde provenías, intenté ser tu amigo Potter —volvió su vista nuevamente hacia la nada— Y no es algo que sea muy típico por mi parte

El pelinegro empezó a asentir lentamente, mientras empezaba a entender por dónde iban las cosas

—Y.. yo.. te rechacé —finalizó el pelinegro comprendiendo y haciendo una mueca

—Delante de todos —agregó el rubio mientras volvía su vista al chico, que ahora le observaba avergonzado y con un notable sonrojo en sus mejillas

—Malfoy.. Yo- Yo de verdad lo siento mucho si te lastimé con eso —el pelinegro empezaba a sentir esa sensación de murcielagos en su barriga, que ya empezaba a hacerse costumbre. Sus mejillas ardían. Volvió su vista hacia el suelo— Eramos niños.. Y realmente me recordaste a alguien que no- Bueno, olvídalo —Harry meneó su cabeza— A lo que quiero llegar es.. Las cosas han cambiado.. Y no te imaginas cuanto realment- Ugh —el chico cada vez estaba más confundido antes sus propias palabras

Malfoy le miraba fijamente, y no pudo evitar sonrojarse al ver que sus mejillas se encontraban prácticamente como tomates

—L-lo siento —admitió el pelinegro y levantó su vista hacia el rubio, que para su sorpresa estaba tan sonrojado como él. Entre toda esa confusión, ambos chicos habían quedado a pocos centímetros uno del otro, y ahora se miraban fijamente, percatándose de ello. Harry, siguiendo un fuerte impulso de su interior, se acercó aún más al chico, el cual se encontraba inmóvil mirándole fíjamente a los ojos, y sin pensarlo mucho, se acercó aún más y cerrando los ojos fuertemente, le besó.

Fue un beso corto, forzado y torpe. A pocos segundos de haber juntado sus labios con los del rubio y haber hecho literalmente nada, se separó de este; aún con los ojos fuertemente cerrados y esperando la paliza, que para su sorpresa nunca llegó.

El rubio le miraba completamente atónito. Sus mejillas se encontraban tan rojas como guirnaldas de navidad, y su cara mostraba completa confusión

—M-malfoy yo.. —Harry intentó excusarse, pero repentinamente, antes de que pudiera decir algo, el rubio tomó sus mejillas entre sus manos y le besó.
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