¿𝐏𝐎𝐑 𝐐𝐔𝐄́ 𝐌𝐄 𝐎𝐃𝐈𝐀𝐒? | 𝐃𝐫𝐚𝐫𝐫𝐲

CAPÍTULO 19: Encuentro favorable

Cap 19. Encuentro favorable

 —Me gusta el gilipollas que me odia y me ha hecho la vida imposible desde que llegué aquí  —se dijo Harry a si mismo llevandose las manos a la cabeza— Esto no es posible, esto es una locura— el pelinegro parecía cada vez más desesperado caminando rápidamente de un lado para otro— Se me ha ido la cabeza

 Harry no sabía qué hacer. Era más que obvio de que no podía contarle eso a sus amigos, porque probablemente le odiarían de por vida. ¿Enamorarse del chico que les ha insultado, agredido y provocado desde su primer día en ese colegio? La de veces que había tenido que consolar a su amiga por su culpa, y la de veces que había tenido que calmar a su amigo porque el rubio no paraba de meterse con el estatus social y el de su familia ¿Cómo se podía enamorar de una persona así? Y encima, sabiendo perfectamente que jamás iba a ser correspondido.

 —¿Por qué a mi? —el pelinegro suspiró.

 El joven dio por concluída su vigilancia nocturna y volvió a los dormitorios donde todos sus compañeros dormían plácidamente. Se lavó los dientes silenciosamente para no despertar a nadie, se puso su pijama, se metió en su cama y luego de dar vueltas y vueltas, finalmente se durmió.

     ______________________________

 Esa mañana Harry se encontraba bastante perdido y desganado, no podía concentrarse en lo que los profesores y sus amigos decían. Tampoco tenía hambre, apenas comió una tostada con mermelada de arandanos en el desayuno, y no por ganas. Pero sabía que si no comía nada sus amigos se iban a empezar a preocupar por él y no dejarían de insistirle hasta que les contara lo que sucedía. Con la excusa de que había estado despierto hasta muy tarde esa noche, les convenció sobre el comportamiento extraño que estaba teniendo.

 
 —Me voy a dar una vuelta, ¿Nos vemos luego vale? —se despidió el pelinegro antes de salir del Gran Comedor donde algunos jovenes aún terminaban de comer. Ron y Hermione se miraron entre si y suspiraron, y en cuanto su amigo ya estaba cruzando la puerta la chica habló

 —Ya te he dicho yo que esta muy raro últimamente Ron, pero sea lo que sea parece que no nos lo quiere contar —dijo la chica en un suspiro

 —Deberíamos insistirle y descubrir que trama, porque desde que llegamos que esta así —dijo este observando la puerta del comedor por donde su amigo ya se había ido

 —Pues yo creo que es mejor que le dejemos tranquilo.. Si no nos lo quiere contar será por algo, y no lo veo muy animado. El tiempo ya hablará por si solo —afirmó la chica haciendo al pelirrojo suspirar

 —Si tu lo dices Herms..

  __________________________________

 
 Harry salió del castillo sin un rumbo definido, caminó hasta llegar a los alrededores del gran lago y decidió pasear por allí. Para su sorpresa, no era el único estudiante en ese lugar

 —¿Luna?

—Hola Harry —respondió la chica con una sonrisa en su cara —¿Por qué tan preocupado? Deberías estar feliz, aunque estes enamorado tienes que verle la parte positiva a las cosas

—¿Qué? Pero cómo sabes que.. Bueno, da igual —Harry negó con la cabeza. Ya sabía que esa chica era todo un misterio, y por alguna razón siempre podía darse cuenta de los sentimientos y pensamientos de la gente —¿Qué haces aquí? ¿También estas intentando desconectar un poco?

—Yo siempre vengo aquí Harry —explicó la chica aún con una sonrisa— Me gusta escuchar los sonidos del agua

 —¿Los sonidos del agua? Pero si el agua ni se mueve estos días Luna —dijo el chico confundido

—Si prestas suficiente atención, puedes escuchar a los peces hablando entre si, aunque probablemente no les entiendas. Yo no hablo pez —explicó la chica encogiendose de hombros y haciendo reir al pelinegro

—Ay Luna, tu y tus ocurrencias.. —suspiró el joven— Pues como ya te has dado cuenta yo no estoy muy bien, estoy enamorado de una persona que ni siquiera me corresponde

—Harry, no te puedes avergonzar ni sentir mal por lo que dicte tu corazón —la chica se sentó junto a él— Ya sabes que uno no elige de quien enamorarse

—Pero no está bien Luna, no lo entenderías —el joven empezó a sentir como sus ojos se humedecían— No es una buena persona, no lo es conmigo y no lo es ni siquiera con la gente que más quiero, es más, me odia

—Malfoy es un chico bastante especial, pero es todo por culpa de su padre..

 Al pelinegro casi le saltan los ojos de la cara al escuchar el nombre del rubio

—¿Se puede saber cómo..? —en ese mismo momento Harry sintió como unas cálidas lágrimas bajaba por sus mejillas. La chica se encogió de hombros en representación de un "No lo se", y al verle a la cara le dedicó una sonrisa de compasón

—Desahogate. A contrario de lo que muchos piensan, llorar es bueno para la salud —dijo la chica pasando su brazo por encima de los hombros del joven. Harry soltó toda la presión que venía aguantando desde hacía semanas sobre el hombro de su amiga

—De verdad Harry, no esta mal amar a alguien, no es algo que podamos decidir nosotros mismos —la chica acariciaba suavemente el pelo rebelde del joven que lloraba intensamente a su lado, y seguidamente sacó un pañuelo de un bolsillo de su túnica y se lo ofreció.

—Aún sigue en enfermería, ¿Verdad? —preguntó la chica luego de que su amigo ya hubiera retomado su postura y se encontrara mucho mejor

—Si.. ¿Por?

—Podrías ir a visitarle.. Eres su compañero, ¿No? —dijo ella mientras se levantaba, tomaba sus revistas y se ponía sus espectrogafas

—Tal vez lo haga, no lo sé.. De todos modos gracias por todo, no se que habría hecho sin ti en estos momentos —dijo Harry regalandole una cálida sonrisa, la cual Luna le devolvió. Y antes de que la rubia desapareciera de su campo de visión entre los árboles, esta soltó algo que dejó a Harry totalmente descolocado

—Estoy segura de que tu también le gustas a Malfoy, Harry.. Haz lo que tu alma te diga de hacer