¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄́ 𝐌𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐀𝐒? | 𝐃𝐫𝐚𝐫𝐫𝐲

CAPÍTULO 22: La serpiente vuelve al nido

Cap 22. La serpiente vuelve al nido
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—Se suponía que salía de enfermería mañana  —dijo Harry totalmente descolocado mientras desviaba su mirada rápidamente hacia otro sitio
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—¿Y tú cómo sabes eso? No me digas que le has ido a visitar.. —el pelirrojo aún tenía la vista sobre el rubio

—No no, nada de eso —mintió— Simplemente se lo oí a dos serpientes hablando mientras pasaban por mi lado

—Pues se acabó la fiesta hermano —suspiró dándole una última mirada de odio al rubio
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*2 horas antes*
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—De verdad que me encuentro bien, y el brazo ya ni me duele —mintió— Ni siquiera hay diferencia en que salga ahora o salga mañana

—Esta bien, pero si te encuentras mal o cualquier cosa fuera de lo común ven inmediatamente ¿Entendido? —el rubio asintió y salió por la gran puerta de roble, por la cual el pelinegro había salido una hora antes. La mujer le había inmovilizado el brazo con un fuerte vendaje y se lo había atado al cuello con un pañuelo blanco, asegurandose así que el joven no iba a moverlo de ninguna manera y reabrirse la herida accidentalmente.
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 —¡Draco! ¡¿Ya has salido?! —la pelinegra corrió por el pasillo hacia este y le abrazó fuertemente, provocandole una mueca de dolor al haber apretado su cuerpo contra su brazo

—¡No seas bruta Pansy! Me vas a joder el brazo más de lo que está —se quejó este apartando bruscamente a la chica— Y no, si te parece, me he escapado —bufó el rubio sarcásticamente

—Yo también te he echado de menos—resopló la chica un tanto indignada cruzandose de brazos y rodando los ojos— Ven, vamos a buscar a Blaise, se alegrará de verte
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 —¡Draco! ¡Creí que salías mañana! Joder, me has fastidiado la sorpresa —el chico se dirigió a su amigo suspirando y a diferencia de su amiga, le abrazó suavemente de lado— ¿Qué tal el brazo?

—Mejor. De otro modo no me hubieran dejado salir.. Pero ¿Cómo que sorpresa? —preguntó el rubio un tanto descolocado
 
—Esta tarde hice una tarta de calabaza de las que a ti tanto te gustan.. pero aún tenía que hacerle la decoración y esas cosas —explicó el chico encogiendose de hombros. El rubio no pudo contener la risa y abrazó a su amigo con el brazo que tenía habilitado 

—Eres el mejor —el chico hizo una breve pausa— Bueno, el mejor después de mi, claro está

—Me opondría a esa afirmación, pero no me apetece morir hoy —dijo el moreno entre risas

—Bueno.. Cambiando de tema, tenemos que hablar.. Sobre.. Ya sabes —el rubio dejó de reir para mirar fijamente al moreno, el cual rápidamente asintió entendiendo a lo que se refería

—¿Hablar sobre qué? ¿Qué me estoy perdiendo? —preguntó la chica que aún estaba a su lado, cruzandose de brazos

—Nada. Cosas nuestras —respondió fríamente el rubio mientras se dirigía hacia el dormitorio de chicos, seguido por su amigo

—¡Iros a la mierda! —exclamó Pansy enfadada saliendo de la sala común.
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—¿Salida al campo? Que va Draco, Hagrid no nos ha dicho nada sobre ninguna salida —dijo el moreno sentado en su cama delante de su amigo

—¡Lo sabía! —exclamó este sonriendo a la vez que meneando la cabeza— Es tan tonto que no sabe ni mentir, esque vamos, se le notaba a leguas

—¿Ves como tenía razón? Te fue a visitar —el moreno sonrió pícaramente— ¿Cuándo vas a aceptar que te gusta?

—Eres un idiota —el rubio le dedicó una fuerte mirada de odio— Ya te he dicho que no me gusta nadie. Simplemente me hace gracia el hecho de que Harry quiera ser mi amigo o algo así —bufó el chico mientras desviaba su mirada hacia otro lado

—¿Le has llamado Harry?

—Cállate.

—Digas lo que digas, mi Homo-Radar nunca ha fallado, y a mi me da toda la espina que os gustais a morir

—Una palabra más y te echo un Avada, ¿Entendido?

—Me callo.

—Bajemos a cenar.

Los dos jóvenes bajaron al Gran Comedor, donde más jovenes poco a poco iban entrando

—¡Malfoy! ¿Qué tal el brazo? —preguntó un joven de su misma casa al verle pasar

—Bien —se limitó a responder este sin mirarle y sentándose más alejado junto a su amigo

—¿Acaso mi brazo es el monotema de la semana? —preguntó el rubio a su amigo con una pequeña risa

—Obviamente —respondió este riendo— Ya sabes que aquí los postres de calabaza y los chismes vuelan

—Y más cuando se tratan de algo relacionado con El Rey de Slytherin —bufó el rubio apartando su cabellera invisible de su hombro cual diva

—Y que lo digas, y ni te imaginas la de chicas que ha tenido que echar Pansy de la puerta de enfermería que querían entrar a visitarte —explicó el moreno rodando los ojos

—Si es que soy irresistible, no las culpo —el comentario del rubio hizo reir a su amigo, ganandose así un codazo —Lo digo enserio, idiota

—Que no lo niego hombre, simplemente me impresiona lo egocéntrico que puedes llegar a s..¡Au! ¡Deja de darme codazos cabrón! —se quejó el moreno entre risas— Al final te los devolveré, pero en la cara

—Sería la última cosa que hicieras —afirmó el rubio aguantandose las ganas de reír

—Oye, mira quien viene por ahí —el moreno fijó su vista en unos jóvenes que entraban al Gran Comedor charlando distraídamente, y el rubio hizo lo mismo —Si es que hay que ver lo guapo que es la comadreja —suspiró el moreno ganandose una mirada de asco por parte de su amigo, que rápidamente volvió la vista a los dos jóvenes otra vez; al joven pelinegro con la cara rajada, para ser exacto.

—Nos han visto, disimula gilipollas —susurró el moreno mientras miraba hacia otro sitio, pero el rubio simplemente fijó su mirada aún más en el joven pelinegro que ahora también le miraba sonrojado. Sin darse cuenta, una sonrisa se dibujó en su cara. El pelinegro, rápidamente volvió su mirada hacia otro sitio, y ahora, el que le miraba fijamente era el pelirrojo con una notable ira en sus ojos

—Estúpida comadreja —murmuró volviendose hacia su amigo— No entiendo cómo te puede gustar ese gilipollas, de verdad Blaise.
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