CAPÍTULO 31: Última tarde

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Cap 31. Última tarde

—¿A dónde vamos?  —preguntó el rubio en un susurro, pero el pelinegro no respondió. Ambos caminaban sigilosamente— No te atrevas a ignorarme Potter

—Shhh —sopló el chico mientras le hacía un gesto para que se callara, ya que empezaba a escuchar pasos provenientes del final del largo pasillo. Rápidamente el pelinegro desplegó la capa y se la puso encima, tomando al rubio del brazo para que se metiera también debajo de la tela mágica. En unos pocos segundos, la profesora Sprout pasó por su lado sin siquiera percatarse de su presencia. El rubio la observó pasar shockeado

—Necesito una de estas —susurró al perder de vista a la mujer haciendo reír a Harry

Los chicos aún tapados, subieron sigilosamente las escaleras hasta el séptimo piso, para seguir caminando hasta el paredón que daba a la Sala de los Menesteres. Al mostrarse la puerta para entrar, Harry la abrió y entró seguido del rubio, finalmente quitándose la capa mágica de encima

—¿Ahora me vas a decir por qué estamos aquí? —preguntó el rubio cruzándose de brazos intentando ocultar los nervios que llevaba encima

—Eh.. Bueno yo.. —balbuceó el pelinegro nervioso— Mañana nos v-vamos y yo.. Q-quería... —continuó, intentando encontrar las palabras correctas para expresarse, pero hizo una pequeña pausa y suspiró profundamente. Sin pensarlo mucho, se acercó al rubio a paso decidido y tomándole por las mejillas, juntó fuertemente sus labios con los suyos. Ambos jóvenes estaban tensos, ese gesto no era algo que esperaban, pero sí que deseaban, y cuanto. Poco a poco se fueron soltando y una explosión de sensaciones estallaron en sus interiores. Esta vez, Harry besaba al rubio intensamente, y aunque su torpeza era notable, la pasión en la que se submergían le restaba importancia a cualquier otro detalle como ese. Sus mejillas ardían, y sus respiraciones eran cada vez más agitadas. Tal vez, esa era en la manera que Harry podía expresar sus sentimientos hacia el rubio; tal vez esa era su manera de pedirle que no le olvidara en esos fríos días, y tal vez esa fue la manera en la que ambos jóvenes se dieron cuenta de que no sería tan fácil seguir ocultando sus sentimientos el uno por el otro.

  Después de los segundos probablemente más extraños pero increíbles en la vida de Harry, exceptuando el día en que recibió un beso por parte de este, el rubio se apartó brúscamente de él finalmente separando sus labios y fijando su vista en uno de los anillos en su mano. Su expresión había cambiado, y el brillo en sus ojos se había opacado

—Y-yo.. —balbuceó el pelinegro respirado agitadamente sin saber bien qué decir

—N-nos vemos, Potter —. Cortó el rubio, también agitado pero severo, antes de salir rápidamente de la sala y dejar a Harry con la palabra en la boca.

Y allí estaba, solo en esa fría sala, aún sintiendo su cara arder. Su respiración ya era mucho más calmada, pero aún podía sentir su corazón latir con fuerza. Tenía los dedos posados sobre sus labios, recordando los del rubio sobre estos, correspondiéndole ese cálido y apasionado beso que tanto había anhelado desde hacía meses. Y aunque ni siquiera se hablaban, las miradas decían a gritos lo que el corazón callaba.

A paso lento y con una boba sonrisa dibujada en su cara, el joven pelinegro volvió a su sala comun, escondiendo el Mapa del Merodeador y la Capa de Invisibilidad debajo de su túnica

—¡Harry! ¿En qué momento te fuiste? No te vi salir —preguntó su amiga un tanto extrañada al verle llegar

—Yo tampoco —agregó el pelirrojo a su lado

—Estabais tan distraídos en vuestra conversación que no os quise interrumpir —mintió. Que estúpido que había sido ¿Por qué salió de la sala común con la capa puesta si tampoco habría ningún problema con ello? Realmente estúpido

—Aja —dijo su amiga alzando una ceja. No le había creído, a diferencia del pelirrojo que simplemente asintió

—Pues eso... Voy a buscar algo arriba, ya vengo —dijo el chico subiendo rápidamente las escaleras a su dormitorio, evadiendo cualquier otra pregunta por parte de su mejor amiga, que era demasiado astuta como para perderse de algo. Guardó la capa y el mapa en su baúl y se tiró unos segundos sobre su cama, recordando todo lo que había sucedido. Una tonta sonrisa se dibujó en su cara nuevamente

—La rubia dramática obsesionada con decirle todo a su padre... Quien lo diría —suspiró soltando una risa. Pocos minutos después, bajó a la sala común y se acopló al grupo de jóvenes charlando delante de la chimenea, disfrutando de las últimas horas juntos en ese cálido lugar hasta dentro de las próximas semanas.
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  La última vez que el pelinegro vio al rubio esa fría mañana de Diciembre antes de llegar a La Madriguera junto a los Weasley, fue antes de salir de la estación. Le miraba fijamente con sus bonitos ojos grises, con un leve sonrojo en sus pálidas mejillas y una pequeña sonrisa, antes de desaparecer entre toda la multitud

—¡Harry! ¡Pero que grande y guapo que estas! —exclamó la mujer dándole un cálido abrazo y devolviendole a la realidad— ¡Ginny! ¡Mi niña! ¡Tu también estas guapísima!... ¡Fred! ¡Deja de tocarle las narices a tu hermano!... ¡Ronald!..

—Hola Harry —saludó el señor Weasley dándole un apretón de manos y regalándole una cálida sonrisa— Me alegra que hayas aceptado pasar las navidades con nosotros, es un gusto verte de nuevo
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—El gusto es mío, señor —dijo Harry devolviéndole la sonrisa
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—Oh vamos Harry, ya te he dicho un montón de veces que puedes llamarme Arthur ‎     

—¿Ya estamos todos? —preguntó Molly energéticamente chequeando que no faltara nadie— ¡Pues vámonos!
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    N/A:

¡Hola! No soy mucho de escribir notas que no sean dedicatorias, pero creo que el momento lo merece y además quiero hablaros de un par de cositas. Primero que nada, quiero perdiros perdón por no haber actualizado en esta última semana, y es que tuve unos inconvenientes con Wattpad que me dejaron totalmente sin ganas de escribir, pero hoy me he puesto las pilas nuevamente y espero compensar con más capitulos todos estos días ausentes. A su vez, quiero agradeceros por haber hecho llegar esta historia a las 5K lecturas. Estoy que no me lo creo. De verdad, muchísimas gracias por leer, votar y comentar ¡Sois lo más! ✨🖤  Y por último pero no menos importante, quería contaros es que hace unas semanas he estado teniendo unas cuantas ideas guays para una pequeña novela (Obviamente relacionada al mundo de Harry Potter), la cual comenzaré a publicar dentro de poco (Lógicamente cuando ya haya acabado con este fic de mis dos bebés [que por cierto, no quiero hacer spoilers pero dentro de poco se vienen plot twists]) Espero que os interese la trama de la nueva novela y os guste, de verdad estoy muy emocionada y con ganas de saber qué opinais sobre ella🤭 Dicho todo, voy a agradeceros nuevamente por haberos tomado el tiempo de leer esta nota hasta aquí y por todo en general. Un abrazo muy muy fuerte🖤

~Alex Krüger
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¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄́ 𝐌𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐀𝐒? | 𝐃𝐫𝐚𝐫𝐫𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora